Nosotros Dr.Guidos

Nosotros somos nosotros, y los otros son los otros. Esto que quede bien
claro. Los otros siempre estarán siempre ahí y siempre atacaran nuestros
nervios. se creen que son algo mejor. Los otros son arrogantes,
sabelotodos, no nos pueden aguantar.
Es difícil decir que es lo que en realidad, esta pensando el otro . A veces
tenemos la impresión de que están chiflados. Una cosa es segura: algo
quieren de nosotros, no nos dejan en paz. Es una provocación la forma que
tienen de examinarnos, como si nos hubiéramos escapado de un zoológico, o
como si fuésemos alienígenas. Lo mínimo que puede decirse es que nos
sentimos amenazados por ellos. Si no nos defendemos nos quitarán todo cuanto
poseemos. Si fuera por ellos, nos matarían.
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En mi época oscura de la "alcoholescencia" viví con el alcohol durante
inviernos enteros . Los fines de semana eran "alcohol-deportivos": sábado
al parque de pelota, domingo al estadio el resto de la semana eran días de
"amigas", fue allí donde el alcohol adquirió su sentido total . El alcohol
hace resonar la soledad y termina por hacer que se lo prefiera antes que
cualquier otra cosa. Vivir con el alcohol en las venas , es vivir con la
muerte al alcance de la mano. Lo que impide que uno se mate cuando está loco
de la embriaguez alcohólica, es la idea de que, una vez muerto, no podremos
beber más.

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El "bolo" es un hombre interplanetario. Se mueve en un espacio.............
interplanetario. Es allí donde permanece al acecho. El "guaro" ha sido hecho
por los dioses para soportar el vacío del Universo, su rotación
imperturbable en el espacio y su silenciosa indiferencia . El alcohol nos
consuela y amuebla los espacios psicológicos . El alcohol conforta al hombre
en su locura . Ningún ser humano, ninguna mujer, ningún poema, ninguna
música, puede sustituir esta función del alcohol en el hombre, la ilusión de
la creación capital. El alcohol esta ahí para remplazar cualquier realidad
. El alcohol es estéril. Las palabras del hombre dichas en la noche de la
borrachera se desvanecen con ella tan pronto como llega el día y aparece "la
goma". La borrachera no crea nada, no va con las palabras, ofusca la
inteligencia . Cuando hablamos bajo los efectos del alcohol la ilusión es
total: lo que uno dice, nadie lo ha dicho aún. Pero el alcohol no crea nada
que permanezca. Es el viento. Es desaliento.