El hambre en la Argentina es un crimen!!! Texto de Escudero
Estimadxs alameñxs: hoy, 16 de octubre, el diario “Crítica de la Argentina” publicó esta nota de mi autoría. La adjunto. Saludos de José Carlos Escudero
HAMBRE EN LA ARGENTINA
¿ Hambre ? ¿ en Argentina ? ¿ dónde se producen nueve veces mas calorías alimentarias que las que necesita nuestra población?. Ante esta abundancia de alimentos la existencia masiva de hambre en nuestro país , que ha aparentemente aumentado en las últimas décadas , genera un pregunta fundamental : ¿ por qué permitimos que esto suceda ?. Como comentario que acompaña a esta pregunta , y ante lo que piensan sobre el hambre tantos mediáticos Opinantes, digamos que mencionar el hambre que sufrimos y decir que uno se opone a ella es una frivolidad o una hipocresía salvo que también el mediático Opinante analice , aunque sea brevemente, lo que entiende son las causas de esta monstruosidad; y que este análisis –imprescindible para corregir la situación salvo que seamos unos santurrones – tenga tanta presencia en los Medios como la bienpensante pero descomprometida declaración inicial También deberían aparecer en los Medios todas las consecuencias del hambre y no solo algunas pocas muertes impactantes , debería aparecer el empobrecimiento vital de decenas de millones de nuestros hermanos: las bajas estaturas, las anemias, la reducción del cociente intelectual, la lentitud de los aprendizajes y la muerte prematura de miles de ellos, no solamente de unos pocos casos que aparecen en la TV .Las propuestas de los Opinantes sobre causas y políticas para combatir el hambre – si llegan a hacerlas - deberían también discutirse junto con otras propuestas que los Medios silencian ; para que todas ayuden a movilizar a nuestra clase política , tan afecta ella a repetir abstracciones vacías o imprecisas sobre el hambre , y tan reacia a enfrentar a poderes concretos en nuestra sociedad si se trata de combatirla.
Nuestros gobiernos oligárquicos y positivistas de finales del siglo 19 , tras desalojar con una limpieza étnica a los habitantes originarios de la Pampa Húmeda , aprovecharon a esta parte de nuestro territorio , privilegiada por la naturaleza como pocas en el mundo para producir alimentos , para cultivar granos y criar ganado domesticado para el consumo interno y para la exportación. Esto mejoró el nivel alimentario del promedio de nuestro país, y también el de los países, casi todos europeos, hacia los que se dirigían nuestras exportaciones. Esa época configuró la Era Dorada en que festejamos nuestro Primer Centenario, que despierta hoy recuerdos nostálgicos entre algunos de los actuales herederos políticos de los oligarcas de esa época.
Sin embargo , ese modelo no era sustentable a largo plazo. Era para pocos: “el campo” absorbe poca mano de obra, y el conjunto de la población dedicada a otra cosa no recibía los beneficios indirectos de esa riqueza concentrada en manos que carecían de deseos de redistribuirla. La solución para Argentina de esta incapacidad del modelo agroexportador de generar trabajo masivamente fueron la industrialización y luego los servicios. Ambos dependen de una capacidad de consumo mas o menos masiva por parte de la sociedad , ambos son absorbedores de mano de obra, complejizadores del imaginario de la sociedad, generadores de saberes diversificados. El primer peronismo ( 1946-1955 , derrocado en parte por “el campo”) completó con éxito esta transición del “campo” a ”la industria” , fundando de paso un “estado benefactor “ en las improbables latitudes del Cono Sur, tan lejos de la “seria”, central y civilizada Europa que admirábamos y que estaba haciendo lo mismo. Para hacer esto - cosa impensable ahora - Perón tuvo éxito en expropiar una parte muy importante de la renta del “campo” y transferirla a la industria y a los servicios.
En la actualidad nos encontramos que la Pampa Húmeda comenzó a recibir hace unos pocos años la revolución productiva de granos transgénicos y el paquete tecnológico – siembra directa, fertilizantes, plaguicidas - que los acompaña. Los rendimientos de las cosechas y los beneficios aumentaron espectacularmente, pero aquí encontramos una primera respuesta a la aparente paradoja inicial: en Argentina , mucha producción agrícola que acompaña a mucho hambre . Con los transgénicos no se prioriza la producción de alimento para consumo humano , sino de forrajes ,que luego son consumidos como “alimentos balanceados” por vacas , cerdos ,pollos. No hay razones científicas para esto: criar y luego consumir animales alimentados así produce dietas demasiado proteicas, con bajos residuos, con gran pérdida de calorías alimentarias y – como lo demuestra la gripe porcina –en condiciones sanitarias peligrosas . De hecho el ”modelo sojero”, siendo todo lo demás igual, tiende a aumentar la desnutrición humana en Argentina, independientemente de su daño ecológico a largo plazo: aumenta el desempleo y por ende la pobreza, y se expulsa “del campo” a productores de alimentos para consumo humano directo. En el mundo, hoy ,se produce el doble de calorías alimentarias que las que necesita la población , con lo que se podría producir a escala mundial bastante menos si el objetivo es bajar el hambre planetaria, hoy en aumento, debido a la Crisis mundial … si lo producido se destinara a consumo humano, y no a forrajes o a biocombustibles.
El oxígeno, esencial para la vida, es gratis, no se lo puede apropiar privadamente , no puede de este modo configurar una mercancía. El alimento es una mercancía , apropiable, vendible. Si los pobres no ganan lo suficiente no lo pueden comprar en la cantidad y con la calidad que las ciencias de la nutrición establecen. Esto nos lleva al tema de la pobreza en Argentina. La destrucción del Estado de Bienestar argentino a partir de 1976 convirtió al nuestro en un país mas pobre y además mas desigual e injusto, con mucha mas diferencia entre pobres y ricos. Son los primeros los que padecen hambre, que , como vimos , los vuelve mas vulnerables a las enfermedades, les quita peso al nacer , estatura y dientes en la boca, les dificulta la absorción de contenidos culturales. Entre 1975 y 2001 la pobreza en Argentina aumentó siete veces, la indigencia –pobreza extrema – aumentó doce veces . Las dos causas mas importantes de esto fueron la desindustralización y la especulación financiera de los militares-Martinez de Hoz y las privatizaciones, la precarización laboral y el aumento de desempleo de Menem –Cavallo. Recordemos que la Iglesia Católica argentina, cuya actual preocupación por el hambre es conmovedora , defendió el golpe de 1976 mucho mas abiertamente que sus contrapartidas de Brasil, Chile y Uruguay los golpes en sus respectivos países; y que tuvo mejores relaciones con Menem que con ningún otro presidente constitucional.. El punto máximo de pobreza y hambre argentinas se dio en 2001, cuando explotó la burbuja de la convertibilidad. Hubo una recuperación desde entonces, pero no hemos llegado aún a tener los ahora envidiables bajos niveles de pobreza de 1985, no digamos los de 1975.
¿ Como pueden alimentarse los pobres , si no pueden comprar los alimentos que necesitan ?. Algún darwinista social puede pensar que si no pueden ni siquiera hacer esto es porque son perdedores que no merecen sobrevivir ; pero esto ha dejado de decirse en público .Una solución sería que no hubiera mas pobres, lo que nos lleva inmediatamente a plantear políticas de redistribución del ingreso nacional que los beneficie . Aquí se configura un problema: ¿ de donde saca poder político un gobierno argentino que desee esto y quiera implementarlo ?. Debe hacernos reflexionar el escaso éxito que ha tenido Barack Obama en EEUU para disminuir la brecha entre pobres y ricos ,que ha alcanzado en ese país dimensiones latinoamericanas; pese a que EEUU es un país central, mucho mas rico que Argentina , con una sociedad civil presuntamente mas estable. ¿ Cuales son las perspectivas para nosotros , país periférico, desestabilizable, con frescos recuerdos de groseras violaciones a derechos humanos ?. El sistema impositivo argentino es una verguenza: después de pagar impuestos un pobre se empobrece mas, un rico se enriquece mas . A los Opinantes que recitan mantras vacíos sobre el hambre debemos preguntarles:¿ desea usted aumentar las cargas impositivas generales de Argentina, que son ahora inferiores a las de Brasil, no digamos a las de Europa ? Si la respuesta es afirmativa: para esto , ¿desea aumentar el IVA o cobrar mas impuestos a los ricos ?.A estos no les gusta pagar impuestos . Los Opinantes sobre el hambre saben muy bien que los ricos controlan mucho poder, a la mayoría de los Medios, que pagan muchas campañas políticas…
José Carlos Escudero
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