Manifiesto amauta
Manifiesto amauta, Medicina eternauta La medicina industrial o tecnomedicina es un negocio manejado e impulsado por Corporaciones de la salud, dueñas de los cuerpos: sus mercados y productoras y distribuidoras de mercancías: salud desde finales de la segunda guerra mundial.Manejan, disponen y condicionan las reglas de este juego oligopólico al cargar sus dados y producir enormes beneficios y ganancias.Las instituciones médicas son manipuladas, preparadas e influenciadas para facilitar y perpetuar el negocio con los cuerpos.La educación médica no es neutra, cumple una función política favorable a las Corporaciones (la fábrica de la salud)Las sociedades médicas están ligadas y financiadas por Corporaciones, crean profesionales adaptados al negocio, engranajes a la intermediación mercantil y al consumo de productos y tecnología. Modelan, uniforman pensamientos y guían sus acciones. Las universidades propagan modelos culturales afines al mercado capitalista del primer mundo dominante, circulan una sola lengua: la del poder hegemónico.La actual medicina: desde la universidad, las instituciones, sociedades profesionales y Corporaciones transforman los malestares de los pueblos y comunidades en pasivos consumidores y clientes de sus textos y procedimientos.La educación crea técnicos en fragmentos orgánicos de una supuesta maquina perfecta (el cuerpo humano) separada de sus relaciones sociales, económicas y políticas, desprecia la clínica, el espacio de las vincularidades.Las instituciones médicas favorecen y mantiene el negocio de la salud. Nadie es inocente. Todos son cómplices. Ser, parecer y ejercer como médico es participar del sistema capitalista de circulación de valores, bienes y beneficios. El único universo es el que fabrica el Primer Mundo del capitalismo avanzado monopólico que domina y condiciona las mentes y sentidos de los del Tercer Mundo, del Sur. Adapta sus cuerpos al consumo interminable de sus ideas y practicas. Normaliza las sociedades e implanta su modelo cultural, globaliza, atrapa las diversas y múltiples realidades en unas pocas y rentables.El Primer Mundo desprecia y somete al resto con velocidad y eficiencia, lo hambrea y somete a la ignorancia para dominarlo.Su medicina es una herramienta más de control y vigilancia, de sometimiento al imperio de la unidimensionalidad colonialista. Necesita y posibilita cuerpos dóciles, adictos, tóxicos y asustados. Su discurso único médico es el texto del conquistador que prepara esclavos con la ayuda de sus instituciones mediadoras que evangelizan un sacerdocio económico político.Crea zombis consumistas de sus productos y subhumanos excluidos de la justicia e igualdad. Su móvil es la ganancia, la renta, el beneficio, la acumulación de dinero y posesiones. La tecnomedicina ayuda a medicalizar al mundo al transformarlo en normal según su propia cultura- espejo.Medicalizar es intoxicarse, alienarse con el mercado de la salud cosificada y fetichista.Medicar es cuidar comunitariamente, ser agente de cambio con diferentes y múltiples modalidades. La Medicina es mutiversidad, multiplicidad de lenguas, apertura, aprendizaje y comunicación comunitaria. La medicina industrial es puro colonialismo, incultura autoritaria, lengua débil y miedosa de la hegemonía racionalista del Primer Mundo capitalista.
Los eternautas médicos
0 comentarios