La globalización no es un hecho aislado de la historia. Es un fenómeno que se ha desarrollado con el devenir de los años. La globalización postula una economía estructurada en torno a un mercado mundial único. No es un proceso absoluto, ni incontestable. La globalización ha traído como consecuencia singulares protestas de resistencia global de los movimientos indígenas, ecologistas, religiosos y alternativos del mundo desde los disturbios de Seattle hasta los sucesos de Génova planteando el paradigma de la solidaridad y la justicia, antes que el mercado por encima de todo. Articular la humanización de la globalización será un proceso que habrá de tomar largas décadas.
Sin embargo, la globalización en forma paradójica accede a las demandas de los movimientos indígenas. El respeto a la tierra, a la persona humana y nuevos conceptos de interrelaciones de lo social con lo político ha dado razones suficientes para organizarse y despertar interés en el mundo globalizado, el cual a pesar de todo, otorga un espacio renovado a las reivindicaciones de los pueblos indígenas, las minorías étnicas y los marginados.
Las demandas indígenas
Latinoamérica en los últimos años ha visibilizado los procesos indígenas de Méjico, Guatemala y Ecuador entre los más significativos. Más, todos coinciden en sustentar: la necesidad de globalizar las demandas de los derechos indígenas. Los indígenas no quieren continuar siendo motivo de persecución, desprecio o marginación por el color de la piel, la forma de vestir, hablar sus lenguas, hacer uso de sus costumbres, su relación con la tierra y cosmovisiones distintas. Han hecho saber que ansían un mañana donde todos, incluidos los indígenas gocen de democracia, libertad y justicia. Rechazan aquellas voces que sostienen “que los pueblos indígenas progresan sólo cuando dejan de ser indígenas”. En Canadá es sobresaliente el progreso alcanzado por las comunidades indígenas en sus derechos a la autonomía territorial y otras reivindicaciones, han logrado la implementación de una legislación gubernamental de naciones primarias y negociaciones con empresas multinacionales sobre condiciones de explotación de sus recursos naturales.
El Perú aún está lejos de inaugurar estos procesos. Salvo excepciones como las demandas de las organizaciones amazónicas y comunidades andinas relacionadas a la territorialidad, su relación con la minería y defensa del medio ambiente. Sin embargo, las distancias son grandes si las comparamos con países vecinos que devienen del mismo Tawantinsuyo. Ejemplo es el Ecuador y su Constitución de 1998 como Estado multicultural y plurilinguista que ha logrado desde hace tres años dedicar US $300 millones a proyectos de desarrollo para las poblaciones indígenas según lo ha sostenido el antropólogo R. Montoya.
Pero ¿Por qué en el Perú este proceso está poco avanzado? ¿Es que la aculturación ha sido mayor que en los países vecinos?. ¿Es que la nación peruana fue construida a espaldas de las poblaciones originarias, como modernamente se les denomina?. ¿El ciclo de la opresión y la dominación económica a millones de peruanos andinos y amazónicos está por cerrarse?. ¿Cómo hemos de incluir en la nación peruana a ésta gran mayoría de peruanos pobres? . Veámoslo.
Un nuevo amanecer en las alturas de Macchu Picchu
La ceremonia de Macchu Picchu marcó el inicio de una nueva etapa en el Perú. Fue un acto simbólico que reivindicó el Perú de Todas las Sangres. Cerró el ciclo de un gobierno que durante diez años fue enemigo de la cultura y de los valores andinos. Vislumbró que en el mundo global existen opciones culturales diferentes y que la modernidad transcurre en el respeto a la pluralidad étnica y a la multiculturalidad de las naciones, en el reconocimiento de las diferencias cuyo propósito es promover la participación de los pueblos indígenas y minorías étnicas en la justicia y el desarrollo del país.
Los peruanos y el mundo entero fueron conmovidos al ver ante las pantallas de la televisión un acto sin precedentes en la historia republicana del país. Por primera vez, un Jefe de Estado realizó el ritual andino del Hatun Haywa en las alturas del milenario Santuario. Dos sacerdotes andinos rindieron tributo e hicieron el pago a la Pachamama y a los Apus. El lado profundo del acto de juramentación del Presidente Toledo develó el propósito del mandatario de identificarse con la tradición del mundo andino que camina hacia la modernidad y se mantiene invencible a lo largo de 500 años, a pesar de los muchos esfuerzos por destruirla. Lo hizo explícito el Presidente de la República al formular en su discurso “El Perú busca ser competitivo en un mundo global, pero se halla anclado en las raíces de su historia”
Si hacemos una rápida evaluación respecto al significativo del Acto de Macchu Picchu, podemos advertir que este ha provocado a sesenta días, por lo menos, el inicio de un debate respecto a la cultura, modos de vida y problemas de las poblaciones indígenas y amazónicas. Los medios escritos han publicado más artículos sobre el tema indígena que todos los publicados en diez años de dictadura y algunos medios comunicación empiezan a expresar contenidos de nuestra vasta cultura. Esto quiere decir, que se vienen reactivando sensaciones y exigencias conceptuales de nuestra propia memoria colectiva.
Crecer en la diversidad
Caminar hacia la modernidad utilizando las ventajas comparativas de nuestros numerosos y singulares pisos ecológicos, más allá de la competencia, hacia la construcción de una sociedad solidaria tomando como suyo la herencia del Tawantinsuyo. ¡Será el desafío!. Recordamos que la grandeza del Tawantinsuyo se sustentó precisamente en respeto a la diversidad asumida por el poder del Inkario. Las naciones indígenas, las comunidades, el ayllu demuestran que la organización política, económica y social no elimina el interés individual. Y el servicio al todo prima sobre el servicio a sí mismo.
En este contexto avivemos las fuerzas y las energías para hacer del Perú una gran nación integrada por muchas naciones como lo fue antes. Reconozcamos el derecho a ser diferentes, el derecho a la diversidad y el reconocimiento “del otro”. Tomemos conciencia de que nadie pueda ser excluido, ni por el pueblo al que pertenece, ni por su modo de pensar, ni por las reglas que elige seguir. Porque el trato igual a los diferentes es un signo de justicia y de desarrollo. En la colaboración y en la solidaridad de todos los diferentes por un fin común se habrá de alcanzar un orden de equidad y de justicia. Esto es el principio de la modernidad. Y en el ámbito internacional, la cooperación de todas las naciones de la Región hacia un orden de justicia mundial.
Pobreza de cifras
Para impulsar adecuadas Políticas de Estado es necesario contar con el conocimiento de cuántos y dónde están ubicados los peruanos que constituyen las poblaciones indígenas y amazónicas. Es precisamente, esta población peruana que vive en condiciones de pobreza extrema. ¿Pero cuáles son las cifras?. Lamentablemente, los datos no existen. El Censo de 1993 es extremadamente pobre. De allí que no sea posible tener conocimiento de cuántas personas estamos hablando y cuántos recursos se necesitan para satisfacer sus urgentes demandas. Esto revela el profundo desinterés de los gobiernos anteriores en buscar el empoderamiento de las poblaciones originarias.
Solo se ha encontrado la muestra realizada por el Banco Mundial, ENNIV 2,000 (Muestra Nacional sobre Medición de Niveles de Vida) que utiliza como indicador principal: el idioma nativo que permite identificar quién es y quién no es indígena. Esto no es suficiente. Sin embargo, es un primer indicador.
La muestra también nos indica que la población quechua hablante de lengua materna está constituida por 3 millones 300 mil personas y la población aymará hablante por 400,000 personas aproximadamente. Los diferentes grupos y familias de la Amazonía representados por campas y shipivos están expresados “en otros”. La encuesta identifica como indígena, alrededor de 4 millones de personas. Evidentemente una población bastante grande, solo en el Perú.
En cuanto al nivel educativo la situación es alarmante. En poblaciones cuya lengua materna es la nativa se encuentra el 41% de los analfabetos del país. Es decir, casi la mitad de la población analfabeta del Perú está ubicada en las poblaciones originarias, y de un 1 millón de peruanos analfabetos 436,000 pertenecen a estos grupos. La inequidad educativa también es observada en la secundaria y obviamente en el ámbito universitario. Solo el 5% de la población nativa llega a la universidad.
Algunos Lineamientos de Política para los Pueblos Originarios
A continuación exponemos un esbozo de lineamientos de política que han de orientar el quéhacer nacional en su caminar hacia la modernidad de una nueva nación sujeta y anclada en el corazón de su sentir milenario.
1. Reconocimiento del Estado multicultural y plurilinguista.
Es indispensable declarar al Perú como Estado multicultural y plurilunguista. Sectores políticos y sociales han manifestado interés en ésta reforma. ¿Será acaso que luego de 500 años el país salde una deuda histórica contraída con nuestros ancestros y cultura milenaria?. El Congreso de hoy cuenta con parlamentarios de las naciones quechuas, aymaras y amazónicas quienes deben de promover la reforma de la Constitución.
Esto implica que el quechua y el aymara sean reconocidos legalmente como idiomas oficiales en el Perú, junto al castellano, con igual valor y uso oficial en textos legales y cómo opción de enseñanza. La enseñanza de las lenguas nativas será impartida en las escuelas, colegios y universidades, de preferencia desde el ámbito de la educación inicial.
2. Respeto a la diversidad y reconocimiento “del otro”.
Las acciones del Gobierno estarán encaminadas a crear una sociedad peruana basada en la diversidad, el pluralismo y el reconocimiento “del otro”. El reconocimiento de la diversidad que advierte el respeto a creencias y valores religiosos distintos. Como lo diría el poeta Ernesto Cardenal “No existen dioses verdaderos o falsos, simplemente diferentes”(Entrevista en Managua, 19.09.01). Se hace indispensable la adopción de normas de éticas de la diversidad y el pluralismo en los medios de comunicación. Debe de cesar la manipulación, la sátira y la ironía de imágenes de mujeres indígenas y el uso de estereotipos basados en las identidades, símbolos, idiomas, costumbres, tradiciones y vestimentas. Es vital el desarrollo de programas educativos atractivos y didácticos que revaloren el auto estima y el respeto a sí mismo, a la colectividad y la nación plural.
3. Titulación de tierras, oportunidades de trabajo y respeto al medio ambiente.
En los últimos años, los pueblos originarios perdieron importantes conquistas alcanzadas.
Es indispensable entrelazar el tema de titulación de tierras, creación de oportunidades de trabajo con el cuidado del medio ambiente. Es necesario revisar los títulos de propiedad. Indicar que la titulación de las tierras será concebida respetando la equidad de genero, a hombres y a mujeres, en condiciones de igualdad. Este es un concepto moderno. Prevenir de la ruina a las tierras, aguas comunales, bosques tropicales, tierras cultivables en la sierra y la costa. Es indispensable se reconozca la singular relación espiritual entre los pueblos indígenas y la tierra y sus territorios, incluidas las tierras sumergidas, aguas y recursos naturales.
Estudiar y declarar la propiedad comunal de aquellos territorios que en forma ancestral han venido siendo utilizados por las comunidades para la realización de sus actividades sociales, económicas y religiosas. Lo dispone el Artículo 169 del Convenio de la OIT: la obligación de consultar a los pueblos indígenas, respetar sus intereses, sus instancias organizativas, asegurarles los beneficios de las actividades que se desarrollan sobre sus territorios y las indemnizaciones por los impactos ambientales, así como el derecho de los pueblos indígenas a usufructuar, usar, manejar y asumir la gestión de los recursos naturales que se encuentren en sus territorios, conservando su cultura, su integridad, su mundo espiritual, ritos, lugares sagrados, su riqueza y biodiversidad, protegiendo su patrimonio genético.
Identificar mecanismos alternativos de protección del patrimonio colectivo conformado por nuestros recursos genéticos que gocen de la patente de propiedad patrimonial como la uña de gato, el biogenético camu camu, la maca, la lúcuma y usufructúo de camélidos andinos, conocimiento tradicional y folklore de los pueblos evitando esquemas de desarrollo no sostenibles basados en la extracción de bienes no renovables. Observar que empresas sin el establecimiento de garantías jurídicas y ambientales representen un peligro a las comunidades, daño ecológico como la sobrepesca, la minería, la descarga de desechos contaminados y otras prácticas que provocan la erosión del suelo, la rápida desaparición de la biodiversidad y daños irreversibles en los ecosistemas en la extracción de minerales, gas, petróleo, madera, etc.
En la Amazonía será necesario buscar nichos productivos de plantas medicinales, agroindustria basada en frutas y colorantes, la pesca y otros. En la sierra se impulsará una tecnología apropiada basada en la sabiduría tradicional en proyectos de cultivo de andenes. Se capacitará técnicamente y se dará valor económico a la artesanía con el fin de venderla en el extranjero, incorporando a las comunidades en los contratos en forma directa. Habrá que investigar el arte antiguo, guardar su valor espiritual, diseños y significados que ya han sido explotados por el cubismo y el arte europeo moderno. El Gobierno a través de sus Embajadas, Prompymes y Prompex están comprometidos en vender los productos peruanos en el extranjero y promover el intercambio de asistencia técnica en cuanto a conocimiento de mercados.
4. Censo de poblaciones originarias
Realizar el Censo de las Poblaciones Originarias con el propósito de asegurar a las poblaciones indígenas y amazónicas el desarrollo social, económico y cultural. Es indispensable hacer uso de indicadores por actividad económica, idioma, uso de vestido, religión, relación con un territorio específico (comunidad campesina u otro).
5. Impulso al ecoturismo
De gran potencial económico será planear el desarrollo del turismo cultural o de “aventura” que no altere las costumbres de las comunidades. Un turismo ecológico que refleje la concepción del mundo, la naturaleza y la vida espiritual de nuestros pueblos para viajeros interesados en la cultura y naturaleza andina o amazónica. El cuidado espiritual y religioso debe estar incorporado en los contratos turísticos representados por las comunidades. Hablar de la historia de nuestros ancestros, su concepción del mundo, sus danzas, espiritualidad y sus conocimientos. Este es el ideal. Analizar e identificar los recursos culturales y ecoturísticos con que contamos y establecer una estrategia de mercadeo. Capacitar a los miembros de las comunidades como gestores del turismo a fin de que hagan uso de sus recursos naturales y culturales como atractivos turísticos. Se trata de crear un nuevo tipo de turismo que tanta fascinación suscita al turismo moderno.
6. Medicina tradicional
El conocimiento tradicional es parte de su patrimonio cultural de las comunidades originarias. El Estado peruano debe de impulsar y alentar las tecnologías de salud indígenas que integran las dimensiones físicas y espirituales de los seres humanos. En vez de dividir el cuerpo y la mente se debe de abordar la medicina de manera integral. No separada.
Nos preocupa sobremanera la disminución de los grupos étnicos como las comunidades aisladas o no contactadas. Estos grupos no desarrollan defensas inmunológicas para combatir las enfermedades, epidemias y muerte propagadas por las grandes empresas que en forma indiscriminada, muchas veces al margen de la legislación, se incorporan en sus territorios alterando sus modos de vida.
7. Formación de escuelas de líderes.
La implementación de las Escuelas para Líderes que promuevan los derechos humanos, los deberes y los derechos ciudadanos a fin de que los campesinos e indígenas lleguen a integrar los gobiernos locales y el Congreso, se aprenda hacer uso de diálogo y la concertación como práctica de la democracia.
8. Diálogo permanente entre Gobierno, poblaciones y organizaciones originarias.
Las puertas del Gobierno están abiertas para fomentar el diálogo y la concertación. El Gobierno podrá apoyar, siempre y cuando, la representación la tengan las propias organizaciones que deben de proponer las demandas y las soluciones. Las organizaciones deben de designar una delegación para que en forma periódica podamos reunirnos a fin de escuchar, trabajar propuestas y proyectos. Debemos de velar para que las organizaciones sean legítimas y respondan a una verdadera representación popular. Como lo vienen haciendo las comunidades indígenas de la Federación Nativa de Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD), han concertando acuerdos y arribado a Lima con propuestas y soluciones sobre la tala indiscriminada de la madera. En este sentido, el Presidente de la República ha anunciado la constitución del Consejo Nacional de Comunidades Campesinas y Nativas que justamente será el espacio abierto para este forma de intercambio. Es mejor proponer soluciones. Eso sí, dentro de los cauces pacíficos y democráticos.
9. Promoción de la Paz.
Se buscará integrar el movimiento de las poblaciones originarias al movimiento Regional a fin de promover la paz interna y externa, principalmente con los países vecinos.
Luego de 500 años de injusticias y exclusión el camino hacia el respeto a la diversidad, el respeto y el reconocimiento “al otro” será largo. Sin embargo, la marcha no se detendrá hasta alcanzar una nación respetuosa de las diferencias. Esa es la modernidad.
Reconocemos que en sesenta días no podremos deshacer 500 años de dolor, discriminación e injusticia. Será difícil. Pero si empezamos hoy, ya hemos realizado algo grande. Gracias a todos por emprender este nuevo Capaq Ñan.
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