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Reunion en Europa por Daño ecologico

Boletín de prensa colectivo
PARA DIFUSIÓN INMEDIATA
10 diciembre 2009

Alerta de la sociedad civil ante los
“arreglos tecnológicos” precipitados en Copenhague
Copenhague, Dinamarca, 10 de Diciembre de 2009 – Más de 160 grupos,
incluyendo a movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales
(ONGs) difundieron hoy en la Convención sobre Cambio Climático, una
declaración conjunta sobre la tecnología, titulada “¡Miremos antes de
saltar!”. La declaración alerta a los gobiernos sobre la ausencia en el
borrador del Acuerdo de Copenhague sobre tecnología, de mecanismos
precautorios de evaluación de los impactos sociales y ambientales de las
nuevas tecnologías, lo cual representa graves riesgos a la salud humana, a
los derechos humanos, a los campesinos, a diversos ecosistemas y a la
estabilidad del clima.
Los textos de la negociación en Copenhague hacen referencia repetidamente a
la necesidad de desarrollar y desplegar rápidamente tecnologías llamadas
“ambientalmente seguras”. Sin embargo, el texto no dice nada respecto a la
evaluación de tecnologías nuevas y controvertidas que aunque se
autoproclaman como “amigables con el ambiente”, en los hechos son dañinas.
Los grupos de la sociedad civil tienen una preocupación cada vez mayor en
relación con el hecho de que muchas de las tecnologías que serán aprobadas
al vapor, a través de un nuevo mecanismo que se busca establecer en la
Convención, son riesgosas y su eficacia no está comprobada, lo que
potencialmente significará una nueva oleada de problemas sociales y
ambientales que volverán más complicada la crisis climática. La
declaración, difundida hoy, alerta sobre tecnologías tales como la
geoingeniería, la ingeniería genética, los agrocombustibles
(biocombustibles) y el biochar  como ejemplos de tecnologías riesgosas que
podrían recibir un inusitado impulso y respaldo por medio de acuerdos
logrados aquí, en Copenhague.
“Encima de ser las víctimas de la crisis climática, no queremos que nos
conviertan en conejillos de indias para la experimentación con nuevas
tecnologías experimentales, o con tecnologías viejas y peligrosas como la
energía nuclear, con la excusa de que se necesita más tecnología para
arreglar el clima”, declaró Ricardo Navarro, de la organización Amigos de
la Tierra Internacional. “Es una irresponsabilidad total el que los
negociadores discutan sobre el desarrollo y transferencia de nuevas
tecnologías sin incorporar siquiera algún mecanismo que determine qué
tecnologías pueden ser útiles y cuáles ocasionarán más problemas para la
población y el medio ambiente”, añadió Navarro.
Entre los “arreglos tecnológicos” que podrían ser promovidos en el Acuerdo
se encuentran propuestas para la manipulación del clima en gran escala,
mejor conocida como geoingeniería. Algunos de los impulsores de la
geoingeniería son, por ejemplo, el escéptico del cambio climático, muy
cercano a las industrias, Bjorn Lomborg, quien afirma que un arreglo
tecnológico a gran escala, como la geoingeniería, eliminaría la necesidad
de acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero, “luchar contra el calentamiento global con geoingeniería es como
intentar apagar un incendio con gasolina”, dijo Silvia Ribeiro,
investigadora en México del Grupo ETC. “Propuestas como la de verter
toneladas de hierro en los océanos o la de inyectar sulfatos en la
estratósfera para desviar los rayos solares son extremadamente peligrosas.
De llevarse a cabo, podrían agravar los problemas ya existentes, como el
adelgazamiento de la capa de ozono o las sequías en el África Subsahariana,
y sus impactos se sentirían en países y poblaciones que ni siquiera tendrán
el derecho de decir que no querían estas propuestas. La geoingeniería es
una forma de geopiratería y este tipo de apuestas con Gaia debe ser
excluido de toda consideración en las negociaciones sobre el cambio
climático”.
Paul Nicholson, representante de La Vía Campesina, movimiento internacional
de campesinos que representa a pequeños agricultores en 69 países, recordó
a los delegados que las nuevas tecnologías introducidas en el mundo a lo
largo de las últimas décadas, como los cultivos genéticamente modificados y
las plantaciones de árboles, han tenido impactos negativos muy extensos
sobre los campesinos y el medio ambiente. “Los pequeños agricultores y
campesinos del mundo ya tenemos una enorme diversidad de tecnologías de
eficacia probada, que pueden enfriar el planeta y alimentar a la mayoría de
la población del mundo. Estas son las tecnologías que necesitan ser
apoyadas, no amenazadas por la introducción de nuevas tecnologías más
peligrosas que podrían desplazar o contaminar la diversidad de cultivos y
culturas que son las verdaderas soluciones a las crisis climática y
alimentaria”.
“Cualquier acuerdo sobre tecnología, resultante de esta reunión, no debe
convertirse en un mecanismo que financie ejercicios de simulación verde
apoyados por el capital privado”, afirmó Chee Yoke Ling, de la Red del
Tercer Mundo (Third World Network). “En el contexto del mercado de carbono,
las ‘tecnologías ambientalmente seguras’ son más ruido que nueces.
Necesitamos un acuerdo que facilite el acceso a tecnologías verdaderamente
seguras para el medio ambiente, así como a energía limpia que no resulte en
la expansión global de malas ideas. Los gobiernos ya reconocen el principio
de evaluación previa, incorporado en el Protocolo de Cartagena sobre
Bioseguridad del Convenio sobre la Diversidad Biológica. En el Acuerdo
sobre tecnología climática necesitamos reglas aún más estrictas”, agregó.
“Justo cuando los cabilderos de la geoingeniería se están posicionando para
conseguir dinero, influencia y poder, un acuerdo abierto para facilitar la
rápida expansión y difusión de nuevas tecnologías, constituye un suicidio”,
recordó Silvia Ribeiro, del Grupo ETC. “Los geoingenieros alegarán que es
demasiado tarde para la mitigación y que la humanidad transita ya el
inevitable camino de la manipulación climática por medio de tecnologías
extremas. Los geopiratas se mantienen tras bambalinas (y cada vez más salen
tambié al escenario) esperando el fracaso de esta Conferencia de la
Convención de Cambio Climático, para poder intervenir con su solución
presuntamente rápida y barata”, concluyó Ribeiro.
La declaración “Miremos antes de saltar” exige la adopción de un enfoque
internacional congruente para todas las nuevas tecnologías frente al cambio
climático: Los gobiernos en la 15ª Conferencia de las Partes (COP 15) deben
garantizar la aplicación de mecanismos precautorios estrictos y de carácter
vinculante para la evaluación de las tecnologías, con el fin de que los
riesgos e impactos probables y la pertinencia de estas nuevas tecnologías
sean evaluados democráticamente antes de que dichas tecnologías sean
difundidas. Cualquier organismo de nueva creación, encargado de la
evaluación y aplicación tecnológicas debe incluir la representación
equitativa de las comunidades más afectadas por el cambio climático, así
como asegurar una adecuada representación regional y de género y la
participación de los campesinos y pueblos indígenas para que sus puntos de
vista sean realmente tomados en cuenta.
La declaración “Fijémonos antes de dar el salto” y la lista de las
organizaciones que la han suscrito hasta la fecha puede ser descargada en
Inglés, Francés, Español, Italiano y Chino en la página
http://www.etcgroup.org
Para mayor información:
Ricardo Navarro (FOEI) + 45 6172 3116 , cesta@cesta-foe.org
Paul Nicholson (La Via Campesina) + 45 5059 8325,
idelforge@viacampesina.org
Silvia Ribeiro ETC group, +45 5269 1147 silvia@etcgroup.org
Diana Bronson, ETC group, tel + 1 514 6299236 diana@etcgroup.org
Chee Yoke Ling, Third World Network + 45 5269 4755
yokeling@thirdworldnetwork.net

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