Macri y pandilla destruyen la educación pública ( a favor de la privada)

Carta que circula desde la Escuela Mariano Acha


  
Queridos Maestros:
En defensa de la Educación Pública , los padres les pedimos más creatividad para encontrar soluciones a sus justos reclamos.
 
Quienes firmamos esta carta somos padres de diferentes escuelas públicas porteñas. Valoramos enormemente el papel de los maestros que cada día ponen su cuerpo, su voz, su formación y su cariño para formar a nuestros hijos. Y entendemos también que, como todo trabajador, los docentes tienen derecho a exigir mejores condiciones salariales y más favorables condiciones de trabajo. Además, somos ciudadanos convencidos de que la Educación Pública –así, con mayúsculas- es el mejor camino para construir una sociedad más democrática y con mayor igualdad de oportunidades para todos. También valoramos profundamente que en los reclamos se incluyan puntos que van más allá de lo salarial: las condiciones edilicias, el presupuesto para las cooperadoras, las becas a estudiantes. Todo ello confirma la defensa del presupuesto educativo en sus distintas expresiones.
 
Pero por este medio también queremos convocar a nuestros amigos maestros a usar métodos más creativos para hacer escuchar sus reclamos. En los 22 días hábiles que van desde el 2 de marzo hasta el 1º de abril, ya hemos vivido cinco días de paro, y las escuelas porteñas quedaron vacías. Sin embargo, los padres no hemos sido convocados ni informados por los gremios docentes para que conozcamos en detalle las diferencias que los obligaron a tomar estas medidas. Nos preocupa que nuestros chicos no tengan clase, pero además tememos que esta estrategia vacíe a los colegios del estado y se reduzca su matrícula a favor de la educación privada, una tendencia que empieza a observarse en 2009 y puede acentuarse en los años siguientes. El peligro, por ende, es que se dé una paradoja negativa para todos: porque a pesar de tratarse de una causa justa, este método repetido y sin alianzas puede acentuar el enfrentamiento de docentes trabajadores con padres trabajadores. Y puede provocar que muchos de éstos últimos decidan retirar a sus chicos de la educación estatal. ¿No será esta la meta de algunos de los negociadores que se sientan a la mesa en representación del Gobierno de la Ciudad?
 
Por esta razón, los padres de las escuelas públicas queremos proponerles a los trabajadores y a sus representantes sindicales que entre todos defendamos la dignidad de la labor docente con otras herramientas, sin repetir una huelga tras otra como único modo de protesta. Reuniones en los establecimientos, clases públicas explicativas, cartas y acciones dirigidas a los medios de comunicación, marchas a los centros de decisión política de la Ciudad, son todos instrumentos que pueden ser muy útiles y de mayor repercusión sobre la opinión pública.
 
Porque dejar las escuelas públicas vacías, a pesar de la justicia del reclamo, puede ser el camino más corto para vaciarlas.
 
Con los maestros, por la educación pública. Usemos la imaginación además de la fuerza.
 
Los Padres Públicos.