la violencia somos nosotros
IDENTIFICAN A LA POLICIA, AL ESTADO Y A LA PROPIA FAMILIA COMO LAS
PRINCIPALES AMENAZAS
Los mayores focos de violencia, según los chicos
Un estudio realizado entre niños, niñas y adolescentes de distintos sectores
sociales del país, a pedido de Naciones Unidas, arrojó que una de las formas
más frecuentes de violencia que perciben es el maltrato dentro de sus
familias. La policía, los patovicas, los abusos en la escuela y en el
trabajo, otras fuentes de agresión.
Por Mariana Carbajal
Para los pibes argentinos, la institución policial es la que refleja
"mayores índices de violencia" hacia ellos. Los adolescentes porteños
consideran que el Estado "es el primero" que no los cuida, e identifican
como violencia la "falta de controles adecuados, ya sea en lo que hace a los
lugares de diversión como también a las instituciones educativas". Y señalan
"el abuso de poder y el exceso de control" por parte de los adultos como
generadores de violencia en las escuelas. Entre los chicos y chicas del
conurbano y de los sectores de menores recursos, las formas más frecuentes
de violencia que perciben son el maltrato físico y psicológico dentro de sus
familias. Estas son algunas de las conclusiones más inquietantes de una
consulta nacional a niñas, niños y adolescentes de distintos puntos del
país, encargada por las Naciones Unidas para un informe mundial sobre
violencia hacia los menores. El trabajo se conoció ayer, en el marco de una
reunión regional de expertos que se realiza en Buenos Aires hasta mañana,
organizada por Unicef, la OMS y la Oficina del Alto Comisionado para los
Derechos Humanos.
El estudio global fue pedido por la Asamblea General de la ONU y el
secretario general, Kofi Annan, designó para coordinarlo al brasileño Paulo
Sergio Pinheiro, reconocido internacionalmente por su experiencia en la
protección de los derechos de los niños. Pinheiro inauguró ayer el encuentro
en Buenos Aires, al que asistió la ministra de Desarrollo Social, Alicia
Kirchner, y representantes de ONG de 19 países de América latina. En su
discurso de apertura, exhortó a los gobiernos a tomar medidas para que la
garantía de los derechos de los niños y adolescentes deje de ser "una
ilusión". "Mientras se considere aceptable que un padre agreda a sus hijos
para educarlos o que un maestro falte el respeto a sus alumnos, mientras no
nos repugne que un policía torture o mate a un niño infractor o que este
mismo niño sea condenado a la oscuridad de una cárcel insalubre y violenta,
poco cambiará en Latinoamérica. La opción represiva y el miedo que la
retórica de guerra al crimen está creando en nuestros países representan un
retroceso y un riesgo a la propia implementación de la democracia",
consideró.
Por acción y omisión
La consulta nacional a chicos y adolescentes de la Argentina fue realizada
entre el 14 de marzo y el 29 de abril. La coordinó la ONG Defensa de Niñas y
Niños Internacional (DNI)-Sección Argentina. Se trata de una investigación
cualitativa, basada en los testimonios vertidos por menores de 9 a 17 años
en doce grupos focales armados en distintos puntos del país: conurbano
bonaerense (La Matanza, barrio El Tala de Quilmes y barrio San Damián de
Hurlingham); Chascomús, en el interior de la provincia; Santiago del Estero,
Formosa, Tierra del Fuego y la Ciudad de Buenos Aires.
A todos se les suministró la misma guía de preguntas utilizada en cada uno
de los países que participan del estudio mundial sobre violencia. La muestra
incluyó pibes de clase media y de sectores de bajos ingresos, de zonas
rurales, de una comunidad aborigen y chicos y adolescentes con
discapacidades auditivas y motoras.
El estudio exploró qué entendían los niños, niñas y adolescentes por
violencia hacia ellos, cuáles son los tipos de violencia más comunes que
sufren y en qué lugares ocurren esas situaciones, quiénes ejercen la
violencia y qué medidas se pueden tomar en diferentes ámbitos para
prevenirla, entre otros aspectos. "En las concepciones que señalan aparecen
formas que remiten a violencia por acciones pero también señalan otras donde
ésta se efectúa por omisiones", advierte el informe de DNI-Argentina.
Algunas de las conclusiones más releventes fueron las siguientes:
- "La familia es un ámbito del que esperan tener protección, apoyo y
educación; sin embargo, coinciden en que, por diversos factores,
esfrecuentemente un lugar donde sufren agresiones, ya sea verbales como
físicas, psicológicas, sexuales o simplemente por omisión".
- En la Capital Federal, los adolescentes ligan la violencia en el ámbito
familiar con la falta de comunicación de los padres con sus hijos. "El padre
y madre 'ausente' aparece como un elemento recurrente en las respuestas.
Dicen no ser comprendidos por sus padres, generándoles sentimientos de dolor
y de bronca. Expresan que los padres no saben qué hacer con sus hijos porque
además no hay espacios o momentos que vinculen a las familias, por las
diferentes ocupaciones de unos y otros."
- En las provincias del interior y zonas del conurbano bonaerense, la
violencia adquiere otras formas dentro de las familias de los adolescentes:
está vinculada con la necesidad de tener que trabajar o mendigar (obligados
por los padres desocupados). En este sector también coinciden en que la
mayor violencia contras las mujeres está relacionada con el abuso ejercido
por los propios padres, así como con la forma en que éstos las obligan a
ejercer la prostitución.
- Al referirse a la violencia en la familia, los niños y niñas del conurbano
bonaerense, en donde hay un marcado deterioro tanto en el plano económico
como social, perciben situaciones de violencia "más ligadas al maltrato
físico y verbal y al abuso sexual".
- "Ya sean los niños y adolescentes de una u otra condición socioeconómica,
en muchas oportunidades llegan a justificar la violencia de sus padres para
'corregirlos', ya sea por presiones que sufren éstos o por desconocimiento
en el ejercicio de su rol parental."
La policía
El estudio indagó sobre la violencia en las calles y otros ámbitos. "Es
significativa la variación que sufre la percepción que tienen los niños
respecto de la policía, a la que visualizan como una figura de autoridad y a
la que pueden recurrir por protección. Posteriormente, en la adolescencia se
constituye en uno de los primordiales factores de riesgo, que en poblaciones
de menores recursos adquiere características de grave y particular
preocupación", destaca la investigación de DNI-Argentina en sus
conclusiones.
- Para los adolescentes de sectores medios, "un lugar donde particularmente
sufren violencia por parte de aquellos que son sus responsables es la
escuela", donde transcurre una gran parte de su tiempo. "El maltrato puede
ir desde la agresión física hasta las más comunes y casi generalizadas
formas de falta de respeto, imposibilidad de expresar y defenderse. Señalan
el abuso de poder y el exceso de control como característica generadora de
violencia escolar", puntualiza el relevamiento.
- En cambio, para los adolescentes de menores recursos los lugares de mayor
riesgo de violencia son "la calle (policía), los locales bailables
(patovicas y jóvenes de otro barrio) o cuando trabajan (en condiciones de
explotación)".
- En referencia a las diferencias de género, "las mujeres están más en
riesgo de sufrir situaciones de acoso o abuso sexual".
- Los adolescentes de clase media o media-alta identifican como violentos a
los que llaman "marginales", de acuerdo al estrato social al que
pertenezcan. "Esta diferencia se marca acentuadamente entre los adolescentes
de la Capital Federal respecto de los que viven en el conurbano bonaerense",
señala el estudio de DNI-Argentina.
Un aspecto que llamó la atención de los investigadores fue que los jóvenes
porteños identifican la violencia "como una forma de falta de cuidado por
parte del Estado en relación con los controles adecuados en aquellos ámbitos
propios de los niños y adolescentes, ya sea en lo que hace a los lugares de
diversión, como también a las instituciones educativas". Aunque el estudio
no lo menciona, resulta inevitable la referencia a la tragedia de Cromañón y
a los recientes reclamos por mejoras en los edificios escolares.
La consulta a chicos y adolescentes que se hizo en Argentina se replica en
todos los países que participan del estudio mundial. Además, cada gobierno
debe contestar un cuestionario. Y se toman en cuenta los aportes de las ONG.
La conferencia que comenzó ayer y finaliza mañana con expertos de América
latina es la cuarta reunión regional que organiza la ONU. Están previstos
encuentros en todos los continentes, según explicó a Página/12 el brasileño
Pinheiro, encargado de coordinar cada una de las reuniones. En todas se
analiza la violencia en los contextos de la familia, la escuela, la
comunidad, las instituciones, el trabajo y los medios de comunicación. El
informe final se presentará en la Asamblea General de la ONU en 2006.
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Marcelo G. Colominas
SCChaco
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PRINCIPALES AMENAZAS
Los mayores focos de violencia, según los chicos
Un estudio realizado entre niños, niñas y adolescentes de distintos sectores
sociales del país, a pedido de Naciones Unidas, arrojó que una de las formas
más frecuentes de violencia que perciben es el maltrato dentro de sus
familias. La policía, los patovicas, los abusos en la escuela y en el
trabajo, otras fuentes de agresión.
Por Mariana Carbajal
Para los pibes argentinos, la institución policial es la que refleja
"mayores índices de violencia" hacia ellos. Los adolescentes porteños
consideran que el Estado "es el primero" que no los cuida, e identifican
como violencia la "falta de controles adecuados, ya sea en lo que hace a los
lugares de diversión como también a las instituciones educativas". Y señalan
"el abuso de poder y el exceso de control" por parte de los adultos como
generadores de violencia en las escuelas. Entre los chicos y chicas del
conurbano y de los sectores de menores recursos, las formas más frecuentes
de violencia que perciben son el maltrato físico y psicológico dentro de sus
familias. Estas son algunas de las conclusiones más inquietantes de una
consulta nacional a niñas, niños y adolescentes de distintos puntos del
país, encargada por las Naciones Unidas para un informe mundial sobre
violencia hacia los menores. El trabajo se conoció ayer, en el marco de una
reunión regional de expertos que se realiza en Buenos Aires hasta mañana,
organizada por Unicef, la OMS y la Oficina del Alto Comisionado para los
Derechos Humanos.
El estudio global fue pedido por la Asamblea General de la ONU y el
secretario general, Kofi Annan, designó para coordinarlo al brasileño Paulo
Sergio Pinheiro, reconocido internacionalmente por su experiencia en la
protección de los derechos de los niños. Pinheiro inauguró ayer el encuentro
en Buenos Aires, al que asistió la ministra de Desarrollo Social, Alicia
Kirchner, y representantes de ONG de 19 países de América latina. En su
discurso de apertura, exhortó a los gobiernos a tomar medidas para que la
garantía de los derechos de los niños y adolescentes deje de ser "una
ilusión". "Mientras se considere aceptable que un padre agreda a sus hijos
para educarlos o que un maestro falte el respeto a sus alumnos, mientras no
nos repugne que un policía torture o mate a un niño infractor o que este
mismo niño sea condenado a la oscuridad de una cárcel insalubre y violenta,
poco cambiará en Latinoamérica. La opción represiva y el miedo que la
retórica de guerra al crimen está creando en nuestros países representan un
retroceso y un riesgo a la propia implementación de la democracia",
consideró.
Por acción y omisión
La consulta nacional a chicos y adolescentes de la Argentina fue realizada
entre el 14 de marzo y el 29 de abril. La coordinó la ONG Defensa de Niñas y
Niños Internacional (DNI)-Sección Argentina. Se trata de una investigación
cualitativa, basada en los testimonios vertidos por menores de 9 a 17 años
en doce grupos focales armados en distintos puntos del país: conurbano
bonaerense (La Matanza, barrio El Tala de Quilmes y barrio San Damián de
Hurlingham); Chascomús, en el interior de la provincia; Santiago del Estero,
Formosa, Tierra del Fuego y la Ciudad de Buenos Aires.
A todos se les suministró la misma guía de preguntas utilizada en cada uno
de los países que participan del estudio mundial sobre violencia. La muestra
incluyó pibes de clase media y de sectores de bajos ingresos, de zonas
rurales, de una comunidad aborigen y chicos y adolescentes con
discapacidades auditivas y motoras.
El estudio exploró qué entendían los niños, niñas y adolescentes por
violencia hacia ellos, cuáles son los tipos de violencia más comunes que
sufren y en qué lugares ocurren esas situaciones, quiénes ejercen la
violencia y qué medidas se pueden tomar en diferentes ámbitos para
prevenirla, entre otros aspectos. "En las concepciones que señalan aparecen
formas que remiten a violencia por acciones pero también señalan otras donde
ésta se efectúa por omisiones", advierte el informe de DNI-Argentina.
Algunas de las conclusiones más releventes fueron las siguientes:
- "La familia es un ámbito del que esperan tener protección, apoyo y
educación; sin embargo, coinciden en que, por diversos factores,
esfrecuentemente un lugar donde sufren agresiones, ya sea verbales como
físicas, psicológicas, sexuales o simplemente por omisión".
- En la Capital Federal, los adolescentes ligan la violencia en el ámbito
familiar con la falta de comunicación de los padres con sus hijos. "El padre
y madre 'ausente' aparece como un elemento recurrente en las respuestas.
Dicen no ser comprendidos por sus padres, generándoles sentimientos de dolor
y de bronca. Expresan que los padres no saben qué hacer con sus hijos porque
además no hay espacios o momentos que vinculen a las familias, por las
diferentes ocupaciones de unos y otros."
- En las provincias del interior y zonas del conurbano bonaerense, la
violencia adquiere otras formas dentro de las familias de los adolescentes:
está vinculada con la necesidad de tener que trabajar o mendigar (obligados
por los padres desocupados). En este sector también coinciden en que la
mayor violencia contras las mujeres está relacionada con el abuso ejercido
por los propios padres, así como con la forma en que éstos las obligan a
ejercer la prostitución.
- Al referirse a la violencia en la familia, los niños y niñas del conurbano
bonaerense, en donde hay un marcado deterioro tanto en el plano económico
como social, perciben situaciones de violencia "más ligadas al maltrato
físico y verbal y al abuso sexual".
- "Ya sean los niños y adolescentes de una u otra condición socioeconómica,
en muchas oportunidades llegan a justificar la violencia de sus padres para
'corregirlos', ya sea por presiones que sufren éstos o por desconocimiento
en el ejercicio de su rol parental."
La policía
El estudio indagó sobre la violencia en las calles y otros ámbitos. "Es
significativa la variación que sufre la percepción que tienen los niños
respecto de la policía, a la que visualizan como una figura de autoridad y a
la que pueden recurrir por protección. Posteriormente, en la adolescencia se
constituye en uno de los primordiales factores de riesgo, que en poblaciones
de menores recursos adquiere características de grave y particular
preocupación", destaca la investigación de DNI-Argentina en sus
conclusiones.
- Para los adolescentes de sectores medios, "un lugar donde particularmente
sufren violencia por parte de aquellos que son sus responsables es la
escuela", donde transcurre una gran parte de su tiempo. "El maltrato puede
ir desde la agresión física hasta las más comunes y casi generalizadas
formas de falta de respeto, imposibilidad de expresar y defenderse. Señalan
el abuso de poder y el exceso de control como característica generadora de
violencia escolar", puntualiza el relevamiento.
- En cambio, para los adolescentes de menores recursos los lugares de mayor
riesgo de violencia son "la calle (policía), los locales bailables
(patovicas y jóvenes de otro barrio) o cuando trabajan (en condiciones de
explotación)".
- En referencia a las diferencias de género, "las mujeres están más en
riesgo de sufrir situaciones de acoso o abuso sexual".
- Los adolescentes de clase media o media-alta identifican como violentos a
los que llaman "marginales", de acuerdo al estrato social al que
pertenezcan. "Esta diferencia se marca acentuadamente entre los adolescentes
de la Capital Federal respecto de los que viven en el conurbano bonaerense",
señala el estudio de DNI-Argentina.
Un aspecto que llamó la atención de los investigadores fue que los jóvenes
porteños identifican la violencia "como una forma de falta de cuidado por
parte del Estado en relación con los controles adecuados en aquellos ámbitos
propios de los niños y adolescentes, ya sea en lo que hace a los lugares de
diversión, como también a las instituciones educativas". Aunque el estudio
no lo menciona, resulta inevitable la referencia a la tragedia de Cromañón y
a los recientes reclamos por mejoras en los edificios escolares.
La consulta a chicos y adolescentes que se hizo en Argentina se replica en
todos los países que participan del estudio mundial. Además, cada gobierno
debe contestar un cuestionario. Y se toman en cuenta los aportes de las ONG.
La conferencia que comenzó ayer y finaliza mañana con expertos de América
latina es la cuarta reunión regional que organiza la ONU. Están previstos
encuentros en todos los continentes, según explicó a Página/12 el brasileño
Pinheiro, encargado de coordinar cada una de las reuniones. En todas se
analiza la violencia en los contextos de la familia, la escuela, la
comunidad, las instituciones, el trabajo y los medios de comunicación. El
informe final se presentará en la Asamblea General de la ONU en 2006.
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Marcelo G. Colominas
SCChaco
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