Hipocresía, canto y madre (la santa o la puta)
Déjalo ir.
Hipocresía canto y madre.
Y amor u opio y sol con sombra………….
No puedo cantar si antes no he llorado, no puedo mirarte a los ojos si antes no te ame, no puedo sentir la vida sin saborear la miel y la hiel.
No puedo ni quiero reír sin saber de tu llanto, hermano, que no tienes y quieres…………y necesitas.
No cambies tu cultura si es solo por mi, cambia tu vida y vuelve a mi.
No olvides nunca el misterio y la historia universal, no trabajes solo por el dinero.
Qué hay de las sombras y de los espejos cuando no viene la luz, o cuando llueve o cuando se hace la noche y las tinieblas borran todo, menos…….a ti.
Teje tu vida, amigo, teje de día y desteje de noche, que en “Las mil y unas…..” dio resultado y tal vez, esta vez, me toque a mi, o a ti.
Pídeme lo que quieras que yo siempre estaré. Aunque mi cuerpo se esfume y tu te diluyas en las nubes robadas, ahora propiedad privadísima del partido, y allí, mis compañeros, calentándose, en un día radiante de sol peronista.
Porque hay otros, con diferentes formas y estilos, que aun creen en movimientos y esperan la reforma o la revolución, la independencia y la libertad, porque hay algunos, como yo, que aun creen en la palabra democracia.
Y mátame o échame, o sacúdete de mí, partido, funcionario, inútil pelele, manipulador de seres y organizador de trueques truchos.
Lealtad, fidelidad, mentira, escucha, aun hay tiempo, porque de vez en cuando el cielo se tiñe de azul y el campo del verde que acompaña a la esperanza.
Me pregunto si existió el 25 de mayo, “amaneció turbio el día, destemplado y ceniciento, y amanecieron las almas borrascosas como el tiempo”, recitaba en el patio de mi colegio O solo quedó el símbolo de un acto en medio del feriado nacional obligatorio en cualquier escuela del territorio argentino.
También disimulemos, excusa para dejar lo de hoy para mañana y descansar en la catrera del olvido.
Pero Don Ata vive en la guitarra y no olvida, y el cura Angeleli y el padre Aguilera y aquellos montoneros jugados, las madres de pañuelo blanco pero también, y sobre todo, las del pañuelo limpio.
Que Carrillo espera…………… la reforma sanitaria, aunque muchos se llenen la boca con su nombre y no comprendan que desde el cielo o el infierno, él se revuelca en su tumba cuando los indignos juegan a ser.
Porque hasta ayer los índices sanitarios de Córdoba hablaban con orgullo, de un descenso importante en la malnutrición y hoy, a 20 Km. de la capital de Rodrigo el cuartetero, el intendente de una ciudad vecina y casi sin fronteras, denuncia la detección, casi con asombro, en el aumento de la desnutrición infantil (los niños siguen muriéndose de hambre) de no creer…..y para colmo, ex notero conocido de algún medio de difusión prepago.
Y el aparato se moviliza y devuelve las esperanzas a este pueblo creyente. Porque, vecinos, si nos reparten velas, San Expedito, cumple, aunque no lo creas ¡
Y la deuda interna crece pero la externa está enmascarada en los inmensos campos de nuestras esperanzas verdes (dólar-trigo-girasol-soja).
Y el maestro fue comprado o vendido mientras el otario jugaba al tejo en las arenas de las pampas.
Porque voy a decirte, confidencia pura ésta, al sapo, me lo quise tragar y me quedó atorado en el pescuezo y ahora tengo tos y sed y la voz no me sale tan clara y debo hacer gárgaras con la miel de San Marcos, porque pronto, si ellos así lo deciden terminaré recogiendo yuyos en medio del monte, total, un papanicolaou siempre alguna alma necesitada lo urgirá y yo, dejaré por fin de joder con mi espíritu quilombero y tú, podrás descansar de tantas verdades pintadas de azul aunque, en el fondo, sea solo una cuestión de genero, lo que verdaderamente nos separe.
Pero antes, pediré permiso a la madre tierra, no sea, me venga una maldición y me quede muda (cuerpo y alma).
Graciela Ghirardi
medica
Graciela Ghirardi
