ECOcidio en el Chaco: nuestro Genocidio oculto y silenciado

El Ecocidio del Chaco es nuestro Genocidio Apuntes clínicos desde el Grupo de Reflexión Rural (los cojonudos amigos ecologistas de Jorge “Che” Rulli) Hace unos años el Chaco es un proyecto económico político basado en los agronegocios: la modalidad de saqueo y destrucción del capitalismo global o imperial.El territorio de los pueblos originarios es nuevamente “descubierto”: maltratado, aniquilado, violado, asesinado, destruido y legalizado  como lo hicieron los españoles y los padres de la patria de Buenos Aires: los Mitre, Sarmiento, Avellaneda y muchos más héroes del Billiken y Anteojito, de la guía Peuser y tantos bellos “tribunales de doctrina”. El espacio de nuestros Incas: de los tobas,  wichis y demás hijos y nietos de la Pachamama es nuevamente colonizado por los mismos de siempre en versión Hollywood, con nuevos textos y maquinarias importadas. Las Corporaciones, sus instituciones y los adictos al dinero, al poder, la fama y la gloria arrasan con el suelo y con sus habitantes. Con total impunidad amparados por los multimedios que ocultan e ignoran la realidad y manipulan a las moscas o cucarachas de la mayoría silenciosa pasiva e indiferente. Los nuevos ricos roban las tierras de los aborígenes con el apoyo del “aparato del estado”: con su dinero y prestigio clientelizan y cooptan a todos. Los políticos votados con trampas legales, los intendentes más corruptos, los cuadros técnicos educados en la educación mentirosa del colonizador del Norte, con su discurso controlador, vigilante y guerrero.Los cuadros técnicos son preparados para ser empresarios y tratar a las personas como objetos de cambio y de uso de sus fines mercantiles. Los nuevos empresarios surgidos de las Universidades populares de Agronomía encabezan los agronegocios de la soja, de la bionafta y de todo lo relacionado con la biotecnología que producen las Corporaciones como Monsanto, Bayer y otras más.Las empresas “TOP Ten” exportadoras acaparan el viejo Chaco: su impenetrable es nuevamente violado impunemente.Los sojeros y bionafteros están asociados con los multimedios como Clarín y La Nación que los protegen y publicitan como ejemplos a seguir e imitar. El Corazón de América es el Chaco de los aborígenes sobrevivientes que resisten como pueden olvidados por casi todo el resto del pueblo ignorante y culeado por tanto entretenimiento industrial: tanta televisión pedorra y cómplice, copia de la norteamericana pionera en control mental y sensorial de los pueblos. (Aparato de dominación cultural)Desmontan las tierras de nuestros originarios “indios”, las roban, las fumigan y los expulsan con el hambre y la miseria.Matan a sus viejos para callar la cultura histórica de los hijos de Atahualpa y tantos otros corajudos y dignos.Matan la memoria para crear zombies pasivos y domesticables como lo hicieron los españoles asesinos bendecidos por la Cruz del Papa (socio de la conquista).En Sáenz Peña asustan a los resistentes con aprietes y amenazas. El matoncito en gobierno de su intendencia sale a cagar a palos a los que ayudan a los miserables de la Tierra  como los asistentes sociales y demás seres dignos y éticos que existen.Los prepotentes porteños y sus socios genocidan a nuestro pueblo toba y wichi amparados en la casi carencia de publicidad e información de los medios. Terratenientes como los sojeros y bionafteros, nuevos ricos como latifundistas: Eunekian, el dueño de aeropuertos argentinos y canal 2: América, entre otros negocios crecidos y apoyados durante el menemismo progresista, quieren tierras baratas y sin indios rompebolas y sucios. Hace unos años fue el Quebracho robado por el Reino Unido y sus socios capitalistas apoyados por los políticos y padres de nuestra vejada patria.Ahora la moda son los agronegocios: biotecnológicos que cotizan en bolsa y dan mucha narcoguita en dólares y euros.Soja y bionafta son los modelos exportadores. El aparato de nuestro aputozado estado les retiene unos pesitos y utiliza para la perpetua campaña política para el peronismo sojero y bionaftero moderno y globalizante en ejercicio. Menem y sus técnicos lo hicieron y los aprendices de brujas lo perfeccionan. Los agronegocios manejan commodities (valores de cambio) dan muchos narcodólares frescos. Compramos a precio vil las tierras fiscales y robadas a los aborígenes sin papeles porteños, cultivamos mierdabiotecnológica  que luego consumirá el ganado de los chinos y europeos para alimentar a su población new maoísta, fumigamos todo el aire y contaminamos el suelo y su agua, envenenamos a los pobladores y les facilitamos nuevos cánceres y enfermedades biotecnológicas justificados por la bibliografía neutra que las Corporaciones manejan. Con todo el poder que conseguimos, corrompemos a cualquier mortal.Salimos en todas las teles y diarios serios y somos elegidos empresarios del año y bendecidos por los exitosos del Norte. Argentina Potencia es nuestra realidad. En Santa Fe, San Lorenzo es otro modelo: “Sojeros del Mundo Unidos”: la quinta Internacional nació en la Argentina de los patriotas Menem y Cavallo. Ayudados por las eficientes Corporaciones como Monsanto, pionera en las semillas modificadas con la biología molecular desde la década del 80. Surge el negocio de la BioNafta o Diesel con los cereales y forrajeras: soja y maíz, con el azúcar de los Ledesma de Jujuy: Mucha guita rápida para crecer y llenarnos de poder. San Lorenzo (donde peleó San Martín) es el núcleo inicial que dará metástasis en red.Biodiesel para el Mundo civilizado: invierten  Vicentín- Bunge y el armenio Eunekian: Aeropuertos Argentinos y América., el que trata a los reales dueños de la tierra como turcos. Los políticos los buscan para que les financien las campañas de nunca acabar.  “Maten aborígenes”…enseñó Sarmiento el patriota y civilizado. “Usemos a los Roca”…escribió Mitre y compañía. Desde Clarín y sus repetidoras, desde La Nación y multiplicadoras.Desde todos lados, bendicen a estos maravillosos empresarios y científicos. Las Universidades los utilizan como modelos a imitar y mejorar. Todos los progresistas aplauden este ECOCIDIO- GENOCIDIO, Nosotros, NO.  Multiversidad de Medicina Libre