racismo clasista en Bolivia contra los originarios
La Paz, 29 de Mayo de 2008.
Señor.
Jaime Barrón
RECTOR DE LA UNIVERSIDAD MAYOR SAN FRANCISCO XAVIER
Presente.
Señor Rector:
Los abajo firmantes, docentes y estudiantes de base de la Universidad Mayor de San Andrés, nos dirigimos a usted con el objetivo de manifestarle nuestra profunda preocupación, repudio e indignación por los humillantes atropellos contra nuestros compatriotas de origen campesino y otros que se reclaman citadinos, por los hechos acaecidos el 24 de Mayo en la ciudad de Sucre.
Es comprensible el sentimiento suyo respecto de los derechos regionales, sin embargo el uso del poder circunstancial que las organizaciones cívicas departamentales puedan tener, de ninguna manera explica el abuso de autoridad que se ha ejercido al interior de las instituciones e inclusive de la Universidad Pública, una institución caracterizada por su autonomía cuya base sustancial es la libertad de pensamiento.
Señor rector, probablemente una primera reacción suya sea doblar o romper ésta carta, hecho que solo serviría para mostrarnos su poca apertura a escuchar voces disonantes.
Señor rector, se han violado los principios, fines y objetivos de la Universidad Boliviana, que a lo largo de la historia se han ido gestando y construyendo, puesto que muchos docentes de su universidad fueron obligados a sumarse a las huelgas de hambre y otros actos bajo amenaza de despidos o veto, muchos estudiantes fueron obligados a insultar y a realizar actos agresivos contra sus propios padres o hermanos.
La Universidad Pública es del pueblo, esta formada por los hijos de la gente del pueblo y porque de ella nos alimentamos. Ella es la razón de ser de la Universidad Pública.
Señor rector, los principios de la Universidad Pública indican que: la Universidad Boliviana es democrática, popular y antiimperialista; los dos primeros están basados sustancialmente en la autonomía universitaria que, como ya dijimos líneas arriba, se caracteriza por la libertad de pensamiento, es decir que cuando el pueblo boliviano bajo referéndum concedió a la Universidad Boliviana su Autonomía, lo hizo bajo el criterio de tener un espacio y foro de reflexión, de encuentro de ideas y de debate libre y respetuoso. Estas características le permitieron a nuestra Universidad ser el refugio de los que pensábamos en contra de las dictaduras, que caracterizaron a nuestro país durante su historia, La Universidad fue refugio de ideas y de cuerpos en muchos casos, pero nunca de expulsión de lo más preciado que tiene Bolivia, sus pueblos originarios, que hoy por primera vez se animan a disentir públicamente.
La apertura de la Universidad al pueblo, sin discriminación de ninguna clase, solo pudo ser resultado de cambios muy profundos que nos permitió la ciencia en su papel desenmascarador, comprometido y liberador. Con estos actos bochornosos repletos de signos de destrucción, violencia y desamparo ocurridos el 24 de Mayo, “liderizados” por su persona como Rector de la Universidad, intenta retornar a los derroteros del oscurantismo y al terrible rostro del fascismo.
Se violaron los derechos humanos fundamentales, y aún más cuando se atacaron cuerpos y dignidades de nuestra población indígena al ser humillados, atropellados, vejados, sin considerar que en esos cuerpos se escribieron y dejaron marcas de batallas de más de 500 años de odio, silencio, desamparo y verdades silenciadas.
Señor rector, qué señales se quisieron dar al quemar prendas sagradas como el poncho o símbolos ancestrales como la whipala, obligar a pedir perdón por la “osadía” de pensar diferente. Que ironía, es la misma figura que se presenta en los cuadros cuando los conquistadores obligaron a los originarios a destruir sus dioses, olvidar sus costumbres, a quemar sus escritos y de rodillas les obligaron a pedir perdón por pensar diferente.
Señor rector, no es concebible, entendible, ni creíble que usted y sus colaboradores, no hubiesen hecho un alto en el camino para reflexionar sobre la historia y frenar éste tipo de arbitrariedades.
Conocemos que los jóvenes algunas veces realizan acciones imprevisibles, no siempre controlables, sin embargo ellos siguen códigos que día a diá los docentes vamos impartiendo en las aulas y en nuestras conductas.
Señor rector, queremos con éstas líneas expresarle nuestro profundo dolor y vergüenza, porque no sabemos como disculparnos de nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros compatriotas y nuestros estudiantes, porque al igual que usted somos universitarios y docentes de la Universidad Pública.
Señor rector exigimos una explicación pública, a la vez de sugerirle revisar su calidad de autoridad universitaria.
FIRMAN DOCENTES Y ESTUDIANTES
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS.
Carta Abierta al Director del diario "El País", España.
Estimado Sr. Director,
No le escribo, señor director, esta carta con ruego de publicación, como tampoco le envío copia al Defensor del Pueblo de su diario para que reflexione sobre su contenido, pues lo uno como lo otro bien me consta que sería inútil a estas alturas.
Respecto a América Latina, es notorio el sesgo de su política no sólo editorial, como todavía podría ser legítimo, sino también en lo que interesa a todas las secciones de opinión y a buena parte de las de información. El día de hoy, lunes 2 de junio, se publica la usual crónica sobre Bolivia: noticia trufada de apoyo a los llamados "comités cívicos" que han emprendido una carrera de consumación de hechos contra las reivindicaciones y esperanzas de una clara mayoría de la ciudadanía y además con el despliegue en colores a media plana de una foto de quema de urnas por
parte de indígenas, urnas de un referéndum convocado y realizado al margen de la Constitución en vigor y frente al nuevo proyecto constitucional.
No es la primera vez que hacen ustedes, señores de El País, esta especie de montaje. Hace sólo una semana tuvieron fotos, pues han llegado a todas las redacciones, de indígenas torturados públicamente en las calles de Sucre por las juventudes de los comités cívicos y no dieron ni siquiera la noticia. ¿No existe para ustedes una diferencia entre quemar cosas y torturar personas? Piensan por lo visto que es más grave lo primero si son indígenas quienes lo hacen.
Lo que se ve que definitivamente no existe en"El País" es la separación entre información y opinión, por la que tanto luchó este periódico en otros tiempos, como tampoco el mínimo código moral que proscribe el doble baremo. Las iniciativas de referéndum para autonomía departamentales que intentan cortocircuitar las autonomías indígenas en Bolivia coinciden en el tiempo con la decisión similar del gobierno vasco de proceder a una consulta ciudadana al margen igualmente de la correspondiente Constitución, la española en el caso, a lo cual ustedes, señores de El País, se oponen frontalmente en sus secciones tanto editorial y de opinión como de información. Sólo me ocupo ahora del caso boliviano, que es mucho más grave por el contenido discriminatorio de los estatutos que se proponen, por el contexto de agresividad racista de los grupos que los propugnan y por el objetivo de impedir la autonomía de las comunidades y pueblos indígenas.
Dicho de otra forma, los comités cívicos encabezan un movimiento de restauración colonialista que el periódico español "El País" está abiertamente alentando. Sus corresponsales, quienes no parece que estén recorriendo Bolivia o que ni siquiera se encuentren allí, han acabado alguna crónica con el augurio de un "estallido étnico" por culpa, naturalmente, indígena. ¿Es que no tienen ustedes ya límites en la manipulación? Tienen intereses económicos por supuesto y no sólo además en el sector mediático.
Permítanme que les haga una recomendación. Abandonen el doble baremo, lo más vergonzoso de todo por ser lo más caracterizadamente colonialista. Pueden hacerlo de dos formas. Apliquen su entusiasmo a respaldar y animar al gobierno vasco en su iniciativa de consulta al margen de la Constitución española. También pueden aplicar su riguroso escrutinio de la política vasca al caso de las iniciativas bolivianas. Hagan una cosas o la otra, pero dejen, por favor, de trufar las noticias y de manipular las imágenes.
Bartolomé Clavero
Miembro del Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones
Indígenas.
MOVIMIENTO SIN MIEDO (MSM)
R E P U D I A M O S E L S A L V A J I S M O R A C I S TA
Todas las bolivianas y bolivianos hemos sido profundamente avergonzados a causa de los vejámenes sufridos el pasado día sábado 24 en la ciudad de Sucre por los hermanos campesinos cuya dignidad humana ha sido afrentada de manera inadmisible, hechos frente a los cuáles nos manifestamos indignados a tiempo de expresar a esos hermanos y hermanas nuestra solidaridad más comprometida.
Ciertamente no sería justo atribuirle a todo el pueblo de Sucre la responsabilidad por semejante expresión bestial de racismo y discriminación, pero lo acaecido da cuenta de la persistencia profundamente enraizada de conceptos y visiones excluyentes, constatación que a su vez lleva a reiterar la urgencia de los cambios estructurales que como país estamos obligados a implementar pese a la oposición de minorías atrincheradas en sus privilegios de siempre.
Si los miembros del autodenominado Comité Interinstitucional todavía poseen un mínimo resabio de pudor, debieran asumir la responsabilidad que les cabe por los hechos del pasado día sábado, en lugar de esgrimir de manera cobarde el pretexto, falso por lo demás, de que los violentos actuaron al margen de su conocimiento y decisiones. Si su capacidad solo les alcanza para ser instrumentos serviles de los grupos oligárquicos, les cabe únicamente renunciar de inmediato.
Llamamos a todas las instituciones, partidos, entidades a pronunciarse de manera frontal y contundente contra el racismo criminal. Las medias palabras equivalen a encubrimiento y complicidad.
Demandamos de la misma manera a las Comisiones de Derechos Humanos y a los plenos de las Cámaras de Diputados y Senadores adoptar las determinaciones que les corresponden y a denunciar los penosos hechos ante los organismos internacionales por intermedio de sus Comisiones de Relaciones Exteriores.
Interpelamos a los medios masivos de comunicación que, salvo excepciones, han tergiversado y minimizado los graves acontecimientos de Sucre reiterando su posición escasamente objetiva y confirmando el rol que vienen desempeñando como promotores de violencia y enfrentamiento en lugar de cumplir la función de responsabilidad social que les cabe.
Repudiamos asimismo enérgicamente los agravios contra la persona y la investidura del Sr. Presidente de la República cro. Evo Morales Ayma, cuya presencia en cualquier punto del territorio de la República no puede ser restringida, como no puede serlo tampoco la de toda(o) boliviana(o) en un país que es de todos y no así coto privado de los pequeños grupos que siempre se consideraron propietarios de Bolivia, de sus recursos y de las vidas de sus habitantes.
Convocamos a trabajar de manera seria y responsable para poner atajo a la violencia en todas sus formas y manifestaciones.
La Paz, mayo 27 de 2008.
Violencia en la Ilustre ciudad
Ricardo Ballón
La capital histórica de Bolivia, cede del poder legislativo, ha sido escenario una vez más del abuso racista; el desprecio de los viejos patrones y la estupidez de una recua de jovenzuelos universitarios ha desnudado la miseria que quiere destruir Bolivia. Mientras la república boliviana celebraba el 199 aniversario del histórico “Grito Libertario de América”, las hordas dictatoriales de Acción Democrática Nacionalista, ADN, hoy PODEMOS, junto a su aliado de los ríos de sangre, el Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR, hoy UN, han repetido un nuevo hecho de violencia política y xenofobia, torturando a humildes pobladores por su raza y sus diferencias ideológicas, sembrando el terror para luego llamar terroristas a sus adversarios.
La “nación camba” y luego la “media luna“, nominaciones estratégicas que ha tomado el movimiento separatista, para revertir su derrota electoral ha iniciado una campaña basada en los sentimientos regionalistas y racistas, apoyados en el poder de sus medios de difusión masiva han logrado el rechazo de la clase media hacia el Presidente, cuyo gobierno popular carece de firmeza y claridad.
Los cabecillas de la “nación camba”, inmigrantes de poca monta intelectual y vaqueros de provincia se tropezaron con Carlos Mesa, intelectual con quien no pudieron discutir dada la gran diferencia intelectual y social, lo rechazaron y se negaron a cualquier posibilidad de diálogo. Sin capacidad de discurso apelaron a estribillos regionalistas, que dada la educación elemental de la población comenzaron a darles resultados.
Luego con un “indio” de presidente, intensificaron los sentimientos regionales y xenófobos en el oriente de Bolivia. Los prefectos de la “media luna” hicieron gala de su mala crianza y atrevimiento, haciendo desplantes al primer mandatario e incluso a benefactores extranjeros que extendieron la mano a la población en momentos de desgracia.
Sistemáticamente sindicaron al Presidente Morales, de “ignorante”, empleando un léxico vulgar amplificado en programas televisivos de Unitel, Pat y otros, mientras se quejaban de la falta de libertad de expresión en Bolivia.
También se quejan de la falta de seguridad jurídica y seriedad en el país, mientras violan la constitución política y no respetan a las autoridades legalmente establecidas, siendo los maestros en el empleo del rodillo congresal, cambiaron la regla democrática del congreso de la aplicación democrática del cincuenta por ciento más uno, por la inusual regla de los dos tercios.
Estos caballeritos de provincia, habiendo sido parte de la dictadura de Banzer, hoy se auto-denominan defensores de la democracia y piden respeto a los últimos resultados de los llamados referéndums, ¿Respetan ellos los resultados de las últimas elecciones nacionales?; después de haber exiliado, perseguido y asesinado a sacerdotes, hoy resultaron fieles al catolicismo frente al comunismo que les quiere quitar su dios y sus inmensas tierras, es más, piden intervención de un obispo electorero para mostrarse creyentes ante un pueblo esencialmente religioso.
Lo paradójico del racismo en Bolivia es su componente “wualaycho”, muchos hijos del carnaval oriental, hoy con sueños de “gobernadores”, pese a su historial público desean continuar “administrando” los recursos departamentales. Sería bueno que se sometan primero a una auditoría de gestión con carácter retroactivo a los tiempos de Doña Yolanda.
El carnaval de los saltimbanquis de la ilustre ciudad que anacrónicamente aún sueña con ser blanca, no se miró al espejo colonial con marco dorado que refracta las tristes imágenes mestizas de quienes además se auto denominan “gente decente”. Cayeron ante la seducción de las glorias y glorietas del pasado para pelear por la “capitalidad”, llegando a flagelar a los pongos e indios que se les aparecieron en su camino. En la “Culta Charcas” se cometió un cruel salvajismo protagonizado nada menos que por “una pandilla de universitarios” bajo el consentimiento de sus autoridades.
Ha todo esto ¿Dónde está el gobierno?, ¿Dónde estaba la policía?, ¿Qué va hacer el ejercito con la falta de respeto a sus soldados y al Presidente Constitucional?, ¿Qué dice la embajada de EEUU?, ¿Qué dice la Iglesia Católica y el Obispo elector? ¿El hecho de barbarie va a quedar en la impunidad y el olvido? ¿Por qué los “medios de comunicación” masiva han minimizado el hecho?, ¿Donde está el periodismo serio?,¿Morales ejercerá su autoridad aplicando las leyes vigentes sobre quienes violaron los derechos humanos de la ciudadanía que lo eligió?
¡Que vergüenza!
Jenny Ybarnegaray Ortiz
La Paz, 24 de mayo de 2008
Hoy siento vergüenza, vergüenza ajena por lo que mis ojos vieron en el canal “Gigavisión”: “aguerridos” estudiantes universitarios humillando a campesinos en la plaza 25 de mayo ¡Vaya, qué valientes! Amparados en la muchedumbre, al grito de ¡Esto es Sucre, Sucre se respeta, carajo! Luego de golpearlos, los hicieron arrodillar, besar el suelo, renegar del MAS… yo no sé si lo que vieron mis ojos fue “verdad”, pero esas imágenes me hicieron llorar ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿Cuántos de esos “valientes” serán hijos o nietos de campesinos? Por sus rostros morenos, presumo que son hijos y nietos de cholas, de esas orgullosas cholas chuqisaqueñas que se consideran la aristocracia del cholaje… Sí, porque en Sucre, hasta las cholas se consideran aristócratas.
Sucre es una ciudad que amo de veraz, allí están enterrados mis abuelos, mis bisabuelas, mis tíos, allí viven mis primas y mis primos, los pocos que allí quedaron, por cierto. Provengo de una familia “chuquisaqueña de pura cepa”; pero, por fortuna (pienso hoy), mi padre tuvo la buena idea de venir a radicar en La Paz, donde nací, y me siento más chukuta que el Illimani, adoro el Illimani y me encantan el Sica-Sica y el Churuquella… En toda mi vida, jamás imaginé que viviría para ver lo que vi esta tarde en la TV, y no puedo dejar de expresar lo que siento hoy.
Tengo un buen amigo, se llama Liber Forti, él me enseñó algo importante: Descartes se equivocó de cabo a rabo, los seres humanos de verdad no “piensan, luego, existen”, “sentimos, luego, existimos”. No sé si esto pueda valer de disculpa, pero lo cierto es que hoy, mi “capacidad de análisis” se encuentra congelada, sólo advierto dos sentimientos encontrados en mí: una ira inmensa y una pena honda. Esas imágenes hieren mis sentidos, siento ira, una inmensa ira contra esa tropa de absurdos muchachotes que actúan como truhanes, que se sienten vencedores al gritar “Evo de rodillas” y ya no recuerdo cuántas tonterías más… ¡Patético! Siento ira contra esas autoridades sucrenses que les disculpan diciendo “es que la gente está muy enojada con lo que pasó en noviembre” ¡más patético aún! ¿Qué les pasa? ¿Qué tienen en la cabeza? ¿Qué creen que están enseñando a esa juventud, a esa niñez? ¿Qué cuando estás “muy enojado” tienes el derecho de tirar piedras y dar de palos a otra persona, a otro ser humano? ¿Por qué? ¡Ah, lo olvidaba! “Por la capitalidad o capitalía plena” ¡Vaya! ¡Qué motivo tan importante!
¿Acaso no saben ustedes que las guerras suelen empezar por motivos “muy importantes” y que cuando terminan, después de sufrir muertes, mutilaciones, heridas, destrucción, la gente se pregunta “¿Cómo fue que empezó?” y no lo recuerdan? ¿Acaso no saben que las heridas que deja una guerra no se curan? ¿No están enterados ni enteradas de que esas heridas quedan en el pecho de la gente por generaciones? ¿No es eso lo que se está manifestando hoy en Sucre (la rabia “ancestral” por la “guerra federal” de hace más de un siglo)? ¿Tampoco saben que se producen heridas hondas en el corazón de quienes sufren humillaciones? ¿Heridas que luego se convierten en odio, odio que guía a la gente hacia las acciones más espantosas? ¿Eso es lo que están alimentando, lo que quieren, lo que desean para las futuras generaciones de este país?
¡Racismo! Eso es lo que mis ojos advierten detrás de esas imágenes vergonzosas que nos mostró la TV esta tarde. No hay, entre todas las estupideces humanas, una más deplorable que el racismo, ¿acaso no tienen un ápice de conciencia de ello? Y ¿quiénes se creen que son? ¡Mírense al espejo! ¡El espejo les devolverá su patética imagen: son hijos e hijas de esos indios y de esas cholas a quienes hoy están humillando de forma tan cruel y abusiva!
¡Y esos y esas estudiantes de la Real y Pontificia Universidad Autónoma (y no sé qué más) de San Francisco Xavier de Chuquisaca! ¡Execrable! En todos los tiempos fueron los estudiantes quienes se pusieron al lado, al frente o en la retaguardia de los cambios sociales, pero esos y esas estudiantes ¡son una vergüenza! ¡Héroes de la reacción! Carne de cañón de los intereses de cuatro líderes patéticos (y una lideresa) que a su vez se colocan en posición, no menos vergonzosa, de furgón de cola de esos líderes cruceños que ya no sé si están haciendo casting para un circo o están haciendo méritos para ganarse una plaza en el Pacheco.
¿Qué más puede una pensar viendo a ese prefecto, alentado por ese otro aprendiz de fascista que le llama de “querido”, y que se hace llamar “gobernador”? ¡Vaya gobernador! ¿Gobernador de qué? ¿De su hacienda? A mí no me consta de quién son prohijados esos muchachotes, pero huele feo, huele mal cuando los fascistas se confieren a sí mismos el ser abanderados de la democracia ¿Qué democracia? ¿La democracia de los pactos de intereses entre clubes exclusivos de mafiosos? ¿A eso llaman democracia? ¿A la farsa de mandar/llamar a la gente a votar por un estatuto que está por fuera de toda norma constitucional y del más básico decálogo de la ética? ¿Y es democracia porque un prelado va y vota a sabiendas de que ese acto está fuera de la ley? ¿Qué le ofrecieron padrecito para que cometa usted semejante torpeza? ¿El papado? ¡Qué risa!
Todo lo que están haciendo es ilegal, a todas luces… entonces, cualquiera se pregunta ¿Y por qué no les meten juicio? Y la respuesta es fácil: porque la justicia tarda y casi nunca llega ¿de qué serviría mandar a juicio a esos tipos si los jueces y fiscales son sus primos hermanos y jamás los declararán culpables, aún cuando lo sean sin duda alguna? ¡A ese punto hemos llegado! Eso es lo que me provoca tan honda pena: el darme cuenta de que vivo en un país que amo y donde nadie tiene la seguridad de estar bajo resguardo de la ley.
Esta secuencia de disparates parece no tener fin. Ahora la apuesta es por la revocatoria del Evo. “Por las urnas llegó al palacio quemado, por las urnas lo sacaremos” ¿eso piensan? ¡Qué ejemplo de demócratas! “Pero el Evo tiró el lance”, dirá alguien… Sí, lo hizo, ¿Qué duda cabe? Yo no sé por qué lo hizo, pero tengo la impresión de que se mandó el lance porque esa es la manera de resolver conflictos en los sindicatos: “consultando a las bases”, sólo que Bolivia no es un sindicato, ni una Central, ni una Federación, tampoco una Confederación, Bolivia es mucho más que eso, y la Presidencia de la República no es algo que debiera ponerse en entredicho por acción y capricho de las logias.
Esas logias llamadas “Comités Cívicos”, cuyos dirigentes se otorgan la potestad de declarar al propio Presidente de la República “persona non grata” ¿qué tal casta? Y estamos otra vez en Sucre donde “el Evo no tiene pisada, hasta que no pida perdón por los luctuosos acontecimientos de noviembre de 2007”, cuando esos mequetrefes bien saben que esas tres muertes fueron provocadas por ellos mismos… Me dan ganas de cantar “Cambalache”, aún cuando ya estemos en el Siglo XXI sigue vigente el desconcierto de Discepolo cuando decía “es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley...”.
Racismo y violación inhumana de los derechos civiles en Sucre, Bolivia
Escribimos esta nota con el fin de denunciar los vergonzosos e inaceptables hechos ocurridos el sábado 24 de mayo del presente año, en la ciudad de Sucre, durante las celebraciones del 1er primer Grito Libertario de América Latina recordando la primera sublevación contra la España Colonial. Lo que tenia que ser una fiesta uniendo todos los habitantes del departamento de Chuquisaca (del cual Sucre es capital) se convirtió en demostraciones violentas de índole racista y fascista hacia los campesinos que intentaron llegar a la ciudad en esta ocasión. Ellos fueron insultados, apedreados, apaleados, perseguidos, e incluso tomado como presos de guerra por piquetes de choque, en gran parte conformados por universitarios y otras personas impulsado por el llamado Comité Interinstitucional que pretende dirigir los destinos de la ciudad, sin ninguna representación popular ni departamental.
Los antecedentes del conflicto
Desde hace unos diez meses, gran parte de la población de Sucre viene enfrentándose con el Gobierno de Evo Morales a raíz del reclamo de devolver a la ciudad, que tiene constitucionalmente el rango de Capital del País, los poderes Ejecutivo y Legislativo que residen tradicionalmente en La Paz (el Judicial esta en Sucre).
Este reclamo esta liderado por un llamado Comité Interinstitucional integrado en particular, por el Rector de la Universidad pública de San Francisco Xavier de Chuquisaca, autoridades de la Universidad, la Alcaldía Municipal, una agrupación cívica (Comité Cívico) y la organización de empresarios privados del departamento. El reclamo por la « capitalía » surgió como un rechazo político de los partidos de oposición y de las élites conservadoras - con apoyo de autoridades opositoras de Santa Cruz - que buscan desestabilizar el gobierno. Seducidos por el discurso de su Rector u obligados por coerción, los estudiantes de la Universidad como el brazo ejecutor de este proyecto político que va más allá del consenso popular en favor de la capitalía.
Estas tensiones llevaron a impedir las sesiones de la Asamblea Constituyente que tenía sede en esta ciudad, lo cual desembocó en los graves enfrentamientos de noviembre del 2007 con tres muertos y muchos heridos.
Estos grupos, con los mismos ánimos, impidieron primero al Presidente de la Republica y autoridades del gobierno participar, como es costumbre, de las celebraciones cívicas del 24 y 25 de mayo. Incluso, los 4 parlamentarios del oficialismo llegados el día 23 de mayo fueron agredidos y golpeados a su llegada en el aeropuerto de Sucre.
Frente a esta situación, el gobierno decidió organizar una celebración paralela en un Estadio para entregar obras, financiamientos de proyectos y ambulancia para todo el Departamento. Esta celebración se tuvo que cancelar debido a la toma física de los alrededores del Estadio por grupos de choque. En horas de la mañana, al conocer la cancelación de la venida del presidente, y al retirarse el ejército que custodiaba el Estadio, estos grupos se volcaron en contra de los campesinos que habían llegado a la ciudad a participar del acto.
Los hechos
Hemos visto como los campesinos e indígenas que llegaban a pie o en movilidad fueron esperados, insultados, apedreados, apaleados, obligados a bajarse de las movilidades de las cuales fueron pinchadas las llantas, y luego perseguidos a hondazos en los puntos de entrada de la ciudad; existen muchos heridos.
La casa de Hilarión Chávez, dirigente de los ayllus de Chuquisaca en el barrio 6 de agosto, donde se refugiaron campesinos fue saqueada y destrozada.
Hemos presenciado como personas que intentaban ayudar a los campesinos fueron duramente golpeadas por una turba en las inmediaciones del Abra a Tarabuco.
Lo mas doloroso, y en contra de todo derecho humano, ha sido el hecho que 55 campesinos fueron tomados presos como trofeos de guerra, semi desnudados y llevados a pie – a veces amarrados como en las peores horas negras de la Colonia – hasta la plaza central donde se realizaban los desfiles. Allí se les humillo obligándolos a dar vuelta a la plaza, bajo la mirada de la muchedumbre impasible y al llegar frente al edificio donde estaban las autoridades, forzándoles a ponerse de rodillas, con el torso al aire, y a pedir disculpas al pueblo de Sucre por los hechos de noviembre. Durante el recorrido han sido golpeados, insultados, se han quemado sus carteles y banderas. Algunos eran dirigentes, inclusive un alcalde de municipalidad rural (Mojocoya).
Denunciamos:
- Que el clima de tensión, y la ambición de algunos dirigentes políticos, desemboque en un racismo institucionalizado, con amplia aceptación publica, en las calles de Sucre. Si bien los campesinos eran sospechosos de pertenecer al partido gobernante del MAS, es en cuanto indígenas, quechua hablantes que fueron repudiados. Los insultos que acompañaban esta verdadera cacería humana eran: « indios de mierda », « hijos de llamas » o directamente « llamas » (en alusión a la ganadería del Altiplano del cual es originario el presidente). Se escuchaba también decir « los vamos a matar a todos », como un llamado al etnocidio.
- Es un regreso a la concepción de que existen ciudadanos de segunda categoría que no pueden expresar sus simpatías políticas, peor aun cuando el discurso del Comité Interinstitucional justifica cínicamente su reivindicación como defensa de la Democracia. Es también racismo presentar a los campesinos – como hacen los medios de comunicación – como seres desprovistos de racionalidad manejados por el Gobierno.
- La apropiación por algunas instituciones y sus seguidores del espacio físico de la ciudad de Sucre es un resurgimiento de colonialismo y fascismo. ¿En nombre de qué se puede impedir a un ciudadano boliviano ingresar a una ciudad, más aun cuando es la capital de su departamento; más aún cuando viene a celebrar el aniversario de una lucha histórica por la Libertad, en la cual participaron activamente los campesinos. Seguimos ignorando el rol de los indígenas en la formación de la Nación boliviana.
- Finalmente, no deja de preocuparnos que las Autoridades presentes en la plaza (Alcaldesa, Rector de la Universidad, Presidente del Comité Cívico y otros) no intervinieron para impedir estos dolorosos hechos.
- El racismo que vive Sucre es una expresion del clima fascista que reina en la ciudad donde las personas que emiten opiniones distinctas a las prescritas por el Comité Interinstitucional son amenazadas – inclusive por los medios de comunicacion -, cuando no fisicamente agredidas y sus casas violentadas. Recordamos que despues de los hechos de noviembre 2007, una gigantografia con los nombres y las fotos de los “traidores a Sucre” - es decir partisanos del gobierno, pero tambien dirigentes de los sindicatos campesino y obrero - fue colgada en la plaza principal, incitando la poblacion a “hacer justicia”.
- Repudiamos todas formas de autoritarismo politico de donde sea que vengan.
Sucre, capital del racismo
César Brie
Nueva Crónica – 29-05-08
Desde noviembre, Sucre está gobernada de hecho por el Comité Interinstitucional cuyos representantes (la mayoría políticos derrotados en las urnas) deciden todo en esa ciudad. Ellos alentaron la formación de los grupos de choque que el 24 de mayo vejaron a los campesinos, obligándolos a besar el suelo y la bandera de Chuquisaca a punta de chicotazos.
El 24 de mayo en Sucre quedará como un capítulo más de la historia universal de la infamia. Un grupos de campesinos vejados a chicotazos y patadas, obligados a marchar semidesnudos hasta la plaza 25 de Mayo, a arrodillarse frente a la Casa de la Libertad, a besar el suelo, la bandera de la capitalía plena, a cantar el himno de Chuquisaca y quemar ellos mismos sus whipalas y pancartas. Pude filmar este espanto y cualquiera puede encontrarlo en You tube en el sitio www.youtube.com.
No tuve la frialdad para quedarme en la plaza y seguir filmando a los responsables, la mayoría con pasamontañas que les cubrían el rostro. Sólo reconocí a uno de los exaltados, que luego de haberlos correteado se estrechó la mano con personeros de la Alcaldía en la puerta de la misma y se fue en una moto que allí tenía parqueada. Muchas personas, testigos de la vejación, alzaron la voz pidiendo que los campesinos no sean golpeados. Oí un inefable: “No les peguen, si no van a decir que somos racistas”. Como si el racismo dependiera de una paliza final y no del secuestro y humillación recibidos.
Seres humanos vejados y maltratados
Al día siguiente entrevisté a campesinos que fueron rehenes en la plaza y a otros maltratados y vejados en diferentes lugares de Sucre. Filmé el relato atroz de lo que pasaron, las cortaduras y marcas provocadas por las agresiones. Supe de dos violaciones por un testimonio ocular, agravadas por la decisión de las mujeres violadas de no decir nada para no “deshonrar a sus maridos” . Filme los piedrazos, las huellas de patadas en la puerta, los vidrios rotos y las marcas de la dinamita arrojada dentro de la casa de Wilber Flores, diputado del MAS que el 10 de abril pasado fue perseguido desde la Alcaldía, golpeado y torturado dentro de un albergue en el cual trató de refugiarse. Flores estaba en El Abra en el momento del ataque a su casa, donde su mujer y su hija debieron huir cerro arriba para no ser linchadas. En Gigavisión los bolivianos pudieron ver a Fidel Herrera (uno de los miembros del Comité Interinstitucional) aplaudiendo a la turba que arrastraba a los campesinos. Luego, este señor pidió disculpas (¿de haberlo organizado, de haberlo aplaudido, o de ambas cosas?) y a última hora del 26 de mayo se retractó declarando que toda esta agresión había sido realizada por infiltrados del gobierno. Está ultima versión es recogida por el Correo del Sur, periódico parcializado completamente con las opciones de la derecha y que merece el graffiti escrito en una pared de Sucre: “Las paredes callarán, cuando la prensa diga la verdad”.
A riesgo de ser linchados
Que el Comité acuse, en este caso, al gobierno por los hechos de violencia que anunció y desencadenó finalmente, es ridículo. Desde noviembre Sucre está gobernada de hecho por el Comité Interinstitucional cuyos representantes (la mayoría políticos derrotados en las urnas) deciden todo en nuestra ciudad. Muchos de nosotros, que no somos ni simpatizantes del Comité ni miembros del MAS, hemos optado en estos meses por trabajar en silencio para evitar que nuestras opiniones críticas terminaran con una agresión a nuestras personas o a nuestras familias y casas. Pero la infamia del 24 de mayo ha sido la gota que ha rebalsado el vaso. Nos hemos mirado a la cara y hemos decidido que era hora no ya de comunicarnos vía Internet nuestras impresiones sino de declararlas a riesgo de ser linchados por alguna de las bandas fascistas que el Comité Interinstitucional ha promovido. Nos manifestaremos por la paz y el diálogo, de todas las formas posibles, seremos nosotros los periodistas que recogerán los testimonios que la prensa de Sucre, con pocas excepciones, no quiere recoger. Nuestra ciudad debe volver a ser lo suficientemente grande para albergar opiniones diferentes que diriman en modo democrático, con el voto de los ciudadanos, sus diferencias.
Otras consideraciones
El gobierno no se ha destacado por tener hacia Sucre una actitud coherente. Los sucrenses, del bando que sean, todavía esperan del Presidente de la República al menos un pésame por los muertos, y disculpas por haber excluido de la Asamblea Constituyente el tema de la Capitalía.
Quien escribe esta convencido que la Capitalía fue introducida en la Asamblea para poder bloquearla. Esto no excluye que dicho tema debía de ser discutido, tratado y finalmente votado. Si la votación hubiera sido contraria a las aspiraciones de Sucre, supongo que hubiera sido ésta la excusa para bloquear la Asamblea.
La ilusión masiva con que se ha engañado a los sucrenses radica en haber vuelto de cariz político una reivindicación histórica. La Paz se quedó con la sede de gobierno por la fuerza de las armas y Sucre, hoy día, tiene dos posibilidades: o dirimir el tema a través de un referéndum nacional, o recurrir a la fuerza.
Por eso el lema del Comité y de los exaltados “Ni un paso atrás” es un lema suicida, que no puede conducir a nada, pero muy motivador. El gobierno no ha comprendido que el fascismo, para triunfar debe volverse popular. Y esa popularidad se obtiene a través de slogans demagógicos como el mencionado.
El caldo del cultivo de los grupos fascistas ha sido siempre la clase media. Los errores del gobierno y su escasa vocación democrática han colaborado a popularizar este fascismo. Hoy Sucre tiene las paredes llenas de consignas opuestas, y entre ellas destaca la Falange, dada por sepultada desde la muerte de Unzaga de la Vega. No debe olvidarse que el racismo nunca desapareció de Sucre. Subsistió velado por los buenos modales y un hipócrita barniz cultural. En los cafés de la plaza de Sucre y alrededores no entraban los indios, y si entraban, eran invitados a marcharse. Con el triunfo de Evo Morales y la instalación de la Asamblea, la clase media comenzó a resignarse a convivir con los indígenas, pero el cariz de los hechos que llevaron a noviembre retrasó el estado de las cosas hasta que la agresión del 24 de mayo nos hizo precipitar a los humillantes escarmientos de la Colonia. Quienes maltrataron a los indígenas el 24 de mayo tienen la misma piel morena, hablan algo de quechua pero visten diferente. Ese es un axioma del racista: parecerse demasiado al objeto de su odio y por lo tanto enseñarse con el otro para ignorar la parte de sí que se le asemeja. La Prefectura de Chuquisaca fue ganada por el MAS con los votos del campo, dado que la ciudad votaba mayoritariamente por la derecha. Pero la sede de la Prefectura está en la ciudad de Sucre, y a la clase media de Sucre le resultaba intolerable que el partido “del indio” los gobernara. Un intelectual me dijo en la Plaza que la culpa de todo esto era “de ese indio resentido que nos gobierna. Antes vivíamos en paz”.
Pienso que esa paz en la que este intelectual ha vivido toda su vida ha sido en realidad la paz de la sumisión, ideal para quien somete, aceptable para quien no la sufre y se beneficia indirectamente de ella (las clases medias), pero atroz y degradante para los sometidos, los indígenas.
(Si estas opiniones provocan algún tipo de agresión, ruego a los potenciales agresores ensañarse –no excesivamente- directamente con el interesado y no con el Teatro que dirijo ni con mi familia, que no son responsables de lo que escribo y ni siquiera comparten muchas de mis opiniones).
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