Comentarios de Gonza
El gobierno nacional, al menos desde la perspectiva personal, ha hecho –de las cosas que valora como buenas- mucho menos de lo que dice (y eso tampoco es original), pero últimamente, además, requiere exagerar ese recurso, y cada poca cosa que hace la registra como acciones heroicas y minimiza sus contradicciones. Y niega oculta o silencia las cosas que no son precisamente buenas. Aun concediendo muchas de las primeras e ignorando sus contradicciones (aerolíneas, jubilaciones, muy pocas cosas –hiperbolizadas- de DDHH), la lista de cuestiones antipopulares, reaccionarias y contraproducentes en un proyecto de sociedad justa, libre y soberana es abrumadora.
Plantear temas de la provincia de Buenos Aires es demasiado obvio. Están en un proceso de destrucción de la salud que comenzó cuando Antonio Cafiero echó a Ferrara y puso –justamente- a GGG, y que continúa hasta hoy, con cada ministro, y el toque desastroso lo está ejercitando quien suena como firme candidato a la Nación (y pareciera que los últimos desastres son un examen de los que es capaz de hacer en el nivel nacional). En educación es similar. Los gobernadores son a cada cual peor desde esa época (hasta uno extraña al pícaro de Cafiero, fíjense): Duhalde, Ruckahuf, Solá y Scioli, es difícil decir quién fue peor, pero si Scioli no lo es le pega cerca. Uno de sus otros efectos estructurales que se mantiene, con plena vigencia, es la connivencia con los punteros/comisarios/narcos en cada municipio, y que han dado lugar a las candidaturas ‘testimoniales’. Y esto es continuidad de la época de la dictadura, con efectos generales (paco, etc.) y particulares (gatillo fácil, secuestros-desapariciones de Julio López y Luciano Arruga). Un asco.
Es en la CABA, sin embargo (porque en provincia, por un lado, De Narvaez es impresentable, aun siendo simplemente un Duhalde con menos mediaciones, y por otro, no parece haber espacio para discusiones) donde hubo, en un momento, un conato de debate. El oficialismo (por más que gente inteligente como el funcionario Horacio González intente darle rulos retóricos que antes adornaban y ahora solo son adornos vacíos; HG trata de demostrar que el oficialismo es oposición) hace ya mucho no ensaya otro argumento que la coyuntura plebiscitaria, y mucho más desde la desgraciada experiencia de la 125, que apostó a usarla desde antes de junio y no encontró otra estrategia que ahondar en esa senda.
En el Boletín Oficial de hoy, le dieron un gracioso espacio a Alcira Argumedo que fue escoltado por dos notas ultraoficialistas (de un funcionario y de un intelectual orgánico del poder) que reducen a un tercio el espacio para pensar distinto, y contienen un vacío intelectual espantoso. Pero además incluyen un razonamiento sumamente peligroso: todo pensamiento alternativo es traición, alimenta a la derecha, merece ser repudiado, aun si se trata de defender la vida. No hay manera legítima de hacer política que no sea agachando el lomo. Heller ha llegado a justificar lo contrario a lo que decía durante años y años hasta hace bien poco: el tema del ingreso ciudadano fue una propuesta del sector que integraba (que incluyó el llamado ‘espacio de Rosario’ hasta hace bien poco) y se une a Gabriela Michetti en su postura. Pero esto es solo un ejemplo, en el que Heller muestra que le importa nada el derecho de las personas, y prefiere sostener instrumentos que financien clientelismo (y que alimentan lo antes referido del conurbano) antes que terminar con la pobreza. Si fuera solo esto, sería horrible, pero es mucho pero mucho peor.
El ‘razonamiento’ (que es una espantosa consigna electoralista) de “por todo lo que se hizo bien”, no solo niega matices (a veces muy fuertes) sino que fuerza el razonamiento sobre lo que cada día se hace mal, y que cada día mata gente, pero además invierte muerte a futuro. La lista, insistimos, es tan larga, tan fuerte, tan estructuralmente neoliberal, que da un poco de náuseas.
Pero además se miente descaradamente por ejemplo, Forster sobre el ‘debate’ del otro día, oculta las críticas al macrismo –entre ellas la política de medicamentos, que ahondó lo malo que se hizo durante todos estos años en el nivel nacional y en el de la ciudad, y que opaca lo poco de bueno que tuvo esta última gestión nacional en el rubro, lo único menos malo que lo de GGG, así como el manejo financiero, la represión, la cuestión de la educación y la salud; tal vez Forster lo tomó como críticas al gobierno nacional, porque en todo eso no hace nada muy distinto: compárese Macri con Scioli, y lo digo para hacerlo sencillo y evidente; en el nivel nacional no estamos tan distintos- e ignora las coincidencias entre Heller y Michetti. Y las de Heller y Prat Gay (no puede ser tan deshonesto de no apreciar que Solanas criticó la propuesta ligada a los organismos multilaterales de crédito de Prat Gay, incluso su lugar en la Banca Morgan, tal vez porque le cuesta aun admitir que el oficialismo nacional hace lo que Prat Gay dice que hay que hacer, con el FMI y el BM).
Pero Abal Medina (tan luego!!! hablando de Almas Bellas!) va aun más allá, y abona ¡la teoría de los dos demonios! Acusando a la izquierda de Chile del golpe, cuando existió una decisión mundial y regional de destruir las fuerzas populares. Por ese camino aquí la culpa la tuvo Montoneros (una memoria miserable, Juan) y el ERP y en Uruguay el MLN. Es un camino indigno y espantoso, pero ‘una buena causa’ (en algún momento quizá una causa judicial) lo merece. No poco recuerda como, donde y por quienes se inició la Triple A.
Aun más allá es la idea de que (y eso fue el respaldo ‘teórico’ de cierto comunicador bancado por Heller en este último tiempo) que dado que no hay una alternativa con fuerza nacional, HAY QUE CUADRARSE CON KIRCHNER, y toda alternativa, reitero, es agua para el molino de ‘la derecha’ que no es Cargill, Monsanto, la Barrick (Bush padre) Bush hijo (con la ley antiterrorista pedida por él y el CIADI), la persecución a los trabajadores del Subte, del IndeK, de la mayoría de las empresas recuperadas, del Garrahan; solo para nombrar a persecuciones donde el gobierno y/o los gordos están involucrados.
La posición de Pino Solanas me decepcionó (uno también tiene algo de ‘alma bella’), en lo personal, porque no habló precisamente de varias otras cuestiones (como la represión a los trabajadores, la ley antiterrorista y decenas de temas de enorme importancia) y porque el tema de la salud apenas si fue mencionado, si se toma en cuenta la relevancia que tiene, y allí tenía para cuestionar a la vez a Macri y a CF. Pero la actitud circafascista que está germinando en el gobierno es de una enorme preocupación, que amerita que uno piense que hay que hacer el 28, pero mucho más que haremos desde el 29. No parece que teman autocumplir la profecía y echarnos la culpa.
Un saludo
Gonzalo
PD: pego el artículo de AA, que me parece muy bueno (bastante mejor que lo de PS en el debate). No pego más que los link’s de las ‘respuestas’ oficialistas porque el espacio que tienen es abrumador.
Almas bellas o bocas cerradas
Por Alcira Argumedo *
En su artículo “El voto de las almas bellas” (Página/12, 15-06-09), Mario Toer nos invita a reflexionar sobre las próximas elecciones legislativas y se ocupa en especial del voto de las almas bellas, de aquellos que “quieren lo mejor para sí y para sus semejantes, pero padecen de una crónica aversión para repasar y comprender la historia y les cuesta entender la dimensión de la política”. Al igual que Carlos Heller (Página/12, 14-06-09) cuando dice “el voto romántico es un voto perdido” es fácil percibir que se convoca a votar con realismo político ante opciones supuestamente claras: “O se es protagonista con las mayorías consolidando el curso que se ha abierto o se persiste en los antiguos cenáculos que rondan el 1 por ciento en algunos distritos o, a lo sumo, en la variante nutrida de fantasías de celuloide que se conforma con contar con alguna presencia tan sólo en la ciudad que siempre ha sido esquiva a las mayorías con incesantes reclamos por todo lo que resta por hacer”. Durante los últimos seis años, el celuloide de Pino Solanas no registró fantasías sino realidades dramáticas, con información que nunca nadie pudo desmentir. Fue precisamente el contacto directo con esas realidades, con el potencial humano sufriente de la Argentina profunda, lo que nos llevó a formar Proyecto Sur y a la decisión de tener voz en el Parlamento. Porque no se trata sólo de “todo lo que resta por hacer” sino además de lo que hay que deshacer.
A modo de ejemplo, sin dejar de reconocer las cosas buenas que apoyamos del actual gobierno, en el próximo celuloide –Tierra sublevada– se aborda el tema de la minería a cielo abierto. Es conocido el veto a la Ley de Protección de Glaciares por parte del matrimonio Kirchner y el posterior aval a ese veto de un Parlamento sumiso, que antes había votado la ley casi por unanimidad. Tal decisión favorece sin duda a la empresa Barrick Gold y al gobernador kirchnerista de San Juan, José Luis Gioja, junto a sus socios o amigos; pero es preciso interrogarse si favorece a la inmensa mayoría de los argentinos, a sus hijos y a sus nietos. La información periodística señala que en el proyecto Pascua-Lama para la explotación de oro y plata a cielo abierto, la empresa utiliza 370 litros de agua por segundo: sacando cuentas, esto significa que en doce meses gasta el agua potable que una población de 40 millones de personas bebería en 24 años; y el agua que esa cantidad de población podría beber durante un siglo, la liquida en cuatro años. A ello se suman 17 camiones con cianuro por mes, que son volcados en tierras y aguas, además de 200 camiones de explosivos mensuales, destinados a la destrucción de montañas y glaciares: es el Potosí o La Forestal de nuestros días. Las almas bellas saben que el agua potable es un recurso indispensable para la vida y tiende a escasear en un futuro no muy lejano; la resistencia popular crece a pesar de las intimidaciones, pero los realistas políticos prefieren mantener la boca cerrada. Este es uno de los problemas que vamos a intentar deshacer desde el Parlamento.
A fines de 2006, el presidente Kirchner promovió la modificación de la Ley de Hidrocarburos mediante la llamada Ley Corta, por la cual los yacimientos de petróleo pasan a las provincias y se prorrogan las concesiones: esa decisión significó entregar a las corporaciones petroleras reservas por un monto aproximado de 600.000 millones de dólares, equivalentes al doble del PBI actual del país. Apoyada por el presidente, la ley posibilitó la entrega de Cerro Dragón a la Panamerican Energy hasta su extinción total en el 2047. Sobre esta base se prorrogaron o se entregaron nuevas concesiones en el resto de las provincias petroleras: el por entonces amigo gobernador Julio Cobos otorgó la mitad de los yacimientos mendocinos al grupo Vilas-Manzano (el mismo que robaba para la corona). Las almas bellas saben que esto es un latrocinio, pero los realistas políticos cierran su boca porque de eso no se habla en la Casa Rosada. Es otro de los problemas por los que vamos a luchar para deshacer desde el Parlamento.
Entre lo mucho que queda por hacer, ante todo afirmamos que el hambre es un crimen en tanto es evitable y estamos dispuestos a promover una ley para garantizar el ingreso universal por hijo. Debe mencionarse que quienes pagan impuestos a las ganancias o son tributarios de AFIP ya lo reciben, porque lo descuentan de sus aportes; mientras a los trabajadores en blanco se les suma al salario. El desafío es extenderlo a los trabajadores precarios y en negro, a los desocupados, a las familias en condiciones críticas. Se calcula que el otorgar 350 pesos por hijo, permitiría –junto a otras medidas de mediano plazo– eliminar la pobreza y la indigencia, disminuyendo sensiblemente la mortalidad infantil. Por razones obvias, la suma se entregará directamente a las familias, sin intermediarios. El monto calculado para erradicar este flagelo gira en un 2 por ciento del PBI, unos 7000 millones de dólares: las cifras comparativas indican que esto significa menos de la tercera o la cuarta parte de la renta energética –unos 25.000 a 30.000 millones de dólares por año– que queda en manos de las corporaciones y sus amigos; sin contar que se han venido otorgando subsidios del orden de 10.000 millones de dólares anuales a las grandes empresas locales o transnacionales.
Considerando que durante los últimos seis años la economía argentina creció a las tasas más altas de su historia, nos preguntamos por qué millones de compatriotas continúan sufriendo en la miseria; por qué, junto a otros cambios, no se ha impulsado la reforma de un perfil impositivo de alta regresividad, no se tocó la ley financiera de Martínez de Hoz ni se eliminó el IVA para los artículos de la canasta familiar. Mencionemos también una revisión de la legitimidad de la deuda: si la acción delictiva de los capitales financieros especulativos llevó al derrumbe de Wall Street y de las economías de la Unión Europea y Japón, imaginemos su accionar en nuestros países. Las almas bellas se indignan, pero los realistas políticos prefieren mantener sus bocas cerradas.
Estas son sólo algunas de las propuestas que Proyecto Sur llevará al Congreso ante la magnitud de la crisis mundial, que marca un cambio de época al conjugarse con los impactos de la Revolución Científico-Técnica. Dado que se trata de una crisis de sobreproducción por carencia de demanda, el único camino para superarla es una redistribución en gran escala de la riqueza: continuar con políticas que benefician a los poderosos a costa del sufrimiento de los más, no solamente es injusto; significa estar a contramano de la historia. En consecuencia, no es cierto que debemos elegir entre la derecha y un oficialismo que representa al movimiento popular. La verdadera opción es entre la continuidad de las políticas que privilegian al bloque de poder dominante, conformado por las corporaciones y los grandes grupos económico-financieros –con sus tensiones y conflictos internos– o impulsar un giro en el rumbo de nuestro país, con un proyecto en favor de las mayorías sociales y de los intereses nacionales, dispuesto a frenar el despojo al que nos ha venido sometiendo ese bloque de poder. Al margen de las retóricas de oficialismos y oposiciones (González, Página/12, 16-06-09), demasiadas veces hemos sido extorsionados por una espuria polarización, donde las amenazas del mal mayor fueron frustrando la construcción de una fuerza política, decidida a revertir décadas de saqueo e impunidad y a promover un proyecto nacional y latinoamericano capaz de dar respuestas frente a los desafíos de un nuevo tiempo histórico. Por eso hoy se necesitan muchas almas bellas y no tantas bocas cerradas.
* Segunda candidata a diputada por Proyecto Sur en Capital.
Abal Medina
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-127042-2009-06-22.html
Forster
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-127041-2009-06-22.html
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