Un comentario de un cibernauta
En primer término, debo aclarar que no soy médica: soy Licenciada en Periodismo.Sin embargo, los cuatro años de la carrera de Medicina que cursé, me han dejado múltiples enseñanzas que a menudo traigo a colación como periodista.En este contexto, me permito -modestamente- disentir con el doctor Breihl. Es absolutamente cierto que las abominables multinacionales de la industria farmacéutica lucran, engañan y enferman a la población y cuanto más pobre ésta ¡mejor! Sin embargo,no coincido en lo que afirma respecto de que el hacinamiento en los criaderos de cerdos de Veracruz (allí, parece, se "acunó" al conejillo de Indias, al calor de una multinacional)haya posibilitado la mutación y generado el sub tipo de Gripe A H1N1. Si éste está constituido genéticamente por partículas de virus de gripes: aviar, porcina y humana ¿cómo se puede pensar que "semejante" mutación haya sido posible y "saltado" al humano como una pulga de nuestro querido perro o gato? ¿Conocerá el doctor el experimento que se realizó en la ciudad argentina de Azul, en la provincia de Buenos Aires, en el año 1986? El mismo -brevemente- se llevó a cabo en el Centro Panamericano de Zoonosis(CEPANZO)de dicha localidad,con absoluta impunidad,falta de precauciones y violando la soberanía argentina:con esto ya estoy adelantando que hubo una "mano negra" foránea. Las vacas de este Centro, fueron inoculadas con un virus de recombinación a partir del de la rabia y la viruela.Los peones (sin saberlo,"como corresponde"),manipulaban y ordeñaban a las vacas y llevaban la leche a sus hogares,comercializándose el excedente en la pequeña ciudad.El laboratorio responsable de tamaña tropelía fue el norteamericano Wistar de Filadelfia. Y como allí trabajaba un biólogo argentino, el doctor Mauricio Seigelchifer, al enterarse,rápidamente denunció lo que estaba ocurriendo.¿Cómo siguió la historia? El joven profesional fue despedido por el director del "prestigioso" templo del Saber, Hilary Koprowski.El escándalo político duró poco en el país más austral del mundo, mi país. Los animales fueron sacrificados, cerrado el CEPANZO y cuentan los lugareños que pudieron verse por aquellas épocas "gran cantidad de soldados norteamericanos" en el lugar. Años después,una "rara" virosis atacó a pobladores de la zona,sin que los médicos pudieran determinar qué patología era.Pero no pocos "malintencionados" trajeron a su memoria aquel experimento. A esta altura de mis divagaciones ¿qué duda puede caber acerca de los maquiavélicos experimentos "escondidos" entre las paredes de los laboratorios,utilizados además (investíguese durante la guerra de Vietnam)como armas biológicas? ¿Qué duda puede caber acerca de su espíritu malthusiano y quiénes serán descartados de este planeta o más precisamente del Mundo de los Vivos? Para pensarlo...
Susana
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