DE El Eternauta
ARRIBA EL PUEBLO DE BOLIVIA
*/de: vanguardiadescamisada
por: Héctor G. Oesterheld
¿Cuántos indios astrónomos de los que supieron calcular los exactísimos calendarios incas, cuantos indios ingenieros capaces de construir caminos y terrazas para cultivos como ni aún hoy se hace, cuanto genio del arte y de la música, cuanto indio poeta habrá sido aniquilado en el trabajo bestial de las minas?, los números no se sabrán nunca. Pero en la sangre de cada americano queda el llanto de todos ellos, por eso la palabra América quiere decir hoy rebeldía, que solo se apagara cuando la palabra América quiera decir victoria.
Así comenzó América, nuestra America. El imperialismo de entonces el español, sin otra razón que sus armas superiores, robo y asesino al hombre americano, dejándolo en la mas abyecta de las miserias.
Ya entonces empezábamos a ser el tercer mundo que explotaría luego Inglaterra y ahora estados unidos. Siempre por la fuerza de las armas. y con la ayuda de las de las minorías nativas, alcahuetas de sus hermanos. la historia de América es la historia de los imperialismos, que crecen y se enriquecen con nuestro trabajo e
impiden que nos liberemos podamos ser dueños de los que nos pertenece……ya hace 200 años, cuando todavía éramos colonia declarada (desde 1810 somos colonia disimulada), los países americanos empezábamos a industrializarnos. Teníamos importantes astilleros en corrientes; florecían en cuyo las industrias del aceite y del vino, prosperaban en las faldas de los andes las artesanías del cuero y la madera.
Pero al imperialismo de turno, el español, le convino proteger sus industrias dentro de la 'madre patria': mando a arrasar viñedos y olivares y castigo con paralizantes impuestos toda nuestra producción industrial. El imperialismo de entonces, exactamente igual que el de hoy, nos quería obligar a no producir otra cosa que ganado y granos… contra esta injusticia, contra este despojo se alzo Tupac Amaru, de su nombre salio la palabra tupamaro, utilizada por los españoles para nombrar a cualquiera que osara desafiar la autoridad de la corona. No fue el primer rebelde, pues antes del hubo otros alzamientos, pero si fue el más importante, y tampoco fue el último: hoy somos pueblos enteros los que nos ponemos de pie y enfrentamos al imperialismo actual, el gran capitalismo internacional. Que trata de someternos apelando a cuanta arma puede, desde la invasión lisa y llana hasta el acogotameinto comercial, desde las oligarquías que nos venden hasta, los burócratas aprovechados que nos traicionan
Héctor G. Oesterheld
Julio de 1973 Revista el Descamisado
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