Paisaje cambiante
Paisaje cambiante Jacques Prévert De dos cosas luna la otra es el sol los pobres los trabajadores no ven esas cosas su sol es la sed el polvo el sudor el alquitrán y si trabajan a pleno sol el trabajo les oculta el sol su sol es la insolación y el claro de luna para los trabajadores nocturnos es la bronquitis la farmacia los líos los disgustos y cuando el trabajador se duerme el insomnio lo acuna y cuando su despertador le despierta ante su cama encuentra cada día la sucia jeta del trabajo que ríe socarrón que se mofa de él entonces se levanta entonces se lava y después sale medio despierto medio dormido camina por la calle media despierta media dormida sube al autobús con billete obrero y el autobús el chofer el cobrador y todos los trabajadores medio despiertos medio dormidos cruzan el paisaje congelado entre la noche y el amanecer cruzan el paisaje congelado entre la noche y el amanecer el paisaje de ladrillos de ventanas con corrientes de aire de corredores el paisaje eclipse el paisaje prisión el paisaje sin aire sin luz sin risas ni estaciones el paisaje helado de las barriadas obreras heladas en pleno verano como en el corazón del invierno el paisaje apagado el paisaje sin nada el paisaje explotado hambriento devorado escamoteado el paisaje carbón el paisaje polvo el paisaje pringue el paisaje escoria el paisaje castrado borrado relegado y arrojado a la sombra a la gran sombra la sombra del capital la sombra del lucro. A veces sobre ese paisaje brilla un astro uno solo el falso sol el sol pálido el sol ya puesto el sol perro del capital el viejo sol de cobre el viejo sol corneta el viejo sol capón el viejo sol fístula el repugnante sol del rey sol el sol de austerlitz el sol de verdún el sol fetiche el sol tricolor e incoloro el astro de los desastres el astro de las cochinadas el astro de las matanzas el astro de la imbecilidad el sol muerto. Y el paisaje medio construido medio demolido medio despierto medio dormido se hunde en la guerra la desgracia y el olvido y después recomienza tras la guerra terminada se reconstruye en la sombra y el capital sonríe pero un día vendrá el sol verdadero un verdadero sol duro que despertará el paisaje demasiado blando y los trabajadores saldrán entonces verán el sol el verdadero el duro el rojo sol de la revolución y se contarán y se comprenderán y verán que son muchos y mirarán la sombra y reirán y avanzarán el capital querrá por última vez impedirles reír y lo matarán y lo enterrarán en la tierra bajo el paisaje de miseria y al paisaje de miseria de lucro de polvo y de carbón lo quemarán lo arrasarán y con él fabricarán otro sin dejar de cantar un paisaje enteramente nuevo enteramente hermoso un verdadero paisaje vivo y harán muchas cosas con el sol y hasta del invierno harán la primavera
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