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Los Pibes de Cromañon

¿El último show de Chabán? 

Omar Chabán pidió declarar  y para esto se  dispuso la fecha del 15 de septiembre.
Tuvo tiempo y para este día se preparó muy bien, orquestando una maniobra manipuladora, acordada  evidentemente con sus abogados.
Alrededor de las 10.30 de la mañana,  comenzó su discurso con una serie de absurdos que buscaban provocar al público presente en la sala.
Se comparó a sí mismo con el perseguido Dr. Stockmann, protagonista de la obra de Ibsen "Un enemigo del pueblo" (además lo citó mal); luego nada menos que con Sócrates –aunque advirtió que él no bebería la cicuta- y, más tarde, en un nuevo acto de auto-victimización dijo ser él quien estaba "12 metros bajo tierra", aludiendo así con la mayor bajeza  imaginable a nuestros 194 enterrados luego de Cromañón.

Con la misma fuerza que nos sostiene hace ya 44 meses,  los familiares en la sala soportamos las continuas provocaciones que fueron  in crescendo a lo largo de casi 2 horas. Si esta era su burda estrategia  para  generar disturbios en la sala, no dio resultado: todos  escuchamos  impasibles su alocución. 
Desesperado, debió echar mano  a todo tipo de  patéticos recursos. Así fue como comenzó a levantar la voz hasta llegar a los gritos increpando al tribunal por la ausencia de Aníbal Ibarra,  de R. Levy,  y del SAME entre otros: "¡hasta que no estén acá  sentados no voy a decir cual es mi responsabilidad!".
¿Es que no son suficientes 200 muertes para decir la verdad? 

Frente  a la firmeza y aplomo de los presentes,  optó entonces por generar una disputa con la presidente del tribunal, María Cecilia Maiza, replicándole cada observación, alegando no ser escuchado, ser "atemorizado" y "mal tratado". Luego de esto, exigió a los jueces que se retiraran del caso, recusándolos ya que, según él, estos  "lo prejuzgaron".
Con esta artimaña –rechazada en primera instancia por los jueces- logró un retraso de varios días y la suspensión del juicio hasta tanto el tribunal superior no decida sobre esta recusación.
Todo su show, que apuntaba a anular el juicio, sólo logró la demora de unos días.

Es evidente que Chabán  no puede responder ni rebatir los hechos que se le imputan, que lo hacen responsable, junto a otras personas, de 194 muertos. Es evidente que, ante esta situación,  armó un acting para provocar disturbios y así  poder luego plantear la nulidad del proceso judicial. Es evidente que, como este plan no fue efectivo, se dedicó a buscar enfrentamientos con los jueces para luego recusarlos y anular el juicio.
Es evidente también  que todos nos dimos cuenta de ello.

No vamos a permitir que se nos  siga faltando el respeto a nosotros, los familiares, sobrevivientes y víctimas. Queremos que éste y todos los juicios por Cromañón nos sirvan a todos como sociedad  para comenzar a tomar conciencia de que no es posible vivir la vida inmerso en la avidez de dinero y que esta sea, incluso, más importante que la propia vida humana.
Queremos que Ibarra, J. C. López, Levy y otros más que hoy no están siendo juzgados, se sienten en el banquillo de acusados y respondan lo que se les reprocha.

No queremos más políticos y empresarios corruptos. Porque son ellos los que convirtieron a nuestro país en Argentina,  República Cromañón.


Grupo Memoria y Justicia (Grupo Paso) en la Articulación de Familiares, sobrevivientes y amigos de las víctimas de Cromañón.

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