Las mentiras y verdades de la salud publica: enfermeria

La enfermería es la carrera del año y parece que, hoy más nunca, hay oferta académica para estudiar. Existe la posibilidad de formarse profesionalmente o cursar la carrera de post-grado, con distintos métodos de incentivación para estudiar, por ejemplo: becas, que cubren desde un 25 % hasta el 100% de la cuota mensual. Las becas la cubre el Estado con una suma fija, las instituciones de salud con un porcentaje (en algunos casos llega hacer un 50% de la cuota), las fundaciones extranjeras con el mismo objetivo y en algunos casos con la tentación precontrato mientras se estudia. En el caso de las empresas extranjeras, una vez egresado el estudiante, acuerdan llevárselo al extranjero. Pero la realidad de la enfermería no está en el estudio, en la formación o en la falta de aspirantes, sino que está en la situación real que vivimos. La escasez del personal de enfermería, que no es solamente a nivel nacional sino también internacional, viene ocurriendo desde hace unos años y nadie se detuvo o revisó el tema de los recursos humanos de enfermería, la gran problemática esta en su entorno laboral, que van desde la flexibilización , precarización laboral, contratación mediante becas externas, planes de jefa/e de familia, monotribustita, la falta de nombramientos en el sector publico las males condiciones y medio ambiente de trabajo del sector. Llámese síndrome de Burt, violencia laboral, todas éstas situaciones provocan una constante emigración interna y externa, el abandono de la profesión además de los párrafos anteriores mencionados también se debe a los magros salarios por lo cual provoca que la mayoría de los enfermeros tengan doble empleo, lo que provoca un deterioro progresivo de salud biopsicosocial.

El grueso de la población promedio de enfermería tiene más de 40 años, con más de 20 años de profesión, el ritmo de trabajo constante de 2 trabajos, encubierto en módulos, horas extras, etc. con la consecuencia en su vida social que  a muchos lo lleva a separarse si son casados o están en parejas. Los que son solteros, le resulta difícil  formalizar o forma una familia por el ritmo de trabajo. Los que tienen hijos chicos, cuando se dan cuenta, ya sus hijos son adolescentes y se perdieron verlos crecer, jugar con ellos, estar en sus cumpleaños. Lo mas impactante es cuando le dicen o se da cuenta que ya son abuelos y también se pierden ver el crecimiento de sus  nietos, por seguir el mismo ritmo trabajo por años o por continuar con su capacitación y formación. En la mayoría de los casos todos este esfuerzo no se ve compensada en el  salario o en un trabajo decente.

L@s enfermer@s constituyen el grupo principal del personal de atención de salud, que dispensa la atención primaria de salud a todos los niveles y mantiene los vínculos entre  las personas, las familias, las comunidades y el resto del sistema de salud. Toda esta dedicación provoca muchas veces un agotamiento de nuestra integridad psíquica y biológica del trabajador y sin contar el efecto traumático por la  rotura de  nuestra propia familia.

Saludos atte. Sandro Ortega