Los oligopolios en Argentina: laboratorio de las Corporaciones
Desde el año pasado se han empezado a verificar aumentos de precios en bienes sensibles de la canasta básica de alimentos y en productos clave de la actividad económica. Página/12 realizó un estudio de los últimos balances de las principales empresas de consumo masivo que ejercen posición dominante en el mercado. El relevamiento ofrece el siguiente resultado: esas firmas incrementaron sustancialmente sus ganancias gracias a la aplicación de fuertes ajustes en los precios. Así se convirtieron en importantes responsables del actual proceso inflacionario. Molinos Río de la Plata, que produce alimentos como el aceite Cocinero y la harina Blancaflor, aumentó sus utilidades en un 75 por ciento; Quickfood, que elabora las hamburguesas Paty, lo hizo en un 64 por ciento; Arcor, principal productor de alimentos enlatados, de golosinas y galletitas, en un 40 por ciento; La Serenísima, líder en la actividad láctea, que paga 50 millones de pesos anuales de intereses por deudas, pasó de perder 20 millones en 2006 a ganar 3,5 millones en 2007; Ledesma, la azucarera más grande del país, incrementó sus ganancias en un 8 por ciento.
En el rubro de insumos claves del proceso productivo, con encadenamiento a sectores que impactan en el bolsillo de la población, se verificó un comportamiento similar: la líder en pinturas, Colorín, aumentó sus utilidades en un 112 por ciento. La cementera Loma Negra contabilizó ganancias en su último ejercicio con un crecimiento del 95 por ciento; Aluar, que fabrica el insumo para elaborar los envases para tomates al natural, arvejas y duraznos, entre otros, registró un alza de 42 por ciento. Todos son datos de los últimos balances presentados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, y su variación es en relación al mismo período del ejercicio anterior.
La mayoría de los economistas consultados por el sector empresario sostiene que el actual proceso de alza de precios se debe a que la demanda supera a la oferta. Por lo tanto, la receta ortodoxa y repetida por algunos heterodoxos es la de frenar esa demanda para que la oferta, o sea la inversión, se equilibre. Sin embargo, del relevamiento realizado por Página/12 en esos balances se desprende que esas firmas líderes han disminuido o no han acompañado al mismo ritmo de sus ventas el monto de las inversiones destinadas a ampliar su capacidad productiva para abastecer al mercado interno. En cambio, se observan inversiones destinadas a las actividades vinculadas a la exportación. Un caso emblemático es Molinos con el desarrollo del Puerto San Benito, en la ciudad de San Lorenzo.
El aceite Cocinero, de Molinos, hace un año se vendía en Disco a 4,90 pesos; hoy cuesta 7,64, un 56 por ciento más caro. Las galletitas Tortitas, de Arcor, en ese momento se vendían a 1,22 peso; hoy, a 1,77, un 45 por ciento más. Las hamburguesas Quickfood se despachaban en Disco a 3,89; hoy, a 6,02 pesos: 55 por ciento más caras. El Actimel de La Serenísima se ofrecía a 3,05 y ya se paga un 64 por ciento más: 4,99 pesos.
Las empresas de consumo masivo están aumentando sus precios con el objetivo de aumentar los márgenes de ganancias y los consumidores, hasta ahora, convalidaron los ajustes de precios debido a los incrementos de los salarios. De esta manera, pese al alza nominal de los ingresos, terminan comprando lo mismo o, a veces, menos bienes que antes. Así, estas compañías, todas líderes en sus respectivos mercados, están logrando desandar lo poco que se había avanzado en el objetivo de distribuir la riqueza. Sus balances denotan que se están apropiando de una porción cada vez mayor de la renta generada por la economía.
Grandes balances
Quickfood tiene el 60 por ciento del mercado de hamburguesas. A partir de esa posición dominante, forma precios e incrementa sus ganancias. En 2007, gracias a sus cuantiosas utilidades, aumentó su patrimonio neto en un 40 por ciento. Un caso similar es Arcor, que en 2007 ganó un 11 por ciento sobre ventas y un 31 por ciento sobre patrimonio. Loma Negra consiguió una utilidad sobre patrimonio neto del 24 por ciento, una cifra casi inédita en el mundo para un productor de cemento. Pero en Argentina no es el único con ese privilegio. Aluar, que es productor de un comodity, el aluminio, ganó un 24 por ciento sobre ventas y un 27 por ciento sobre patrimonio neto. Lo que sigue es un resumen de los balances de las más importantes empresas de consumo masivo del país.
- Molinos Río de la Plata: yerba Nobleza Gaucha, rebosador para milanesas Preferido, harina Favorita, aceite Cocinero, bizcochuelo Exquisita, Vitina, son algunas de sus marcas líderes en el mercado. Molinos, controlada por la familia Pérez Companc, tiene presencia en la mayoría de los rubros de alimentos elaborados que se comercializan en el país. Y en todos los que participa es el número uno. En la mayoría de los casos alcanzó esa posición de privilegio comprando las fábricas de sus competidores. En 2007 adquirió la empresa Virgilio Manera, que hasta ese momento lideraba el mercado de pastas secas, y el Grupo Estrella, que produce la yerba de mayor venta, Cruz Malta, y el arroz líder Gallo. El año pasado, Molinos ganó en el mercado local 107 millones de pesos, un 75 por ciento más que los 61 millones que había obtenido en 2006. La compañía de Pérez Companc maneja más del 50 por ciento de los mercados de sus principales productos. Pero el rubro en el que más avanzó es el de los congelados, concentrando el 89 por ciento de las ventas.
- Quickfood: Con sus marcas Paty y Quickfood maneja el 60 por ciento del mercado de hamburguesas. Esta posición dominante le permite vender una caja de 330 gramos de carne con 20 por ciento de grasa a 6 pesos. En su último balance, cerrado el 28 de febrero de 2008, correspondiente a un período de nueve meses, la compañía ganó 43 millones de pesos, un 64 por ciento más que en el balance anterior. Esa cifra significa una utilidad neta del 21 por ciento sobre ventas y un impresionante 40 por ciento sobre patrimonio neto. Si se toman los últimos 24 meses, Quickfood aumentó su patrimonio en un 72 por ciento.
- Arcor: Con sus marcas Arcor, Salsati y La Campagnola, la compañía alimentaria lidera el rubro de alimentos enlatados, como tomates al natural, arvejas, duraznos, atún y lentejas, entre otras. Con la compra de La Campagnola en 2006 también es la firma de mayor participación en mermeladas tradicionales y de bajas calorías. Además, con sus marcas Tofi, Cofler y Mentoplus, entre decenas, maneja cómodamente el mercado de las golosinas. También participa en el 47 por ciento de las ventas de helados de marca. La empresa se caracteriza por producir varios de sus insumos, como papel, cartón y plástico para envases. En 2007 obtuvo utilidades netas por 345 millones de pesos, un 40 por ciento más que los 247 millones que había ganado en 2006. Esa cifra significó un 11 por ciento sobre sus ventas y un 31 por ciento sobre su patrimonio neto.
- La Serenísima: El 70 por ciento de la leche que se consume en el país la vende la empresa de Mastellone. Además, la compañía es líder en manteca, crema y dulce de leche y segunda en el resto de los productos que fabrica. Junto con la cooperativa SanCor conforman el oligopolio que maneja los precios de los lácteos. La Serenísima arrastra un fuerte pasivo en moneda extranjera desde la década pasada, que le insume más de 50 millones de pesos anuales de intereses. En 2007 fueron 55 millones. Además, el año pasado perdió otros 22 millones de pesos por diferencia de cambio por sus deudas en euros. A pesar de estos pasivos, gracias a los fuertes aumentos que aplicó a los precios de sus productos, pasó de perder 20 millones en el 2006 a ganar 3,5 millones en 2007.
- Ledesma: Con una producción de 330 mil toneladas anuales, la compañía jujeña es la líder histórica del mercado azucarero. Además de la venta directa de azúcar, provee a las industrias de lácteos, bebidas gaseosas, galletitas, chocolates, dulces, caramelos y otras. El último balance anual de Ledesma cerró el 31 de mayo de 2007. A diferencia de la mayoría de los comodities, en el mercado internacional el precio del azúcar en ese período bajó un 38 por ciento. A pesar de eso, en el mercado interno la compañía subió sus precios un promedio de un 10 por ciento. De esa manera consiguió ganar en 12 meses 84,7 millones de pesos, un 7 por ciento más que en el ejercicio anterior.
- Colorín: La compañía que lidera el mercado de pintura no deja de batir records de utilidades. En el balance cerrado en septiembre de 2007, computó ganancias en un período de nueve meses por 8,2 millones de pesos. Esa cifra es un 112 por ciento más alta que el resultado del ejercicio anterior. Así Colorín incrementó su patrimonio en un 45 por ciento en un año. En los últimos tres años la compañía aumentó su patrimonio en un 490 por ciento.
- Loma Negra: La cementera adquirida recientemente por el grupo brasileño Camargo Correa cerró su último balance anual el 31 de agosto de 2007. En esos 12 meses aumentó sus despachos en un 8 por ciento con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, debido al fuerte incremento que aplicó al precio de sus productos, elevó sus utilidades en un 95 por ciento: pasó de ganar 91 millones de pesos en el balance cerrado en 2006 a 177 millones en el citado ejercicio.
- Aluar: El balance anual cerrado por la compañía el 30 de junio de 2007 dice textualmente: “La producción total de aluminio en el ejercicio económico que se reseña fue de 270.647 toneladas, volumen que es similar al obtenido en el ejercicio anterior y representa una utilización de la capacidad instalada del 97,6 por ciento. Las ventas totales de la compañía alcanzaron a 285.033 toneladas, volumen que superó en un 9,1 por ciento al de ejercicio previo al comentado”. Pese al estancamiento de la producción y el escaso aumento de las ventas, Aluar aumentó sus utilidades en un 42 por ciento. La compañía produce insumos de uso difundido, como aluminio para la construcción, el sector automotor, los envases para alimentos y varios rubros de la actividad económica.
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