politicas en C y Tecnologia
Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología
Para remover / incorporar su mail a la lista de difusión, o comunicarse, enviar mail a grupogestion1@yahoo.com.ar. Gacetillas anteriores ver en: www.grupogestionpoliticas.blogspot.com.
Decisiones Políticas
Este texto es, en cierta manera, una conclusión sobre algunos aspectos desarrollados en la gacetilla anterior, en donde comentábamos el diferente accionar de los ministros Jorge Taiana, Nilda Garré y Juan Manzur (http://grupogestionpoliticas.blogspot.com/2010/04/taiana-garre-manzur-reflexiones.html).
Ahí decíamos que así como los ministros Taiana y Garré apostaron al desarrollo nacional impulsando la construcción de satélites y radares por el INVAP y la CONAE, las acciones del Dr Manzur, hasta el momento, muestran inoperancia en algunos casos (erradicación de vinchucas, arsénico en aguas, etc) y preferencias de compra en lugar de producir, en otros (medicamentos, vacunas, insumos médicos, etc).
Esto indica que hay ópticas diferentes en el seno del mismo Gobierno, pero claramente esas decisiones políticas determinan, para bien o para mal, el rumbo futuro de los acontecimientos.
CONSECUENCIAS
La decisión política de construir radares/ satélites tomada por los ministros Taiana y Garré implica la inclusión directa de físicos, ingenieros, computadores científicos, matemáticos, especialistas en informática, etc, al desarrollo de proyectos nacionales en un área estratégica.
De otra manera, de haberse tomado la decisión de comprar radares/ satélites en lugar de construirlos, esos profesionales hubieran quedado fuera del sistema y estarían buscando otros horizontes laborales, seguramente en el exterior, con el consiguiente debilitamiento de las instituciones involucradas (INVAP, CONAE) y la pérdida de RRHH formados en el país. Es decir, hubiéramos pagado un costo muy alto.
En síntesis, la multiplicación de efectos que genera el desarrollo de proyectos tecnológicos estratégicos e interdisciplinarios, es inmenso, y ese es el fondo de la cuestión. Porque además de formar RRHH en tecnologías de punta y evitar emigraciones, vincula instituciones paliando la fragmentación actual, ejerce una tracción formidable sobre distintas áreas del conocimiento que, inexorablemente, llega hasta las ciencias básicas, e instala soberanía en áreas de alta complejidad.
Por otra parte, el ministro de Salud Juan Manzur ha implementado una política totalmente opuesta a la llevada a cabo por los ministros Taiana y Garré. Esto se ve, entre otros temas, en:
1.- la discontinuidad en la ejecución del “Programa para la Producción Pública de Medicamentos, Vacunas y Productos Médicos” del Ministerio de Salud que, en consecuencia, debe comprar esos insumos.
2.- la promoción de un consorcio de laboratorios privados liderado por la multinacional Novartis para producir vacunas antigripales, cuando el ministro de CyT, Dr Lino Barañao, había señalado que se podían producir localmente.
3.- las vacunas BCG y Doble que se producen en el país hace más de 30 años se siguen importando y, hasta el momento, no conocemos de gestiones para modificar esa situación.
Entonces, veamos las consecuencias de las decisiones del ministro Manzur:
Al decidir comprar en lugar de producir impide la expansión tecnológica necesaria en el área de vacunas y medicamentos y, obviamente, no se generarán fuentes de trabajo para biólogos, bioquímicos, químicos, ingenieros, biotecnólogos, etc, ni se formarán RRHH que podrían dedicarse no sólo a la producción sino también al diseño de nuevas vacunas, a procesos industriales, a la síntesis de drogas; a la obtención de proteínas por ingeniería genética, necesarias para la innovación en vacunas como para uso terapéutico; a la producción de anticuerpos monoclonales con fines diagnósticos, terapéuticos o analíticos, etc, etc.
Como muchos de esos desarrollos exceden la capacidad de los laboratorios públicos, esas carencias se podrían resolver a través de la interacción con universidades nacionales u organismos de CyT, como una vía para que esas instituciones puedan volcar su conocimiento a la sociedad y no sólo al sector privado, y así poder ser protagonistas activos en la resolución de problemas estratégicos y/o sociales.
Involucrar a científicos básicos/ aplicados/ tecnólogos en proyectos públicos no implica que éstos tengan que dedicarse a rubros ajenos a su conocimiento sino que, ante una demanda puntual, su misión sería enseñar, guiar, entrenar o asesorar a quienes deben resolver esas demandas específicas (sea reformular un proceso productivo o la síntesis de una droga, etc). Como hace el INTI, por ejemplo, con la Planta de Bioprocesos que asesora en desarrollos productivos, en aspectos técnicos, económicos, legales y regulatorios, entre otras cosas (http://www.inti.gov.ar/biotecnologia/planta_bioprocesos.htm).
Esto determina que esas demandas podrían actuar como motores del desarrollo que, atendidas adecuadamente, conducirían a integrar el conocimiento y, así, poder transferirlo a la sociedad.
Pero como la decisión tomada prioriza comprar en lugar de utilizar la capacidad instalada y el conocimiento disponible, esto genera “efectos colaterales” profundos sobre instituciones como el Malbrán, el Biológico de La Plata, los Laboratorios de PPM y sobre las Universidades mismas, a las cuales se les coarta la posibilidad de fortalecerse sobre la base del desarrollo de proyectos nacionales sustentables y necesarios.
Porque de seguir así, en el corto plazo ni siquiera la BCG vamos a poder hacer, porque los expertos que hay en el tema se están jubilando y la renovación de RRHH es baja, o nula. En otras palabras, esas decisiones políticas también conducen al desmantelamiento de la capacidad instalada existente, ofreciendo, paradójicamente, un marco más parecido a la gestión de gobierno de los ´90, que a la actual.
Porque, además, la política de comprar genera deuda pública interna y externa. Y esto sucede en tiempos en que la Presidenta de la Nación y algunos Ministros han manifestado reiteradamente que uno de los objetivos de esta gestión es el desendeudamiento, hecho que ubica al Dr Manzur a contramano de las mismas políticas del Gobierno.
Porque los desarrollos públicos, además de beneficios varios, implican ahorro y mejor utilización de un presupuesto.
Por eso no se entienden las decisiones políticas del Dr Manzur.
Por eso habría que preguntarle al Ministro qué políticas tiene para retener los RRHH en CyT, en un marco en donde no se estimula una inclusión genuina. Porque las políticas vigentes en Salud conducen a que gran parte de esos RRHH sólo puedan dedicarse a producir “papers” para contribuir al “conocimiento universal” que, como todos sabemos, muchas veces deja de serlo para transformarse en una patente de propiedad de otros.
Porque pensar en generar un sistema CyT sólido, sustentable y con financiamiento permanente sobre la base de la publicación de “papers” y sin recurrir al conocimiento que se dispone para resolver diferentes problemáticas es, por lo menos, una fantasía.
Entonces, o hay errores conceptuales que se podrían corregir, o hay otros intereses. Porque las políticas públicas en CyT no se pueden generar sobre la base de negocios ni sobre construcciones idílicas alejadas de toda realidad.
En efecto, estas deberían construirse fundamentalmente sobre la base del desarrollo de proyectos direccionados a resolver necesidades estratégicas (p.ej: radares, satélites) y problemáticas sociales (p.ej: medicamentos, vacunas, Chagas, aguas para consumo) que, por las características interdisciplinarias de los mismos, promoverían la vinculación entre diferentes áreas de la ciencia y la tecnología, y de éstas con la sociedad, con el añadido del fortalecimiento de muchos espacios del conocimiento.
Por todo lo mencionado, las consecuencias de las decisiones políticas del Dr Manzur, sea por acción u omisión, exceden, y por mucho, al Ministerio de Salud, y se sienten en otros ámbitos. En el caso particular de ciencia y tecnología, esas consecuencias son letales.
Por todo esto, y por algunas cosas más, reiteradamente hemos manifestado que es necesario que el GACTEC (Gabinete CyT), un organismos que atraviesa todas las instituciones de CyT, se active. Porque ahí se podrían conciliar y definir las políticas que, desde lo conceptual, deberían tener el mismo rumbo.
Porque de seguir como hasta ahora, con la gestión de un Ministro que actúa en disonancia con respecto a las líneas directrices de su propio Gobierno, es realmente difícil saber hacia dónde vamos.
Dr Aníbal Fernández
Ante la falta de información por parte del Ministerio de Salud acerca del estado actual y la evolución del “Programa para la Producción Pública de Medicamentos,Vacunas y Productos Médicos” (Resol. Nº 286/2008 - Boletín Oficial del 14/04/08), el 22-02-10 solicitamos un informe, o eventualmente una audiencia, al Jefe de Gabinete de Ministros, Dr Aníbal Fernández. Estamos a la espera de una respuesta por parte del Dr Fernández.
Cordialmente: Grupo de Gestión (www.saic.org.ar , difusión, política científica, propuesta de políticas en CyT).
Alonso-Romanowski S - Cid JA - Cravero C - De Filippo J - De Sousa Frade S - Estébanez ME - Fiamberti H - Fossati CA - Franchi AM - Furnari JC - García AP - Ghilarducci A - Giordano M - Gubertini MT - Hermida EB - Herrera M - Ielpi L - Iriondo M - Isturiz MA - Jasnis MA - Lamberti Y - Landoni MF- Lemos DR - Manghi M - Massarini A - Milana JP - Nonzioli AC - Otero AM - Palermo M - Pérez O - Poderti A - Ravelo A - Rearte B - Recavarren MI - Rietti S - Rivero S - Rofman A - Sabbatini ME - Sasiain MC - Schattner M - Yantorno O.
Este texto se difunde a: Presidencia de la Nación, Jefatura de Gabinete, Ministerios de Educación, Salud, Defensa, Cancillería, Ciencia y Tecnología, Ministerios de Salud Provinciales, ANMAT, Diputados y Senadores Nacionales, Legisladores y Funcionarios Provinciales y C.A.B.A., Academias Nacionales, Instituciones del Sector CyT (INTA, INTI, CNEA, CONICET, SEGEMAR, CONAE, CITEFA, INIDEP, SENASA, INA, ANLIS-Malbrán, UTN), Facultades de Universidades Nacionales, ONG, Laboratorios de PPMV, etc).
0 comentarios