Una carta sobre la raza americana o europea

Estimados amigos:

Les dirijo el presente en referencia al llamado Día de la Raza. Es excelente que todo se revise y se aclare debidamente.

Lo importante es no cambiar una "falacia" con "otra". Por supuesto que no se puede aceptar un día de la raza como una supuesta superioridad racial que no existe la tal superioridad.

Pero si se debe aclarar que el "Día de la Raza" surgió justamente de un hecho, que no fue el desembarco de Colón, sino del hecho que los puertorriqueños eran menospreciados por los anglosajones en EE.UU. Los compatriotas puertorriqueños se llamaron así, para diferenciarse y responder a los anglosajones con la frase. "Somos la raza", o sea, lo que somos quinientos millones de latinoamericanos: mestizos. Independientemente del hecho brutal innegable de la conquista: eso somos, mestizos y a mucha honra. Como decía Bolívar: no somos ni europeos ni originarios: somos mestizos. Nuestros Incas, Mayas y Aztecas, son nuestros antepasados culturales: de todos, sea la raza que fuere, y todos tenemos derecho a esa cultura originaria nuestra.

Esa reivindicación de los puertorriqueños fue apoyada por Hipólito Yrigoyen y por el general Sandino. Somos todos una sociedad que quiere integrarse sin supremacías, con iguales derechos como Latinoamericanos, sin divisiones por cosas inaceptables como la raza y todos tenemos derecho a todo. Digo esto, porque no podemos aceptar ciertas tendencias a la división alimentadas por los que son opresores de todos, seamos originarios, mestizos, negros o blancos: el imperialismo anglosajón.

Por eso, me parece muy bien que se termine con el "concepto" de que el día de la raza sea un día de superioridad, para pasar a ser un día de integración, que en definitiva junto a Tupac Amaru pelearon mestizos y blancos y junto a Manuela Azurduy un descendiente del inca como Huaparrimachi al igual que junto a Bolívar y San Martín lo hicieron originarios y negros y allí todos ganaron sus derechos, nosotros incluidos, y del lado de enfrente también estuvieron de todos los colores.

Un abrazo, cordialmente
Luis Alberto Terroba

 

Agencia El Vigia de Lopez Foresi