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criticamedicina

La palabra pesa...Cristina Padin

teorema de Wajner:
"La palabra vale lo que el culo asienta".....
En momentos de exaltación poética me he preguntado cuanto pesa la palabra;
pongamos por caso, la palabra cardamomo, o rododendro....
o la remanida frase"¡socorro,el sistema de Salud Mental está por colapsar!".
Cuando nuestra practica hospitalaria depende cada vez más de la olanzapina,
y lo que hemos dado en llamar la escucha, es un nostálgico Paraíso perdido; cuando los jóvenes psiquiatras decriben al dedillo las normativas de los DSM, y olvidan la Clínica Soberana-ni la conocen, porque no hemos podido transmitirla,ya sea porque no estabamos en el lugar del poder, ya fuera porque nuestra elección idealista nos alejó del dinero,yel asiento adecuado del culo, para que el discurso sea aceptado y valorado por una sociedad afectada de botox, y Transformaciones a puro cuchillo-y, como consecuencia, las guardias generales  se  convierten en  burocráticas sesiones  cuasi aduaneras-vos pasá; vos sos 482; vos no, te vas-cuando se desconoce que la mayoría de las intenaciones,
que implican lo que los viejos clasificamos de acting-out,o pasajes al acto podrían ser evitadas con una adecuada contención terapeutica,ahorrando dinero del Estado y guardando las camas para los pacientes que clinicamente lo necesitan.
Terapeuta,es decir sevidor,cuidador, tributario de la palabra griega therapéuein,pues un therapeutós,según Plinio el Viejo, era un ser "susceptible de cultivo"; alguien dedicado al desarrollo de Sí mismo en las márgenes desérticas de lo social,ya que los esenios habitaban el luminoso silencio del espiritu, donde la cháchara inútil se acalla, por presencia de lo majestuoso del espacio desierto, como el Sinai.
Curar, era entonces,algo mucho más importante que hacer desaparecer una dolencia física, o en nuestro caso ocupar una cama en un servicio adecuado.
Es un arte olvidado, como la poesía, que es(o debería ser) un arte apolíneo, que como Apolo
lleva luz donde la oscuridad impera.
Como la luz del sol que hace desaparecer las miasmas y las fetideces.
Entonces, Señores,
mi bucólica conclusión:
debemos transmitir a quien quiera escuchar, nuestras mañas y artimañas de viejos psi.
Una escucha a tiempo,ahorraría fortunas en intenación psiquiatrica, y, que curioso, sería un beneficio para la comunidad; aun para esa comunidad que desprecia nuestro trabajo, porque ya se sabe, que nuestros pacientes no importan a la hora de votar.
saludos
cristinapadin

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