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Este corrupto gobierno, nos miente: habla con la izq. -hace con la derecha

Decía el general que del ridículo no se vuelve. Es posible que sea así, si se trata "simplemente" del ridículo. Del ridículo + el poder + la impunidad + el macartismo/circafascismo, el problema -parafraseando a Pichuco- es que no se vuelve porque nunca se han ido.
(C)Aníbal Fernández (ex prófugo por corrupto cuando era intendente de Quilmes) es el ministro con mayor poder -junto con De Vido, probablemente- y con más permanencia -junto con el mismo y con Tomada- de estos dos gobiernos. Es el único que queda que además viene del gabinete de Duhalde (Scioli ahora es gobernador, y hay gente que sí volvió como Carlos Fernández, pero luego de cargos más lejanos). Moroni es otro corrupto, cavallista, menemista, aliado de Beliz (y por eso de Alberto Fernández, que luego de su pasado fascista pasó por todos esos lugares), pero también anduvo por otros lados. Pero el caso de (C)Aníbal Fernández contiene la característica que o es increíble (para este gobierno, o para quienes confían en este gobierno) o es explicativo (de este gobierno, y del anterior y del anterior). Tiene a "su favor" -como casi todas las personas, uno aun piensa que (C)Aníbal mantiene algunas características humanas, y uno diría que parece aferrarse a ellas casi como de una última cornisa antes del abismo infame absoluto- lo que hace (o promete) respecto de la "Política de drogas".
 
En todo lo demás (ya vendrá alguien a contar que además ayudó a cruzar la calle a una viejita) se ha comportado como un vulgar facho, con ese estilo pseudo decontracté que tanto recuerda a Kohan y a Amadeo. Está registrado (video, palabras de él mismo) su papel en la acusación de autoasesinato (una suerte de suicidio popular) de Maxi y Darío, cuando era Secretario General de Presidencia de Duhalde, y cuando a eso sumó la teoría del plan subversivo de la izquierda (reunida en aquella oportunidad en el Estado Gatica de Avellaneda) que sirvió de sustento precisamente a las excusas de los funcionarios de la SIDE (incluso Atanasoff, Oscar Rodríguez, Genoud) que fue usada para diluir el juicio por Darío y Maxi que no encontró otros culpables que (algunos de) los materiales; de ascender en la línea de mando, seguro caían (C)Aníbal y sus compañeros de armas del momento, hasta el mismo Duhalde y a Felipe Solá. Se hizo famoso por su diatriba contra Julio López ("acusándolo" de haberse "autoperdido"), y cuando gendarmería reprimía en Santa Cruz acusó a los docentes y municipales de "autoherirse" -incluso a una persona que le volaron medio pie- para "perjudicar" al gobierno. Ahora vuelve a caer en un ridículo que por impune deja de serlo: la furia (como otras, también en la misma zona, también en la estación Constitución hace más de un año) por los problemas no resueltos en el área de los transportes, en particular trenes, en los que el Estado vive haciéndose el gil y beneficiando a los amigos (y sosteniendo a un eterno inútil, con suerte, como es Jaime), es atribuido a la teoría conspirativa de siempre, acusando sin base en un país que la mera sospecha fue causa de desaparición y muerte. Es muy poco lo que uno puede compartir con el PO, y no es mucho tampoco (por razones que uno diría que son opuestas) con Proyecto Sur. Lo que uno piensa es que la única manera de construir alternativas (y es cada vez más así) es buscando los modos de integrar pensamientos y prácticas diversas. No hay manera de hacerlo con prácticas (y profundas convicciones!!) macartistas y circafascistas como las de -seguramente, y seguramente no solo por su parte en este gobierno, dado lo que uno escribió más arriba- (C)Aníbal Fernández. No puede ser minimizada la andanadas de pavadas (que terminan no siendo precisamente pavadas) que dijo para sacarle el cuerpo a lo ocurrido en los trenes del oeste. A nadie se le escapa (a nadie serio se le puede escapar) que dijo una sarta de mentiras disparatadas, que no pueden excusarse en serlo -(C)Aníbal no es D'Elía- para ser olvidadas. El super-ministro lo es nada menos que de Justicia, Seguridad y DDHH (solo a este gobierno se le ocurre sumar a esas tres áreas, y encima dárselas a un energúmeno) y sus dichos construyen realidad. Es obvio que el tren iba a conducir a un grupo de docentes que se dirigían al centro a una movilización, es obvio que -al comenzar las inquietudes- la gente del fascista inveterado de Otacehé -amigo de propuestas de (C)Aníbal, al punto que fue, evidentemente, de los personajes que lo inspiró a pronunciar la famosa frase de "a veces hay que construir con bosta"- fue a reprimir, como fuerza de choque, a los "díscolos", y por eso se las agarró con el grupo de gente del PO (y habría de otros grupos, incluso tal vez de Proyecto Sur) lo que colaboró a la batahola. Es obvio que cuando dice que "hay fotos y videos" se refería a documentos que luego notó que eran impresentables porque demuestran a la patota de Otacehé haciendo de las suyas y a nadie de PO haciendo lo que (C)Aníbal fantasea o requiere para echar la culpa de lo que pasa a la "izquierda siniestra" -como gusta calificar- (haciendo coro de su compañero de andanzas macartistas, GGG -que algún día irá preso-, y su vocero -de AF- algo más elaborado pero con contenidos similares, HV). Esto termina con 6 presos, acusados de pungas o de tirar piedras, ninguno militante. Todo una farsa que (C)Aníbal Fernández (y los mismos medios que mienten para una cosa y también mienten para otras) pudo instalar. La ley (esa ley que dice Martín Fierro que es tela de araña) está obviamente de su parte, ya que es, precisamente, juez y parte. Es y será imposible saber si los pungas lo son o pagarán el pato por portación de cara necesaria en el momento inoportuno (un gobierno que antes y después acusa de gorila a quien critica, y se ufana de poner presos a los pobres). Uno no sabe cuantas piedras hubiera tirado si hubiera estado allí (seguramente más de una) por lo cual (C)AF se perdió de otro chivo expiatorio, esta vez sí militante, y que tiró varias a los soldados que atropellaban en la Plaza de Mayo en 2001, cuando (C)Aníbal también era funcionario, pero esa vez de Ruckauf (o sea, las piedras eran también para él) que luego fueron compañeros de gabinete de Duhalde presidente, mentor de NK presidente (no sé si se acuerdan).
Con esas piedras uno gritaba "que se vayan todos, que no quede ni uno solo". (C)Aníbal Fernández muestra por qué lo decíamos y establece por qué es de los que se quedó.
Un saludo
Gonzalo
PD: Si este gobierno fuera -no digo ya popular- digno, este energúmeno estaría fuera y probablemente preso. En cambio mantiene presos a los campesinos paraguayos. Esa es la medida de la dignidad de este gobierno y del anterior. Esa y Julio López, entre otras muchas.
PD2: la calidad de Barcelona no impide volver a comentar que sigue siendo espantoso que sea el medio más serio del momento, desde hace años.

 

 

Gonzalo Moyano

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