Charla del colega Escudero sobre Salud en Argentina
Recordando discusiones del II Foro de Salud en Argentina.
http://www.lafogata.org/forosalud/foro10.htm
Escudero: los enemigos de la salud pública, con nombre y apellido.
La exposición del reconocido sanitarista argentino
José Carlos Escudero, vicerrector de la Universidad de Luján, profesor en La Plata y en la UBA, sociólogo y sanitarista, comenzó repitiendo la pregunta que le daba título al debate: "¿Es posible un sistema único de salud en la Argentina? Respondo: por supuesto. Es posible, económico, adecuado, factible pero políticamente difícil. Hay demasiados intereses en contra. Y están en contra de esto porque es demasiado sensato".
A partir de allí, Escudero ofreció una clase para que el auditorio identificara claramente a los enemigos. Desde el capitalismo financiero global hasta lo que llamó "la máquina de votar de Duhalde", sin descontar las teorías que bogan por el fortalecimiento de las Ongs, las redes, las mujeres y las obras sociales. Sobre el final planteó otra pregunta, cotizada en 750 millones de dólares. La cifra corresponde al crédito internacional que recibirá el gobierno para planes de salud en los próximos días. Escudero se interrogó sobre qué era posible hacer con ese dinero. Y ofreció algunas opciones y un diagnóstico: seguramente aumentará el peso de los gordos. Aquí, los tramos más importantes de su exposición:
"En los organismos internacionales se habla de cualquier cosa, menos de fortalecer a los estados nacionales. Se habla de fortalecer a las Ongs, por ejemplo. Y con solo tres preguntas uno puede darse una idea de cómo funcionan las Ongs:
Primera pregunta: cuál es el gasto administrativo en relación al presupuesto total.
Segunda pregunta: cuál es el costo por prestación.
Tercera pregunta: cuál es la cobertura de esas prestaciones con respecto al universo de necesitados. "Con hacer estas tres preguntas aumento mi impopularidad y con las respuestas muchos se quedarían sin laburo. Pero ¿por qué interesa desarrollar a las Ongs? Porque son la vidriera de la sensibilidad social ante las injusticias sociales. Me gustaría recordar ahora al padre Grassi, por ejemplo, que era la vidriera en la cual muchos podían desfilar diciendo que hacían algo por los pobres. Independientemente de todas las cosas que podríamos decir sobre el padre Grassi y su fundación, la cobertura era insignificante creo que del orden de los 5.000 chicos- en un país donde cada año nacen 700 mil".
"Los organismos internacionales hablan también de fortalecer el rol de las mujeres. Que como todos sabemos, son mejores que los hombres y tan buenas y tan sacrificadas que podemos darnos el lujo de no pagarles. Entonces las mujeres aparecen como canalizadoras de las políticas sociales, no como trabajadoras remuneradas sino como santas que lo hacen gratis".
"El otro tema del que se habla ahora es de fortalecer las redes. Hablar de las redes en este momento es lo mismo que hablar a favor de la lactancia materna: no compromete a nadie. Porque el problema es que si una red tiene que tener primero una materialidad que la refuerce. Sino estamos hablando de voluntarismo. Entonces si planteamos en la Argentina una red, pero no decimos que el presupuesto 2004 es recesivo, no sirve. Porque en un país que demográficamente la población aumenta el 1% por año tiene que haber, por lo menos, un aumento del 1% de las partidas presupuestarias. Lo que pasa es que si uno plantea cosas como estas y menciona el 3% destinado al pago de la deuda y las características neoliberales que tiene el presupuesto, sus posibilidades de ser consultor del Banco Mundial bajan significativamente".
"Todas estas cosas tienen que ver, además, con la municipalización de la salud. Se fortalecen, entonces, las reuniones de entes locales y cuando más locales, mejor. Porque de lo que se trata es de que los países no sean representados por estados nacionales. Porque sino, la cosa se complica. Sudáfrica aguantó bastante bien la presión de la industria internacional de medicamentos porque, mal que mal, era un Estado nacional. No era una sumatoria de ONGs y redes. Entonces, lo que uno interpreta, finalmente, de estas recetas del Banco Mundial, el FMI y los entes internacionales es: fragmentemos a nuestro potencial enemigo que es el Estado nacional".
"Cuando uno analiza qué pasa con aquellos países que tienen un sistema de salud nacional por derecho de ciudadanía o residencia uno se da cuenta que esos sistemas tienen mucho más bajo gasto administrativo, en medicamentos y global en salud, captación más temprana en los embarazos, mejores indicadores de mortalidad, mejor odontología preventiva. Esa es la sensatez. Si uno empezara de cero y no existiera esa cosa llamada capitalismo elegiría este sistema. Ahora ¿por qué no le conviene esto al capitalismo? Si uno habla en contra del capitalismo también zafa en ciertos ambientes. Pero si uno habla de factores de poder, por ejemplo dentro de la Argentina, no zafa tan fácil".
"Veamos cómo funciona un sistema de salud estatal en un país central. Gran Bretaña tiene un buenísimo sistema estatal de salud, tan bueno, que la crítica de izquierda que se le suele hacer es que los capitalistas ingleses se pueden dar el lujo de pagar menos salarios. Pero el sistema es tan bueno que casi ningún inglés tiene que contraer un seguro privado. Al capitalismo no le conviene eso. Le conviene que los tramos más altos de la distribución de ingresos británicos tengan que gatillar un seguro privado, porque esa es una forma de reunir una enorme cantidad de capital. La ofensiva mundial contra los sistemas estatales de salud tiene esta razón. Uno de los sistemas que el que esto queda muy claro que es el norteamericano. Pero no se trata de un sistema de salud, sino de un sistema de retorno del capital. Está diseñado con otro eje".
"Y si hablamos de los factores de poder que en la Argentina están en contra del sistema universal de salud pensemos primero cómo se construye poder en la Argentina. Analicemos la máquina de votar de Duhalde en la provincia de Buenos Aires. La máquina de votar tiene que ver con que existe un puntero, que es un asignador selectivo de recursos escasos. Si el recurso fuera universal y de acceso fácil, el puntero no tiene razón de ser. Por eso digo que los pobres son funcionales y útiles al sistema. Tiene que haber pobres porque la intermediación con los pobres construye poder político. Es deseable que la limitación sea mediada por este intermediario cuya acción está guiada por elecciones, internas, etc. La construcción de esta política clientelar es algo que siempre sabotearía un sistema público de salud."
"Hablemos de otro actor típicamente argentino, igual que el dulce de leche: las obras sociales sindicales. Suele no mencionarse que las obras sociales y sus jefes, en la época final de Carrillo, sabotearon el sistema universal porque querían imponer un sistema de multiplicidad de carpas sindicales. Este reemplazo del sistema universal por un sistema que asocia la salud al derecho de trabajo se adoptó en la Argentina muy perversamente, porque ni siquiera se creó un ente unificado para coordinarlo. Así fue como la creación de una enorme cantidad de pequeñas carpas sanitarias multiplicó la capacidad de coima de manera fenomenal. Además, una de las consecuencias de esto fue la escasa resistencia de los trabajadores organizados a la implementación de un modelo neoliberal brutal como el que tuvimos. Porque el gobierno le daba la plata a los sindicatos sumisos, selectivamente. Lo cual convirtió a este sistema de salud en un verdadero disciplinador social. Entonces, uno de los enemigos del sistema universal es el sistema de las obras sociales. Por eso, y si uno quiere ser impopular en ciertos ambientes, tiene que decir que hay que impulsar la disolución de los sistemas gremiales en un sistema universal de salud y gratuito.
"¿Qué otros elementos de poder importantes están en contra del sistema universal? Los países que tienen una gran fragmentación en la oferta de salud crean una gran cantidad de empleados administrativos. Fijénse lo que pasa en los Estados Unidos. Hay miles de planes prepagos de salud diferentes. Y eso necesita un ejército de administrativos. Porque es un sistema donde se gasta un enorme bagaje de plata en controlar. El papelito, la cobertura, el auditaje Una de las más grandes paradojas es que un sistema que se plantee absolutamente gratuito y universal no precisa papeleo. Con lo cual, toda la plata se puede gastar en salud. Entonces, lo que estamos proponiendo es la racionalidad y esto significa un verdadero ejemplo de sensatez en el uso de recursos para un fin dado".
En estos momentos, mi gran pregunta es qué va a hacer el ministro Ginés con los 750 millones de dólares que recibió del Banco Mundial. Es un vagón de plata fenomenal. La pregunta es ¿en qué lo va a gastar? Hay varias opciones posibles:
-"Primera opción: este Foro empezó con un pre Foro que abordó el tema de la fabricación estatal de medicamentos. Con una fracción insignificante de esos 750 millones se podría solucionar todos los cuellos de botellas de fabricación estatal de medicamentos en la Argentina y no solo podría autoabastecerse en casi todos los rubros, sino que podría darle medicamentos a todo el Mercosur. Pero la plata no viene para que la Argentina fabrique medicamentos".
-"Opción dos: en este momento que están en quiebra los ofertantes privados de salud esa plata podría ir para que el Estado comprara los activos para hacerse de infraestructura. Pero la plata no viene para eso".
-"Opción tres: que parte de esa plata llegue a los gordos de la CGT. Como un gesto de solidaridad entre gordos, el ministro de Salud y los popes de la CGT se abrazan y la plata va ahí."
"No sé si saben que estos préstamos representan solo el 2% del gasto total salud, pero son suficientes para controlar toda la política sanitaria. Imaginen una casa, donde hay un tanque de agua y una canilla. Bueno: a esa casa le prestan un balde, pero a cambio controlan la canilla".
"Lo que seguro no van a hacer aunque sería lo más racional- es aumentar la oferta nacional de salud, mañana, tarde y noche, con trabajadores de salud asalariados, legales, para dar un shock de oferta gratuita y estatal".
http://www.lafogata.org/forosalud/foro10.htm
Escudero: los enemigos de la salud pública, con nombre y apellido.
La exposición del reconocido sanitarista argentino
José Carlos Escudero, vicerrector de la Universidad de Luján, profesor en La Plata y en la UBA, sociólogo y sanitarista, comenzó repitiendo la pregunta que le daba título al debate: "¿Es posible un sistema único de salud en la Argentina? Respondo: por supuesto. Es posible, económico, adecuado, factible pero políticamente difícil. Hay demasiados intereses en contra. Y están en contra de esto porque es demasiado sensato".
A partir de allí, Escudero ofreció una clase para que el auditorio identificara claramente a los enemigos. Desde el capitalismo financiero global hasta lo que llamó "la máquina de votar de Duhalde", sin descontar las teorías que bogan por el fortalecimiento de las Ongs, las redes, las mujeres y las obras sociales. Sobre el final planteó otra pregunta, cotizada en 750 millones de dólares. La cifra corresponde al crédito internacional que recibirá el gobierno para planes de salud en los próximos días. Escudero se interrogó sobre qué era posible hacer con ese dinero. Y ofreció algunas opciones y un diagnóstico: seguramente aumentará el peso de los gordos. Aquí, los tramos más importantes de su exposición:
"En los organismos internacionales se habla de cualquier cosa, menos de fortalecer a los estados nacionales. Se habla de fortalecer a las Ongs, por ejemplo. Y con solo tres preguntas uno puede darse una idea de cómo funcionan las Ongs:
Primera pregunta: cuál es el gasto administrativo en relación al presupuesto total.
Segunda pregunta: cuál es el costo por prestación.
Tercera pregunta: cuál es la cobertura de esas prestaciones con respecto al universo de necesitados. "Con hacer estas tres preguntas aumento mi impopularidad y con las respuestas muchos se quedarían sin laburo. Pero ¿por qué interesa desarrollar a las Ongs? Porque son la vidriera de la sensibilidad social ante las injusticias sociales. Me gustaría recordar ahora al padre Grassi, por ejemplo, que era la vidriera en la cual muchos podían desfilar diciendo que hacían algo por los pobres. Independientemente de todas las cosas que podríamos decir sobre el padre Grassi y su fundación, la cobertura era insignificante creo que del orden de los 5.000 chicos- en un país donde cada año nacen 700 mil".
"Los organismos internacionales hablan también de fortalecer el rol de las mujeres. Que como todos sabemos, son mejores que los hombres y tan buenas y tan sacrificadas que podemos darnos el lujo de no pagarles. Entonces las mujeres aparecen como canalizadoras de las políticas sociales, no como trabajadoras remuneradas sino como santas que lo hacen gratis".
"El otro tema del que se habla ahora es de fortalecer las redes. Hablar de las redes en este momento es lo mismo que hablar a favor de la lactancia materna: no compromete a nadie. Porque el problema es que si una red tiene que tener primero una materialidad que la refuerce. Sino estamos hablando de voluntarismo. Entonces si planteamos en la Argentina una red, pero no decimos que el presupuesto 2004 es recesivo, no sirve. Porque en un país que demográficamente la población aumenta el 1% por año tiene que haber, por lo menos, un aumento del 1% de las partidas presupuestarias. Lo que pasa es que si uno plantea cosas como estas y menciona el 3% destinado al pago de la deuda y las características neoliberales que tiene el presupuesto, sus posibilidades de ser consultor del Banco Mundial bajan significativamente".
"Todas estas cosas tienen que ver, además, con la municipalización de la salud. Se fortalecen, entonces, las reuniones de entes locales y cuando más locales, mejor. Porque de lo que se trata es de que los países no sean representados por estados nacionales. Porque sino, la cosa se complica. Sudáfrica aguantó bastante bien la presión de la industria internacional de medicamentos porque, mal que mal, era un Estado nacional. No era una sumatoria de ONGs y redes. Entonces, lo que uno interpreta, finalmente, de estas recetas del Banco Mundial, el FMI y los entes internacionales es: fragmentemos a nuestro potencial enemigo que es el Estado nacional".
"Cuando uno analiza qué pasa con aquellos países que tienen un sistema de salud nacional por derecho de ciudadanía o residencia uno se da cuenta que esos sistemas tienen mucho más bajo gasto administrativo, en medicamentos y global en salud, captación más temprana en los embarazos, mejores indicadores de mortalidad, mejor odontología preventiva. Esa es la sensatez. Si uno empezara de cero y no existiera esa cosa llamada capitalismo elegiría este sistema. Ahora ¿por qué no le conviene esto al capitalismo? Si uno habla en contra del capitalismo también zafa en ciertos ambientes. Pero si uno habla de factores de poder, por ejemplo dentro de la Argentina, no zafa tan fácil".
"Veamos cómo funciona un sistema de salud estatal en un país central. Gran Bretaña tiene un buenísimo sistema estatal de salud, tan bueno, que la crítica de izquierda que se le suele hacer es que los capitalistas ingleses se pueden dar el lujo de pagar menos salarios. Pero el sistema es tan bueno que casi ningún inglés tiene que contraer un seguro privado. Al capitalismo no le conviene eso. Le conviene que los tramos más altos de la distribución de ingresos británicos tengan que gatillar un seguro privado, porque esa es una forma de reunir una enorme cantidad de capital. La ofensiva mundial contra los sistemas estatales de salud tiene esta razón. Uno de los sistemas que el que esto queda muy claro que es el norteamericano. Pero no se trata de un sistema de salud, sino de un sistema de retorno del capital. Está diseñado con otro eje".
"Y si hablamos de los factores de poder que en la Argentina están en contra del sistema universal de salud pensemos primero cómo se construye poder en la Argentina. Analicemos la máquina de votar de Duhalde en la provincia de Buenos Aires. La máquina de votar tiene que ver con que existe un puntero, que es un asignador selectivo de recursos escasos. Si el recurso fuera universal y de acceso fácil, el puntero no tiene razón de ser. Por eso digo que los pobres son funcionales y útiles al sistema. Tiene que haber pobres porque la intermediación con los pobres construye poder político. Es deseable que la limitación sea mediada por este intermediario cuya acción está guiada por elecciones, internas, etc. La construcción de esta política clientelar es algo que siempre sabotearía un sistema público de salud."
"Hablemos de otro actor típicamente argentino, igual que el dulce de leche: las obras sociales sindicales. Suele no mencionarse que las obras sociales y sus jefes, en la época final de Carrillo, sabotearon el sistema universal porque querían imponer un sistema de multiplicidad de carpas sindicales. Este reemplazo del sistema universal por un sistema que asocia la salud al derecho de trabajo se adoptó en la Argentina muy perversamente, porque ni siquiera se creó un ente unificado para coordinarlo. Así fue como la creación de una enorme cantidad de pequeñas carpas sanitarias multiplicó la capacidad de coima de manera fenomenal. Además, una de las consecuencias de esto fue la escasa resistencia de los trabajadores organizados a la implementación de un modelo neoliberal brutal como el que tuvimos. Porque el gobierno le daba la plata a los sindicatos sumisos, selectivamente. Lo cual convirtió a este sistema de salud en un verdadero disciplinador social. Entonces, uno de los enemigos del sistema universal es el sistema de las obras sociales. Por eso, y si uno quiere ser impopular en ciertos ambientes, tiene que decir que hay que impulsar la disolución de los sistemas gremiales en un sistema universal de salud y gratuito.
"¿Qué otros elementos de poder importantes están en contra del sistema universal? Los países que tienen una gran fragmentación en la oferta de salud crean una gran cantidad de empleados administrativos. Fijénse lo que pasa en los Estados Unidos. Hay miles de planes prepagos de salud diferentes. Y eso necesita un ejército de administrativos. Porque es un sistema donde se gasta un enorme bagaje de plata en controlar. El papelito, la cobertura, el auditaje Una de las más grandes paradojas es que un sistema que se plantee absolutamente gratuito y universal no precisa papeleo. Con lo cual, toda la plata se puede gastar en salud. Entonces, lo que estamos proponiendo es la racionalidad y esto significa un verdadero ejemplo de sensatez en el uso de recursos para un fin dado".
En estos momentos, mi gran pregunta es qué va a hacer el ministro Ginés con los 750 millones de dólares que recibió del Banco Mundial. Es un vagón de plata fenomenal. La pregunta es ¿en qué lo va a gastar? Hay varias opciones posibles:
-"Primera opción: este Foro empezó con un pre Foro que abordó el tema de la fabricación estatal de medicamentos. Con una fracción insignificante de esos 750 millones se podría solucionar todos los cuellos de botellas de fabricación estatal de medicamentos en la Argentina y no solo podría autoabastecerse en casi todos los rubros, sino que podría darle medicamentos a todo el Mercosur. Pero la plata no viene para que la Argentina fabrique medicamentos".
-"Opción dos: en este momento que están en quiebra los ofertantes privados de salud esa plata podría ir para que el Estado comprara los activos para hacerse de infraestructura. Pero la plata no viene para eso".
-"Opción tres: que parte de esa plata llegue a los gordos de la CGT. Como un gesto de solidaridad entre gordos, el ministro de Salud y los popes de la CGT se abrazan y la plata va ahí."
"No sé si saben que estos préstamos representan solo el 2% del gasto total salud, pero son suficientes para controlar toda la política sanitaria. Imaginen una casa, donde hay un tanque de agua y una canilla. Bueno: a esa casa le prestan un balde, pero a cambio controlan la canilla".
"Lo que seguro no van a hacer aunque sería lo más racional- es aumentar la oferta nacional de salud, mañana, tarde y noche, con trabajadores de salud asalariados, legales, para dar un shock de oferta gratuita y estatal".
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