Memoria y Justicia ante tanta impunidad estatal

Documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia a 22 meses de la desaparición del compañero Jorge Julio López y a 14 años del atentado a la AMIA. 

Las organizaciones de DDHH, gremiales, sociales, estudiantiles y políticas que integramos el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia seguimos exigiendo al Gobierno la aparición con vida del compañero Jorge Julio López y seguimos denunciando su responsabilidad en la impunidad de quienes lo secuestraron. 

El Gobierno Nacional y el Provincial tienen que responder por el encubrimiento y la complicidad de los organismos de seguridad que de ellos dependen: la SIDE, el Servicio Penitenciario Federal, la policía Federal y la Policía Bonaerense. También por el ocultamiento de información, la frustración de pruebas, el abandono de líneas de investigación. Ninguno de los funcionarios responsables de estas graves irregularidades ha recibido sanción alguna. 

La causa judicial es una muestra clara de la falta de voluntad política de esclarecer la desaparición de Julio. Repudiamos una vez más la alevosa inacción tanto del fiscal como del juez que los hace cómplices del encubrimiento y a la que se suma el ocultamiento de información a los querellantes que intentamos llegar a la verdad. A casi dos años, hay un solo imputado por la desaparición de López. Sí, hay un imputado, procesado y con la causa ya elevada a juicio oral y público… Ese imputado es el compañero Fernando Grenno y el delito del que se lo acusa penalmente es haber escrito con aerosol sobre una pared: “Aparición con Vida de Julio López”! La IMPUNIDAD sigue vigente, tan vigente que el primer y único procesado por López es un compañero que exigió su aparición con vida!  

Mientras tanto, a pesar del tiempo transcurrido, permanecen completamente impunes y sin que se haya realizado una sola investigación seria, los autores de las amenazas y ataques a testigos, querellantes, abogados y jueces, y también a sus familias. Las bandas fascistas siguen operando con total libertad, como quedó claro en el secuestro de Luis Geréz y recientemente de Juan Puthod, ambos en la provincia de Buenos Aires. Esas causas tampoco avanzan pero sí se sigue amenazando a Juan Puthod. 

Hacemos responsable al Gobierno de la seguridad de los querellantes, los testigos, los abogados y los militantes. 

Tan impune es el funcionamiento de estas bandas que llegaron al asesinato del genocida Héctor Febrés en su lugar de detención días antes de que reciba su sentencia en el juicio que llevaba adelante el Tribunal Oral Nº 5 de la Capital Federal. El mismo Tribunal que acaba de absolver al genocida Timarchi, responsable de la masacre de Fátima.  

Seguimos exigiendo juicio a todos los genocidas, condena por todos los compañeros! 

Así como la justicia no llega para los crímenes cometidos durante la dictadura, tampoco alcanza a la masacre de la AMIA. Kirchner se declaró impotente para esclarecer el atentado. Hace años que el Estado argentino no puede mostrar ningún avance en la causa y lo único certero es la negativa gubernamental a abrir los archivos de inteligencia. Se promueve una acusación internacional que pone al Estado argentino al servicio de las políticas de agresión de Estados Unidos e Israel mientras se sigue sin investigar a los responsables criminales ni a los encubridores de la llamada “conexión local”, muchos de ellos integrantes de las fuerzas de seguridad y de inteligencia.  

Las mismas fuerzas que perpetraron el genocidio, las mismas que secuestraron y desaparecieron a Julio López, las mismas que reprimen las luchas del movimiento obrero y popular. 

Porque el gobierno no solo sostiene la impunidad que dice combatir, sino que avanza día a día en la represión, y la criminalización de la protesta, llegando hoy a la terrible situación de 5000 luchadores procesados. 

La más cercana muestra de la mano dura del Gobierno se vio hace unos pocos días en Plaza de Mayo y la más brutal expresión de esa política fue el fusilamiento a manos de la policía de Sobisch, del compañero Carlos Fuentealba, en el marco de una lucha que convocó a todos los trabajadores docentes de la provincia de Neuquén. El sargento Darío Poblete, involucrado en el asesinato de Teresa Rodríguez y condenado por torturas, es el único condenado mientras que todos los demás coautores materiales y políticos del asesinato siguen en la impunidad. 

Continúan detenidos 5 trabajadores de Las Heras, a lo que se suman los 6 campesinos paraguayos y Karina Germano a quien la Cámara de Casación le sigue negando su legítimo derecho a gozar de salidas transitorias.  El gatillo fácil sigue a la orden del día, tanto como la garantía de impunidad para esos policías. Al mismo tiempo, Julio López sigue desaparecido y solo una docena de represores están condenados por crímenes de lesa humanidad.  

La represión, la intimidación, la persecución, la utilización de patotas, la criminalización de las protestas no son una anomalía ni un exceso, son instrumentos necesarios de la política antipopular del gobierno kirchnerista. Tampoco son hechos novedosos sino continuidad de lo ocurrido con numerosas luchas que se han desarrollado en los últimos años, tales como la de los trabajadores del hospital francés, el casino, los petroleros, los obreros de Maffissa y la lucha que durante tres largos meses llevaron los docentes de Santa Cruz hasta triunfar en sus demandas.  

El gobierno tiene el poder necesario para encontrar y castigar a los responsables de la desaparición de López, para terminar con las amenazas, para avanzar en el esclarecimiento del atentado a la AMIA,  pero no lo hace porque la represión y la impunidad son la mano que acompaña indefectiblemente una política que defiende los intereses de las clases dominantes y que necesita asegurar sus negocios. La entrega del patrimonio nacional como en el caso del petróleo, la corrupción que lo atraviesa como el escándalo de la Ex Ministra de Economía, la represión de las luchas del movimiento obrero y popular dejan al desnudo la falacia de su autodeclarado espíritu democrático. 

En medio de la profunda crisis política que atraviesa el país, reafirmamos una vez más nuestro compromiso con la lucha por conseguir que el país con el que soñaron y por el que dieron su vida nuestros 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos se haga realidad: una Argentina liberada de la opresión imperialista y de la explotación.  

En ese camino seguimos exigiendo: 

• Basta de impunidad y represión!
• Aparición con vida ya de Jorge Julio López! A casi dos años denunciamos el encubrimiento y la impunidad de los responsables!
• Castigo a los responsables políticos y materiales del asesinato de Carlos Fuentealba!
• No a la Ley Antiterrorista!
• Que se abran todos los archivos secretos!
• Libertad a los presos políticos!
• Amnistía y/o desprocesamiento de los luchadores populares!

• Juicio y castigo a todos los culpables!

 

ENCUENTRO MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA