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criticamedicina

Medicina Crítica

Terapia Neural y Medicina Integral por Jorge K.

Estimad@s Colegas y Amig@s,
Les adjuntamos la gacetilla informativa del NOVENO CURSO ANUAL DE TERAPIA NEURAL Y ODONTOLOGÍA NEUROFOCAL que se dictará en el Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral a partir de abril del corriente año, dirigido a médicos, odontólogos, veterinarios y otros profesionales de la salud y de las ciencias de la vida. Les rogamos difundan esta información a sus redes de contactos electrónicos, y también que lo introduzcan en las carteleras afines de vuestras instituciones. Agradecemos desde ya vuestro interés y l@s saludamos con un abrazo fraterno,
Dr. Jorge Kaczewer
Director Médico
Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral

Espacios de enfermeria combativa

Agencia de Noticias Enfermeras
http://anenf.blogspot.com

Cymat Enfermería
Condiciones y Medio Ambiente en el Trabajo Enfermero. (papers)
http://cymatenfermeria.blogspot.com

Condiciones de Trabajo de los Enfermeros
Analisis y debate de las CyMAT de la Enfermeria (red social)
http://cymatnurse.ning.com

Violencia Laboral: una vision desde Enfermeria
http://violencialaboralenfermeria.blogspot.com (libro completo)

Unidos por la Información (Lista de Correo Electrónico)
Espacio de Comunicacion Alternativa de la Enfermeria
http://elistas.egrupos.net/lista/sinenfra

Agrupación de Enfermería 21 de Noviembre
http://agrupacion21.blogspot.com

Enfermería 7 de abril
http://sites.google.com/site/enfermeria7deabril

V Encuentro nacional del Foro Social de Salud y Medio Ambiente en Argentina

V Encuentro nacional del Foro Social de Salud y Medio Ambiente en Argentina
 www.forosocialsaludargentina.org
Inspirados en la experiencia del Foro Social Mundial, desde el año 2002 comenzamos a realizar un camino con encuentros nacionales para debatir, pensar nuestro hacer y planificar un rumbo común en la lucha por la Salud Colectiva en Argentina.
En este marco es que se realizará el V encuentro nacional del Foro Social de Salud y Medio Ambiente en la República Argentina a llevarse a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo días 23 y 24 de Octubre en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires(Paraguay 2155 - Cap. Federal). Con participación de organizaciones/movimientos sociales, sindicales, ONGs, organismos de derechos humanos, especialistas de salud pública, cátedras universitarias, ciudadanos/as de Todo el país que creen que otra salud es posible y necesaria.
Programa V Encuentro nacional
Foro de Salud y Medio Ambiente en Argentina
23 y 24 de Octubre del 2009
Faculta de Medicina de la Universidad de Buenos Aires
(Paraguay 2155 - Ciudad de Buenos Aires)
Ejes temáticos - V Foro Social de Salud y Medio Ambiente
VIERNES 23
MESA de Apertura
Lugar: Salón del Consejo (1er Piso – Facultad de Medicina UBA) Horario: 18:00 hs.
Apertura del V Encuentro nacional del Foro Social de Salud y Medio Ambiente:
- Dra. Alicia Gillone (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos- Comisión de Salud)
- Lic. Laura Lonatti (Coord. Área Salud - Movimiento Barrios de Pie)
1- Panel Central – 18:30 horas:
"La Reforma Sanitaria en la Agenda Política"
Lugar: Salón del Consejo(1er Piso – Facultad de Medicina) Horario: 18:30 horas
Panelistas-Invitados:
- Nuevo Encuentro - Martín Sabatella
- Partido Socialista/Santa Fe - Hermes Binner
- Proyecto Sur - Pino Solanas
- Encuentro Popular para la Victoria - Carlos Heller
Debatidores - Foro Social de Salud y Medio Ambiente:
Dr. Gonzalo Moyano (Cátedra de Salud y DD.HH/ Facultad Medicina UBA; Coordinador Adjunto para el Cono Sur de ALAMES, www.alames.org)
Lic. Gonzalo Basile (Presidente - Médicos del Mundo /Delegación Argentina)
Coordinación: Dr.Jorge Yabkowski (Presidente - FESPROSA)
SÁBADO 24 de Octubre
2- Panel Central: "Ambiente, Modelo Productivo y Salud Colectiva"
Lugar: Aula Magna Horario: 10:00 horas.
- Dr. Gomez de Maio (Prov. Misiones – Agrotóxicos e Impacto Salud)
- Dr. Javier Rodríguez Pardo (Unión de Asambleas Ciudadanas UAC - Modelo Minería a cielo abierto e impacto en la Salud Colectiva)
- Claudia Quiñones / Secretaria General de Conadu Histórica (Modelo Productivo, Rol de Universidad pública y la privatización del conocimiento: Los Casos de la Alumbrera y de Monsanto).
- Representante de MOCAMI (Movimiento Campesino e Indígena)
- Dr. Néstor Lucatelli (Foro Hídrico - Acceso al Agua - Intercuencas)
- Dr. Damián Verzeñassi (Universidad Nacional de Rosario - Ecosistemas y Salud Ambiental)
Coordinación:Lic. Ana Dones (Red por el Derecho de las Personas con Discapacidad/REDI)
3- Panel Central: "Participación Popular ¿Para qué?"
Lugar: Aula Magna /Facultad Medicina UBA Horario: 14:00 horas
Mesa redonda:
- Lic. Laura Lonatti - Coordinación Salud /Movimiento Barrios de Pie
- Pablo Orellana / Frente Nacional Campesino/MOCASE Los Juríes
- Movimiento de Mujeres
- Lic. Gonzalo Basile – Presidente Médicos del Mundo-Delegación Argentina
- Frente Darío Santillán
Coordinación: Aurora Vilas (Asociación Sostén)
4- Panel Central: "Salud de los Trabajadores"
Lugar: Aula Magna /Facultad Medicina UBA Horario: 18:00 horas
Mesa redonda:
- Representante de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA)
- Representante de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)
- Representante de la Agrupación de Enfermería "21 de Noviembre"
- Cátedra de Psicología Preventiva de UBA (Facultad de Psicología)
- Dr. Marcelo Amable (Salud Laboral / Universidad Nacional de Lanús)
- Asociación de Profesionales de la Salud en Formación (APSF)
Coordinación: Viviana García (Cicop)
TALLERES – 23 y 24 de Octubre
Cantidad de Talleres: 12
Días: Viernes de 16:00 a 18:00 hs. y Sábado (de 12:30 hs. a 14:00 hs. y de 16 a 18:00 horas).
Los ejes temáticos establecidos para los Talleres son:
1- Soberanía Alimentaria (Derecho Alimentación, Hambre y Desnutrición, etc)
2- Salud de la Mujer (Políticas de Salud y Perspectiva de Género, Salud Sexual y Reproductiva-ABORTO, Otros).
3- Política de Medicamentos
4- Ética e Investigación en Salud
5- La Salud en la Ciudad de Buenos Aires
6- Salud MENTAL
7- Exclusión Social, Situación de Calle y Salud Colectiva
8- Niñez
9- Política de Drogas / Adicciones
10- De Epidemias y Pandemias en Argentina: La Epidemiología Comunitaria en Argentina
11 y 12 a Determinar problemática.
IMPORTANTE: Cada Organización se podrá inscribir en los Talleres según la temática/problemática de su interés para participar y exponer sus experiencias sobre la cuestión abordada allí.
Para inscripciones a TALLERES les pedimos que se escriban a forosocialsalud@yahoo.com.ar y nos comuniquen
Temática en la que desea participar
Nombre de la Organización
Teléfono de contacto
E-mail
Página web (si tuviera)
El plazo de inscripción es hasta el 14 de Octubre del 2009.

 


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Los otros medicos: Eneko Landaburu y su mujer mamen Maestu

Luciana Aramburu
Chacabuco, Argentina.
2007-06-12 17:27
Última modificación: 2008-08-16 12:12
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Eneko Landaburu  y Mamen Maestu, propietarios de O´Paubo, Casa de Reposo-Escuela de Salud.
Eneko Landaburu y Mamen Maestu, propietarios de O´Paubo, Casa de Reposo-Escuela de Salud.

Mamen Maestu y Eneko Landaburu: "tenemos que hacer algo a favor de campesinos con pocos recursos".

Eneko es médico. Con su esposa Mamen se han mudado recientemente desde Euskal Herria a Argentina para poner en marcha un proyecto de medicina alternativa. Se han afincado en Misiones, en el noreste del país, y buscan colaboradores para participar en el emprendimiento.

 

 

¿Cuál fue el motivo que los ha traído hasta Misiones? ¿Cómo empezó todo?
El 19 de junio del 2006 falleció mi padre, Benigno Maestu. Murió en su dormitorio, rodeado de sus dos hijas y uno de sus nietos, a nueve días de cumplir los 85 años.
Mi padre fue un humilde campesino que se crió en Oion, pueblo alavés frontera con la Rioja. En su niñez conoció lo que era vivir en una casa sin electricidad, ni agua potable, ni WC. A los 7 años, cambio la escuela por los trabajos del campo.
Con la emoción del momento pensamos “tenemos que hacer algo a favor de campesinos con pocos recursos”. Y así surgió la idea de crear la “Fundación Benigno Maestu”.
Dos años antes de su fallecimiento, mi padre había tenido que padecer el disgusto de ver como un rico bodeguero del pueblo le tapiaba las ventanas del dormitorio para construir un edificio de viviendas, sin dejar el mas mínimo patio por medio.
Nueve meses antes que él, murió su hijo y compañero de vivienda. Su gran preocupación era no dar guerra, no ser un estorbo para la familia. Así que tras un mes enfermo, murió.
Con una pequeña viña que mi padre heredó de sus abuelos y nosotros de él, hemos comprado esta finca en Misiones.

¿Por qué se decidieron por este lugar?

Como los pájaros, nos vimos obligados a emigrar a lugares donde el clima económico nos fuera más favorable.
Euskal Herria esta carísimo. Por Internet, vimos que los precios de tierras y casas eran mucho más bajos en Latinoamérica. Las posibilidades se multiplicaban por diez.
Vimos algunas cosas atractivas en Argentina y en 40 días le dimos un recorrido rápido al norte, además de visitar Uruguay y Chile. De Misiones nos gusto el paisaje, el clima y los precios.
Deseamos hacer muchas cosas y nuestros recursos económicos son escasos.


¿Les ha costado distanciarse de Euskal Herria, de vuestros seres queridos, de vuestras ocupaciones?
Antaño debía de ser más duro. Pero ahora con tantos medios de comunicación: teléfono, Internet… Yo dejo allá dos hijos de "veintitantos" años, mi hermana mayor, dos sobrinos y unos pocos amigos de los que esperamos sus visitas. Y traspasé un comercio de frutos secos.
Eneko en su caso, ha dejado en Bilbao a su madre, que cumple 89 años, cuatro hermanos, sobrinos y amigos.
Yo hice estudios de medicina -dice Eneko- y me he dedicado al estudio y divulgación de la capacidad autocurativa del cuerpo humano.

¿Cuáles son vuestras intenciones?

Pues bien. No nos convence mucho el veloz progreso en que esta metida la humanidad. Vemos necesario buscar otros caminos. Pero además de ponernos manos a la obra, habrá que estudiar como hacerlo. Por eso uno de nuestros objetivos es estudiar, investigar, aprender y enseñar conocimientos de vital importancia para el bienestar humano, tanto en el área física, como en la mental, social y medioambiental. Recolectar información, ordenarla, estudiarla, comprobarla, resumirla, amenizarla, divulgarla y favorecer la puesta en práctica. Estar conectados con otras personas, colectivos e instituciones con inquietudes semejantes. Hay información muy interesante que la mayoría de la gente desconoce sobre agricultura ecológica, construcción de casas con materiales naturales, energías renovables, reciclaje de basuras, comunicación humana, manejo del animo, embarazo, parto, amamantamiento, sobre envejecimiento y muerte digna, etc.

¿Qué es "Casa de Reposo-Escuela de Salud O’Páybo"?

 

O’Páybo es una palabra guaraní que quiere decir despertar. Es un gesto de respeto y cariño por la cultura original del país que nos recibe. Su significado encaja con nuestros planes. Queremos aprender a despertar cualidades humanas que están dormidas.

La idea de “Casa de Reposo-Escuela de Salud” se inspira en la Higiene Vital, que considera que es durante el descanso cuando el cuerpo arregla sus averías, y que si enfermamos muchas veces es debido a que no sabemos vivir. Esa puede ser una fuente de inspiración.

Queremos hacer una mezcla explosiva con otras corrientes que ponen el acento en la sabiduría innata de los seres vivos y de la Amona Lurra (la abuela tierra).

 

El 11 de diciembre llegamos a acá, compramos una finca de 24 hectáreas con una casa destartalada. La hemos arreglado y ya tenemos capacidad para 11 camas. Estamos empezando con la huerta y la plantación de árboles frutales. Aspiramos a hacer poblados de cabañas hasta conseguir albergar al menos 30 personas, 15 personas trabajando para que otras 15 puedan descansar y aprender.

Invitaremos a personas que padezcan enfermedades crónicas a experimentar la capacidad curativa de su cuerpo, a través del descanso, la relajación, la alimentación y el ayuno. Pero aún no estamos preparados.

Siempre hay más trabajo que hacer que tiempo para hacerlo, por eso damos la bienvenida a los voluntarios que deseen ayudarnos en esta tarea, así como a cualquier idea que nos sirva para ahorrar tiempo y dinero.

¿A quién va dirigido el proyecto?

En principio a quien le interese, a quien lo necesite. Pero tenemos nuestros preferidos: los que no se conforman y luchan por el bien común, los campesinos con pocos recursos, para que no tengan que emigrar a grandes ciudades, en especial aborígenes y mujeres.


Más información
Contactarse enviando un correo electrónico a Mamen Maestu
Contactarse enviando un correo electrónico a Eneko Landaburu
Casa de Reposo-Escuela de Salud O’Páybo
Movil: +54 (3754) 15-415-823
Caa Yari - Código Postal: 3317 - Alem, Misiones, Argentina.


Mafias farmaceuticas

Mafias farmacéuticas


Muy pocos medios de comunicación lo han comentado. La opinión pública no ha sido alertada. Y sin embargo, las preocupantes conclusiones del Informe final , publicado por la Comisión Europea el pasado 8 de julio,  sobre los abusos en materia de competencia en el sector farmacéutico merecen ser conocidas por los ciudadanos y ampliamente difundidas.

¿Qué dice ese informe? En síntesis: que, en el comercio de los medicamentos, la competencia no está funcionando, y que los grandes grupos farmacéuticos recurren a toda suerte de juegos sucios para impedir la llegada al mercado de medicinas más eficaces y sobre todo para descalificar los medicamentos genéricos mucho más baratos. Consecuencia: el retraso del acceso del consumidor a los genéricos se traduce en importantes pérdidas financieras no sólo para los propios pacientes sino para la Seguridad Social a cargo del Estado (o sea de los contribuyentes). Esto, además, ofrece argumentos a los defensores de la privatización de los Sistemas Públicos de Salud, acusados de ser fosos de déficits en el presupuesto de los Estados.

Los genéricos son medicamentos idénticos, en cuanto a principios activos, dosificación, forma farmacéutica, seguridad y eficacia, a los medicamentos originales producidos en exclusividad por los grandes monopolios farmacéuticos. El periodo de exclusividad, que se inicia desde el momento en que el producto es puesto a la venta, vence a los diez años; pero la protección de la patente del fármaco original dura veinte años.  Entonces es cuando otros fabricantes tienen derecho a producir los genéricos que cuestan un 40% más baratos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la mayoría de los Gobiernos recomiendan el uso de genéricos porque, por su menor coste, favorecen el acceso equitativo a la salud de las poblaciones expuestas a enfermedades evitables .

El objetivo de las grandes marcas farmacéuticas consiste, por consiguiente, en retrasar por todos los medios posibles la fecha de vencimiento del periodo de protección de la patente; y se las arreglan para patentar añadidos superfluos del producto (un polimorfo, una forma cristalina, etc.) y extender así, artificialmente, la duración de su control del medicamento. El mercado mundial de los medicamentos representa unos 700.000 millones de euros (3); y una docena de empresas gigantes, entre ellas las llamadas " Big Pharma " -Bayer, GlaxoSmithKline (GSK), Merck, Novartis, Pfizer, Roche, Sanofi-Aventis-, controlan la mitad de ese mercado. Sus beneficios son superiores a los obtenidos por los poderosos grupos del complejo militar-industrial. Por cada euro invertido en la fabricación de un medicamento de marca, los monopolios ganan mil en el mercado (4). Y tres de esas firmas, GSK, Novartis y Sanofi, se disponen a ganar miles de millones de euros más en los próximos meses gracias a las ventas masivas de la vacuna contra el virus A(H1N1) de la nueva gripe (5).

Esas gigantescas masas de dinero otorgan a las " Big Pharma " una potencia financiera absolutamente colosal. Que usan en particular para arruinar, mediante múltiples juicios millonarios ante los tribunales, a los modestos fabricantes de genéricos. Sus innumerables lobbies hostigan también permanentemente a la Oficina Europea de Patentes (OEP), cuya sede se halla en Múnich, para retrasar la concesión de autorizaciones de entrada en el mercado a los genéricos. Asimismo lanzan campañas engañosas sobre estos fármacos bioequivalentes y asustan a los pacientes. El resultado es que, según el reciente Informe publicado por la Comisión Europea, los ciudadanos han tenido que esperar, por término medio, siete meses más de lo normal para acceder a los genéricos, lo cual se ha traducido en los últimos cinco años en un sobregasto innecesario de cerca de 3.000 millones de euros para los consumidores y en un 20% de aumento para los Sistemas Públicos de Salud.

La ofensiva de los monopolios farmacéutico-industriales no tiene fronteras. También estarían implicados en el reciente golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en Honduras, país que importa todas sus medicinas, producidas fundamentalmente por las " Big Pharma ". Desde que Honduras ingresó en el ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de América), en agosto de 2008, Manuel Zelaya negociaba un acuerdo comercial con La Habana para importar genéricos cubanos, con el propósito de reducir los gastos de funcionamiento de los hospitales públicos hondureños. Además, en la Cumbre del 24 de junio pasado, los Presidentes del ALBA se comprometieron a "revisar la doctrina sobre la propiedad industrial", o sea, la intangibilidad de las patentes en materia de medicamentos. Estos dos proyectos, que amenazaban directamente sus intereses, impulsaron a los grupos farmacéuticos transnacionales a apoyar con fuerza el movimiento golpista que derrocaría a Zelaya el 28 de junio último (6).

Asimismo, Barack Obama, deseoso de reformar el sistema de salud de Estados Unidos que deja sin cobertura médica a 47 millones de ciudadanos, está afrontando las iras del complejo farmacéutico-industrial. Aquí, las sumas en juego son gigantescas (los gastos de salud representan el equivalente del 18% del PIB) y las controla un vigoroso lobby de intereses privados que reúne, además de las " Big Pharma ", a las grandes compañías de seguros y a todo el sector de las clínicas y de los hospitales privados. Ninguno de estos actores quiere perder sus opulentos privilegios. Por eso, apoyándose en los grandes medios de comunicación más conservadores y en el Partido Republicano, están gastando decenas de millones de dólares en campañas de desinformación y de calumnias contra la necesaria reforma del sistema de salud.

Es una batalla crucial. Y sería dramático que las mafias farmacéuticas la ganasen. Porque redoblarían entonces los esfuerzos para atacar, en Europa y en el resto del mundo, el despliegue de los medicamentos genéricos y la esperanza de unos sistemas de salud menos costosos y más solidarios.



Notas:
(1) http://ec.europa.eu/comm/competition/sectors/ pharmaceuticals/inquiry/index.html
(2) El 90% de los gastos de la gran industria farmacéutica para el desarrollo de nuevos fármacos está destinado a enfermedades que sólo padece el 10% de la población mundial.
(3) Intercontinental Marketing Services (IMS) Health, 19 de marzo de 2009.
(4) Carlos Machado, "La mafia farmacéutica. Peor el remedio que la enfermedad", 5 de marzo de 2007 (www.ecoportal.net/content/view/full/67184).
(5) Léase, Ignacio Ramonet, "Los culpables de la gripe porcina", Le Monde diplomatique en español , junio de 2009.
(6) Observatorio Social Centroamericano, 29 de junio de 2009.

La manipulacion de la salud: texto de Jose Escudero

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SALUD: NEGOCIOS, DESESTABILIZACIONES …

 

Recordemos que la salud colectiva es un fenómeno multicausal : en ella pesan ( de manera desigual, y se trata siempre de dilucidar el peso relativo de cada uno  ) una gran cantidad de causas que pueden modificarla, que provienen de los mundos físico, biológico, psicológico y social . La “sabiduría convencional”, el arribismo académico , la derecha ideológica y el concreto capitalismo tratan siempre de enfatizar las causas que se pueden atribuir a la fatalidad,a las propensiones autodestructivas de los sujetos, a su ignorancia, a su carencia de cultura sanitaria o nutricional ,a su desidia.

 

Relacionado con lo anterior, la idea puede sonar extraña, pero creo que si  en la televisión se prohibieran las publicidades de gaseosas, comidas chatarra y medicamentos de venta libre , y hubiera censura previa con base científica a los programas de divulgadores televisivos de temas de salud, el nivel de la salud colectiva argentina mejoraría algo. Necesitamos en Argentina una oferta televisiva mucho mas variada que la actual, que en salud posibilite también la emisión de mensajes opuestos a los anteriores ,y a la vez que exista un mayor control de los mensajes antisalud   que aparecen en la televisión, algunos de los cuales  son directamente peligrosos , y  de los cuales hay muchos ejemplos. 

 

¿ Que razones hay para fundamentar este planteo ?. La primera razón es el tremendo poder de penetración de la televisión para  moldear la subjetividad colectiva . Los productos que en ella se anuncian son los que dan mayor beneficio a sus fabricantes, generalmente  los mas baratos de producir, y ,en el campo de la salud-nutrición , a la vez los que ofrecen una mayor cantidad de calorías vacías, o de promesas de salud que no se cumplen. Además su consumo empobrece relativamente a las familias que deben gastar en ellos un dinero que se escatima a las compras mas necesarias. En cuanto a los divulgadores, es claro que en general se les paga por sus auspicios. E l discurso de los divulgadores  suele aunar  una visión alarmista y generadora de paranoia de sus televidentes  con una oferta de productos y procedimientos  que no son los que la ciencia recomendaría.

 

 La segunda razón es que la televisión comercial es en todo el mundo cada vez mas militante. No solamente del estímulo de la venta de mercancías , sino de la construcción de una visión del mundo que se corresponda  a las necesidades de legitimación del capitalismo y a la paralela necesidad de acotar ,sabotear,  y eventualmente derrocar a los gobiernos y movimientos sociales que ven como peligrosos. Los dueños de los Medios y en general los ideólogos del capitalismo  son mucho mas sutiles en identificar  a sus verdaderos  enemigos que cierta progresía de clase media , supuesta poseedora de dogmas  que reciben  de diferentes  Evangelios , que las hace colocar en la bolsa común de enemigos a todos los que difieren el algunos puntos de sus Verdades, o postulan caminos diferentes hacia una sociedad mas justa.

 

Ejemplos en curso de esta desestabilización mediática, sobretodo televisiva ,de movimientos progresistas son el tratamiento mediático de la  pelea del gobierno argentino contra “ el campo” , y el papel de los Medios en ella , escamoteando y tergiversando  información y seduciendo a políticos opositores para darles espacio a cambio que digan  lo que a los Medios conviene; la unanimidad del apoyo mediático en Honduras a favor del derrocamiento de un presidente democráticamente elegido; y – central para la determinación de las políticas de salud de Estados Unidos  – la  desinformación mediática norteamericana sobre las tímidas propuestas reformistas  de Barack Obama para mejorar el que es , relativamente  a su costo, el peor sistema de salud del mundo . Estos son ejemplos de la magnitud del poder que los Medios poseen , y debemos reflexionar, para desgracia nuestra, que Salud es  para  ejercer terrorismo mediático un blanco  fácil , ya que está en el centro de las  preocupaciones de la población

 

Analicemos las recientes “epidemias “  que han estado afectando a la Argentina y al mundo  y a su tratamiento por los Medios. Con respecto a la epidemia de dengue en nuestro país, fue inflada mediáticamente del principio hasta el fin. Título de tapa de Clarín : “hay casos autóctonos de dengue en la Capital “  Comentario : ¿ y que ? Argentina era uno de varios países latinoamericanos que sufrían la epidemia, el dengue  es una enfermedad cuya letalidad es baja y cuyas  complicaciones son escasas. Si el grupo Clarín y demás desestabilizadores mediáticos hubieran deseado cuestionar seriamente al gobierno nacional, hubieran podido mencionar verguenzas reales: la altísima y evitable mortalidad infantil , preescolar y materna, el deterioro del sistema de salud gratuito, la falta de controles a medicamentos , a la medicina de lucro en general y a las Obras Sociales. Es razonable plantear que las políticas de salud del actual  gobierno están  entre las peores de su gestión global , una diferencia flagrante con los aciertos  en derechos humanos,  política internacional, el exitoso default , el aumento a las jubilaciones y los casi dos millones de nuevos jubilados, la despenalización de ciertas drogas y la adopción de la estrategia de “reducción de daño “ y tantas cosas más. El énfasis   de los Medios en el dengue  y su silencio ante  los problemas centrales de la salud argentina  revela el poco deseo del establishment de que se haga un análisis estructural de  nuestra mala salud colectiva  , que está asociada  a la poca justicia social , a la débil redistribución positiva del ingreso , a la   poca intervención del Estado y a la carencia de políticas de Estado bien financiadas para la salud estatal y gratuita. Que los Medios criticaran al gobierno por estoas falencias  además de por sus conductas ante el   dengue introduciría un tema peligroso  para estos formadores y sus alianzas políticas. Inclusive, su introducción obligaría a la oposición al gobierno a tener que pronunciarse, a decir algunas palabras sobre nuestra mala salud y sus causas, tema que la oposición evita, no sea cosa que deje de ser invitada a la televisión..

 

Con la epidemia de  gripe porcina sucedió algo diferente , muchísimo mayor y a escala internacional.. En primer lugar ,apenas se ha mencionado que la epidemia ha sido consecuencia de la estrategia de la industria alimentaria capitalista globalizada  de engordar animales rápidamente, en malas condiciones de higiene , donde los virus se recombinan , mutan y luego infectan poblaciones humanas..Elementos centrales del paquete tecnológico de este engorde son granos transgénicos ,que se destinan a alimentos balanceados , en los cuales la soja y los fertilizantes y plaguicidas que la acompañan son elementos centrales, conformando de paso una causa de daño ecológico tan serio como la minería a cielo abierto, hecho lamentable cuya práctica en Argentina con el actual gobierno escandaliza a las mismas almas bellas de izquierda desubicada – el jauretchiano calificativo “cipaya” puede resultar excesivo –que no dicen palabra contra el daño ecológico sojero.,quizás porque identifican a los capitalistas y rentistas sojeros de la Pampa Húmeda con los campesinos de Mao, o con las familias agrarias  rusas en la época del Zar descriptas por Chayanov.  . El mundo produce hoy aproximadamente el doble de los alimentos que necesita, la desnutrición mundial aumenta no porque se precise producir mas  comida ( se podría producir bastante menos con menos desnutrición, si llegara a los homo sapiens hambrientos ) sino porque la pobreza crece y  porque la forma globalizada de producción no son las granjas  agrícolas de escaso tamaño que producen directamente alimentos de consumo humano eficientemente sino los latifundios de monocultivo que producen forrajes que consumirá un intermediario animal ineficiente y , lo estamos viendo ahora, además peligroso .La industria alimentaria  tiene  gran poder político .Como dice un informe reciente de GRAIN  ( www.grain.org ) “….la experiencia con la gripe aviar demuestra que ni la OMS ni la Organización Mundial de Sanidad Animal ni la mayoría de los gobiernos van a asumir una línea dura contra  los criaderos industriales … “.Esta causa de la epidemia se soslayó en todo el mundo y entre nosotros, y en nuestro país no estamos discutiendo hoy  el problema futuro que será consecuencia de la rápida difusión de feed lots para el ganado vacuno, lo que aumenta el riesgo de epidemias futuras .

 

La mayor parte de los Medios de comunicación internacional de noticias pertenecen a países anglosajones : Estados Unidos y Gran Bretaña, sobretodo el primero. Resultó impactante , en el año 2003 , como se construyó mediáticamente  que Irak tenía “armas de destrucción masiva “. Las mentiras al respecto, cuyos principales propaladores fueron Bush y Blair ,justificaron la invasión de Irak, que hasta la fecha  ha producido una ocupación y una suma de muertos , casi todos civiles, de aproximadamente un millón. No se encontraron esas armas , y en los últimos años ha aparecido una catarata de libros, artículos y conclusiones de comisiones investigadoras , que detallan la construcción de esa enorme mentira. Para los invasores esto no importa ya, las autocríticas de los periodistas que reconocen hoy que participaban en la construcción de un tinglado inventado  y lo sabían puede quizás aliviar sus conciencias, pero el hecho creado por esas mentiras fue irreversible, y los muertos no han resucitado.

 

Una deducción  quizás algo paranoica de esto, es si no estamos ante la gripe porcina en presencia de un engaño a nivel mundial, estimulado por los Medios. La industria farmacéutica mundial está en serios problemas . Algunos son anteriores a la actual crisis, como la escasa innovación de drogas , los hechos delictuosos asociados a los experimentos de campo con poblaciones humanas y el paulatino vencimiento de las patentes  de muchas drogas redituables. La crisis ha aumentado exponencialmente los problemas, pero algunos laboratorios como Roche , Glaxo y Smith Kline se encuentran con una bonanza que no esperaban : la gripe porcina  ha logrado un gran aumento de  la demanda  de medicamentos antivirales con patentes que ellos poseen . Estos medicamentos son comprados por los Estados y luego son distribuidos gratis …no a los pobres del mundo , sino a los cientos/ miles  de millones  de personas que padecen / puede que padezcan/ han estado en contacto con  gripe porcina. Reflexionemos que un niño pobre argentino que enferma de una enfermedad cuya prevención o tratamiento depende de un medicamento al cual no ha tenido acceso está victimizado ,en parte ,  porque  no ha tenido el tino de enfermarse de gripe porcina , enfermedad en la que  , a fuerza de muchísimo dinero gastado por el Estado, varias lamentables condiciones de privación no ocurren. A nivel mundial, la gripe porcina es un ejemplo perfecto de desmercantilización asimétrica de la salud: no se desmercantiliza el acceso a los que mas lo necesitan, sino a los que se enferman de algo cuya cura es un medicamento con provisión privada y patente vigente.

 

 El desarrollo de la pandemia mundial está revelando que la gripe porcina tiene menos letalidad que la habitual y , pese a la poca información de que disponemos en nuestro país, parece que este año vamos a tener menos muertes de esta nueva gripe que el año pasado, con la gripe estacional de entonces . ¿ Cuanto de esta alarma sobre la nueva pandemia ha sido prevención normal ante un nuevo virus, y cuanto ha sido construcción mediática ? . ¿Por qué la prescripción universal de antivirales no se acotó? ¿Porque  la gente lo reclamaba ?  . Recordemos   como construyen los Medios el deseo de productos de la sociedad de consumo.¿ Por qué los países que gastaron tanto dinero en comprar los antivirales no comenzaron al mismo tiempo a encarar  la producción estatal ,previa renuncia  al pago de patentes, como está normatizado internacionalmente en emergencias sanitarias ?.  Todos hemos sido   espectadores de declaraciones de expertos donde sus aseveraciones son acordes con  sus intereses  económicos .¿ Hasta que punto no se puede organizar esto de forma múltiple , si el monto de dinero que se puede ganar es tan grande ?.

 

Para el futuro,  es posible que se haga cada vez mas frecuente el uso mediático de las epidemias, las alarmas sanitarias, la existencia de medicamentos y curas salvadoras, no solamente para asegurar la rentabilidad del capitalismo sino también su hegemonía por parte de Medios que aprovechan la fuerte sensibilidad del imaginario colectivo a amenazas a su salud; y a la existencia, en ese mismo imaginario , de las imágenes de las Plagas y las Pestes conjuradas por remedios milagrosos. Además  , puede que veamos de forma cada vez mas frecuente el revivir de esos mismos peligros en la salud para usarlos contra  gobiernos que deseen mejorar las políticas de Estado en el campo de la salud con propuestas que no complacen al capitalismo o que amenazan crear un poder político que eventualmente pueda confrontarlo..Cuando Alfonsín era presidente , una tibia y luego abandonada idea de regular a la industria farmacéutica  fue saboteada , entre otras formas ,por  una campaña de rumores que  si Alfonsín tenía éxito en Argentina no iba a haber insulina .Lo que esta sucediendo hoy en Estados Unidos asusta : en ese país central , donde se supone que hay una sociedad civil razonablemente sofisticada, las formas que ha tomado el esmerilamiento de las moderadas propuestas  de Obama de mejorar un panorama de salud que se agrava , es un mal pronóstico de lo que puede pasar en otros países.. Que los Medios capitalistas están al servicio del capitalismo es una tautología   y hay miles de ejemplos al respecto . El cobro de retenciones  al “campo” por el gobierno argentino –un impuesto progresivo , moderado en comparaciones internacionales -despertó a un lobby mediático  que fue y es salvaje.  Si,en el  futuro,se desea mejorar  la salud colectiva argentina ,la respuesta del lobby mediático de la salud del lucro no  va a ser mas medida.

 

José Carlos Escudero.  

 

Alames

Reenvío información de la página de ALAMES.

Todo su contenido es muy interesante. Por un lado se envía el nuevo número de la revista Posibles, con artículos muy interesantes (entre ellos uno de Zaffaroni, el de nuestro amigo Carlos Trotta sobre su experiencia en Gaza, el análisis de la epidemia de dengue, el tema ambiental, etc).

Por otro, casi todo el resto está dedicado (salvo merecido homenaje a Benedetti) al tema de la Gripe A. Todo su contenido es recomendable

Debo recomendar especialmente –en particular por su valor didáctico- el adelanto del video sobre las granjas Carol y La Gloria. Pero además es muy interesante porque muestra la evolución del daño al ambiente que va avisando cada vez hasta que un día las consecuencias se hacen visibles y se produce la ‘crisis’. Y se ve, además, la persecución a la gente que se opone a ese manejo entre irresponsable y criminal del ambiente, por el afán de lucro. Podrán ver además el manejo de los medios, de los profesionales, etc.

Quien no quiera ver un paralelo entre todo esa situación (hay que volver a recordar aquello de Esopo: “Mutato nomine, de te fabula narratur”?) y lo que pasa por aquí con la soja y con las mineras, es como el ciego que no quiere ver o el sordo que no quiere escuchar. Sí, si cambiamos el nombre (México por Argentina) estamos hablando de lo mismo, y por más que allá sean chanchos, no se trata de una fábula.

La ‘oposición’ al avance de los negocios (vinculados con grandes monopolios mundiales) era vista como ‘insensata’ o ‘radical’ (en el buen sentido). Y los ataques eran al gobierno y/o al progreso. Y los ‘piqueteros’ de México procesados.

Igual que acá, se calla que la resistencia a las mineras es la resistencia a la depredación causada por la Barrick Gold (con capitales canadienses, estadounidenses, etc., incluyendo al propio George Bush padre) con el apoyo INCONDICIONAL del gobierno en todos sus niveles (desde el provincial en Salta, Catamarca, San Juan, hasta ambas cámaras y las instancias del ejecutivo nacional). Y de la soja, con el sostén de Cargill y Monsanto, y el apoyo del gobierno que NADA ha hecho para proteger ni la salud ni la riqueza de los recursos naturales argentinos (parece no querer advertirse que esa sí es la riqueza del campo, y esa es la que se entrega sin más, y nos van a dejar sin ella, por generaciones). La disputa del ‘campo’ no tocó ese tema porque ambos ‘contendientes’ están de acuerdo en saquear nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Criminales. Acá está pasando igual o peor de grave que lo de México (y no me refiero a la gripe A, que mata a los pobres: en EEUU la gente no se muere más que de cualquier gripe; van tres o cuatro muertos y cada año mueren 70000 de gripe común) y acá no hay ningún escándalo. Lo que mató a la gente en México es la pobreza y un sistema de salud destrozado. Acá estamos IGUAL. Solo que las muertes se producen sin exposición mediática. Ese sí es un tema que debería cuestionarse de Clarín, y no las burlas de Tinelli. Ser ‘portavoz’ de la indignación por ‘Gran Cuñado’ (ahora vamos a respaldar la tesis que tenía De la Rúa, sobre que ‘cayó’ por la mofa de Tinelli?).

Si no cambiamos las cosas nosotr@s nadie las va a cambiar. Y pensar que cuando uno dice esto, le contestan ‘vos la ves fácil’, y a cambio de eso proponen votar al menos malo! Hay que dejar de confiar en mesías. La tarea está en nuestras manos. Si no la tomamos sigue en manos de ellos.

Un saludo

Gonzalo

PD: por las dudas copio acá el link de You tube: http://www.youtube.com/watch?v=TV61DqI6T9w

 

 

ESTA SEMANA EN LA PÁGINA DE ALAMES:

www.alames.org

 

19 de mayo: Difundimos el número 3 de la Revista Posibles

17 de mayo: Adiós a Mario Benedetti (poemas)

16 de mayo: Documento de la Coordinación General de ALAMES ante la pandemia de influenza. (en formato html o en pdf)

15 de mayo: Reporte: Putting meat on the table: industrial farm animal production in América.

15 de mayo: Un video sobre las Granjas Caroll y La Gloria.

15 de mayo: Encuentro sobre influenza en la Universidad Andina Simón Bolívar. 

 

El medico del futuro por Ernesto Guidos

La necesaria transformación de los médicos: de nadadores en
piscina a nadadores en el ancho mar


Introducción
Ejercer de médico ha sido siempre un privilegio. El contacto directo
con la superficie y los abismos del cuerpo y del alma ha dado un
halo de prestigio y respeto a los médicos. Dicho halo compensa en
parte la incertidumbre vital a que lleva la práctica médica
consciente. Incertidumbre vital fácil de entender, pues no es fácil
tener contacto diario con las miserias orgánicas, psicológicas y
sociales y mantener la alegría de vivir.

El prestigio y el respeto de los médicos se consiguen dando
respuesta al sufrimiento, a los problemas de salud, curando a
veces, calmando a menudo, consolando siempre. Al estar
investidos por ese halo superior, casi sagrado, los médicos han
tenido siempre un estatus de excepción. Este estatus se cuestiona
hace décadas, pero persiste sin grandes modificaciones desde hace
milenios (al menos para el paciente y para sus familiares).
El ser humano es un ser para la muerte, y en ese viaje hay
simultáneamente disfrute y sufrimiento sin cuento. Ser conscientes
e inteligentes, tener un cerebro que no se comprende, es algo que
se paga. Por ello el enfermar humano tiene siempre un componente
de amenaza para la vida, de complejidad psicológica y social que va
más allá de las simples alteraciones biológicas. Los médicos lo
viven y lo perciben así, por mucho que en general practiquen sin
saberlo un realismo trasnochado que lleva a una visión mecánica y
biológica del enfermar. Con esta visión el médico ha ido cambiando
su papel de sanador, de profesional capacitado para dar respuesta
a los problemas de salud y al sufrimiento para devenir en científico
que ofrece soluciones técnicas, como la casi inmunidad frente a la
infección (con las vacunas y antibióticos), o la anulación del dolor (y
hasta de las conciencia, con la anestesia). En esa transformación
de sanador a científico se debilita el halo superior y sagrado, se
pierde el rol de excepción.
Tras siglos (y milenios) de evolución el médico se pretende ahora
científico, no sanador. Cura, alivia y consuela, pero no por su
profunda humanidad ni por su capacidad de entender el sufrimiento,
sino por su poder científico para comprender el origen del mal, la
alteración bioquímica y genética subyacente a la enfermedad, que
hay que reparar para restaurar la normalidad. Lo importante no es
escuchar, ni asentir, ni hablar, sino comprender los mecanismos
que conducen a la enfermedad, utilizar las tecnologías necesarias,
diagnosticar la misma y proceder al empleo de los métodos
terapéuticos adecuados. Aparentemente el ser humano es una
máquina en la que se pueden incluso sustituir piezas sin más, como
bien pretende demostrar el campo de los transplantes.

 Del halo personal al halo tecnologico
En el largo camino de la evolución humana el médico está
empezando a cerrar un círculo mágico que se inició con el primer
homínido capaz de entender el sufrimiento de su semejante, y de
ofrecerle consuelo específico con alguna técnica de escucha (la
escucha terapéutica o la promesa de un más allá, por ejemplo), la
habilidad en alguna práctica (reparar una fractura y atender un
parto, como ejemplos) y el manejo sabio de la farmacología vegetal
(desde la hoja de coca a la de digital, por ejemplo). Aquel poder
mágico no ha abandonado nunca al médico, pues el humano
enfermo es un ser desvalido que pierde muchas de sus defensas
psicológicas y sociales por la enfermedad en sí, y por el propio
papel de enfermo, de forma que el paciente se entrega en general
sin reservas al médico (“lo que usted diga, doctor”) que se convierte
en alguien casi omnipotente en los momentos en que el dolor y el
sufrimiento debilitan el razonamiento.
El cierre del círculo mágico traslada el halo superior, casi sagrado,
del propio médico a sus métodos y técnicas diagnósticas y
quirúrgicas. “El paciente ha muerto, pero el equilibrio iónico ha sido
correcto hasta el final” se le puede llegar a decir a los familiares,
pues el propio sistema de incentivos lleva a la exageración de la
biometría en detrimento de la empatía. El médico está dejando de
ser el placebo, poderosísimo y eficaz placebo, para revestirse de
una ciencia con poco fundamento (pues muchas veces se
confunden cifras y cálculos con ideas e hipótesis, y ciencia con
arte).
El médico cede poder y recupera “anonimato” (se desliga del
paciente y de su sufrimiento). El médico delega en la tecnología, y
se convierte en operario. Pasa de ejercer una profesión a practicar
un oficio. El horario se cumple a rajatabla (“de ocho a tres, médico;
después tiempo para vivir”). Ya el médico empieza a ser nada per
se. Precisa, al menos, de una especialización y de unas técnicas.
“La silla” de Marañón es cada vez más irrelevante para el propio
médico, pero no para todos, y sólo para algunos pacientes.

De datos blandos a datos duros
La sociedad cambia, y es cierto que cada vez encontramos más
pacientes impacientes, más políticos exigentes y más medios
impactantes, lo que cambia el paisaje de las necesidades y
expectativas sanitarias de la población. La respuesta médica está
siendo la transformación mencionada, del médico sanador en
médico científico. Sin embargo, la transformación tiene costes
intangibles. Uno fundamental, la deshumanización de la práctica
médica. Es decir, el menor énfasis en el sufrimiento, en la escucha,
en la comprensión, en la empatía, en los datos “blandos”. El médico
científico se centra en las técnicas, en los datos “duros” que
proceden de los métodos diagnósticos y terapéuticos que permiten
el diagnóstico y reparación de los errores y/o daños orgánicos, lo
que se supone conllevará la recuperación de la normalidad.
La presencia de la muerte resulta incomprensible en este panorama
de vida sana permanente (la antigua “eterna juventud”). La solución
es ignorar la muerte, establecer una “batalla” contra ella,
pretendiendo ignorar que siempre se pierde (los médicos como
mucho retrasan muertes, nunca salvan propiamente vidas). Incluso
se llega a ignorar el propio sufrimiento. Así, por ejemplo, los
oncólogos apenas dedican treinta segundos, de entrevistas de
hasta media hora, a demostrar empatía y a explorar la angustia y
ansiedad del paciente en el encuentro en que se le comunica el
diagnóstico; casi todo el tiempo se dedica a consideraciones
diagnósticas y terapéuticas, y muchas veces de dejan de lado las
cuestiones clave, tipo: “¿cuántos días de vida, y de qué calidad, me
añade el sufrimiento que usted me está proponiendo para “luchar”
contra la enfermedad?”.

La atención se centra en los datos duros, en los que tienen que ver
con los métodos y técnicas diagnósticas y terapéuticas. El paciente
se “cosifica” al tiempo que el médico transforma la profesión en
oficio que le hace más independiente, menos humano, más
distante, más insensible ante el sufrimiento, menos sanador, más
aparentemente científico.

De la salud como autopercepción a la salud como resultado
biométrico

La visión realista de los médicos y el consiguiente modelo biológico
casi mecánico del enfermar lleva inexorablemente a una definición
biométrica de salud. Estar sano empieza a dejar de ser una
experiencia vital, como estar feliz, para pasar a ser una situación
médicamente definida. Así, el niño sano es aquel cuyas curvas de
crecimiento se adaptan a la norma, y cuyo pediatra/médico general
certifica con un examen en profundidad la ausencia de
anormalidades. Un niño sano no lo es por la definición de la madre
y de la familia, sino por definición médica. En este ejemplo la
“guerra” ha sido perdida por las abuelas. Sucede exactamente igual
con el adulto, que es sano en cuanto encaja en los parámetros
médicamente definidos.
La biometría alcanza cada vez más campos, incluyendo resultados
bioquímicos y genéticos, y pruebas psicológicas. Los exámenes y
chequeos se suceden sin pausa a lo largo de la vida, y la revisión
del niño sano es el primer peldaño en esta escalera de definiciones
médicas que lleva incluso a reservar el diagnóstico de muerte
también al médico (por más que en algún caso el muerto incluso
empiece a oler a putrefacto). Lo importante es la cifra del colesterol,
o la de la glucosa, o la de la tensión arterial, o la de troponina, o la
del perímetro abdominal, o la del peso, o el coeficiente intelectual.
Uno está sano si las cifras se encuentran entre los valores definidos
artificialmente como normales
.

Desde luego, es imposible “morir sano”, es decir, dignamente, sin
sufrimiento, sin “luchar”, sintiendo que ha llegado la hora. La muerte
desequilibra toda la biometría y se vive como fracaso. La muerte
rompe el halo mágico de las técnicas, y el duelo de los familiares se
transforma de nuevo en enfermedad, en patología, como si no
pudiera haber sufrimiento normal, desazón aceptada como parte del
vivir. Tomar la mano del viudo o de los hijos se vuelve un acto
indecente. Lo que se da (y con el aprendizaje, los pacientes exigen)
es un tranquilizante, no unas palabras; lo que se acepta es un
medicamento no una mano afable. Aunque increíble, es esperable,
si la salud es biometría que define el médico y si la silla ha perdido
importancia, o sirve sólo para sentarse y no como medio que
soporte una cierta terapia.
Del poder médico de definir enfermedad al poder de definir
salud
Durante milenios los médicos no definieron ni enfermedad ni salud.
El interés por la enfermedad como entidad es reciente, de apenas
tres siglos, y se debe en mucho al ímpetu de las clasificaciones
biológicas y su asociación al “poder de nombrar”. Parecía que el
agrupar a los seres vivos en especies y familias era cosa definitiva,
tan definitiva como la enfermedad. Este modelo encaja de nuevo
con la visión realista de los médicos, con su idea de que la realidad
existe tal cual, que existe independientemente de nosotros, y que
las estructuras, mecanismos y objetos de este mundo son los que
estimulan nuestros sentidos. Los médicos no suelen advertir que la
enfermedad es una construcción mental, una interpretación de la realidad. Lo que es enfermedad en una cultura en otras es normalidad, y en otras pecado.

El poder de definir enfermedad tergiversa el antiguo prestigio del ser
médico.

Este poder puede extralimitarse, y emplearse para utilizar
las definiciones en forma que aumente “el trabajo” (la importancia
del médico, las posibilidades de intervenciones diagnósticas y
terapéuticas y “el negocio”). Buen ejemplo es la definición de
insuficiencia cardiaca que en su nivel más bajo es simplemente un
estado que aumenta la probabilidad de la insuficiencia, como
obesidad (clasificada aquí como “insuficiencia cardiaca tipo A”).
Mejor ejemplo es de los cambios asociados a los trastornos
mentales, que más que guías diagnósticas parecen guías de
promoción terapéutica. También la definición de diabetes, que
aumenta en millones los “diabéticos”, sin que se acompañe de
mejoras en salud, tan sólo de mayor número de intervenciones
diagnósticas y terapéuticas. Ni que decir tiene que nada justifica el
concepto de “preenfermedad”, vista como la situación que precede
a la enfermedad, por ejemplo en la prediabetes.

Sólo muy recientemente, poco más de medio siglo, los médicos han
empezado a emplear su poder de definir enfermedad para definir
salud. Es un movimiento asociado a los “factores de riesgo”, que
son considerados en muchos casos como causa de enfermedad
(por ejemplo, la hiperlipemia), o incluso verdaderas enfermedades
(por ejemplo, la hipertensión). Se ignora que los factores de riesgo
son simples asociaciones estadísticas con la enfermedad, ni
necesarios ni suficientes para que se desarrolle la misma. La era de
los factores de riesgo sucedió a la era de los antibióticos, y en la
sucesión hay mucho más que un simple cambio de enfoque. Los
antibióticos todavía se refieren a enfermedad. Los factores de
riesgo, a salud. Este cambio no es baladí. Ahora los médicos, con
los factores de riesgo, se suman a un movimiento moralista que se
pregunta ante el paciente con infarto: “¿no fumaba?, ¿no tenía
colesterol? ¿hacía ejercicio?, ¡qué raro!”. La enfermedad empieza a
verse como el fracaso de la prevención, y en este movimiento todo
vale. La prevención se vuelve omnipotente, y si hay cáncer tiene
que existir una vacuna contra él, por ejemplo.

De médicos que dan malas noticias a médicos que las dan
buenas


En una cascada inevitable, el predominio del halo tecnológico lleva
a la relevancia de los datos duros, y estos a la definición biométrica
de la salud, que transforma la actividad de los médicos pues pasan
de centrarse en la enfermedad a centrarse en la salud. Como
siguiente eslabón lógico, los médicos casi cambian de profesión (o
de oficio, pues los métodos diagnósticos y terapéuticos son ahora el
objetivo de mucho de su trabajo, lo que hace secundaria su doble
labor sobre el sufrimiento anexo al enfermar y al morir).

Es expresión profunda y sutil de este cambio el predominio de “dar
buenas noticias” sobre el “dar malas noticias”. Por ejemplo, ya no se
es sorprendente sino se espera que el médico diga “el niño tiene
una curva de crecimiento normal” más que “este niño tiene
neumonía” (esto último como mucho en urgencias). En otro
ejemplo, lo esperable es “su chequeo es normal por completo,
¡enhorabuena!”, en lugar de “esa orina no tiene buen aspecto, hay
que hacer una cistoscopia para descartar que algo esté sangrando
en la vejiga”. Por supuesto, los médicos siguen dando malas
noticias, pero lo más frecuente es que los pacientes acudan para
buscar noticias buenas, o al menos menores, solucionables con un
cambio de vida, o mejor con una píldora (del estilo de “su colesterol
total es alto, y el malo también; tiene que tomar esto que le receto
todas las mañanas, además de hacer la dieta”).
Como consecuencia, los pacientes piden y aspiran a consultas
centradas en la prevención. Y los sistemas sanitarios “giran” hacia
la prevención, en la esperanza no justificada científicamente de un
aumento de la eficacia y de la eficiencia (el giro preventivo transfiere
de hecho recursos de pobres a ricos, de viejos a jóvenes y de
enfermos a sanos).

De consultas llenas de necesidades a consultas llenas de
tontinaderías

Las consultas en que se dan buenas noticias llevan a consultas en
las que se quiere todo y ya. “Si podemos evitar el infarto de
miocardio con un medicamento que baja el colesterol, ¿cómo es
posible que no exista algo que evite la angustia vital?”. Los
pacientes y la sociedad creen lo que se les dice. Por ejemplo, las
promesas de eterna juventud de muchos expertos (“mis hijos vivirán
hasta los 150 años sin problemas, y mis nietos no tendrán límite”,
proclamó uno de estos expertos futurólogos, cardiólogo promotor de
la vida sana que murió bruscamente a los 70 años). Por ejemplo,
las promesas de evitación del dolor (“si usted tiene dolor y su
médico no se lo quita, cambie de médico”). Otro sí, lo expertos que
prometen bienestar psíquico beatífico, con la píldora tal o la técnica
cual.
Todo ello cae en terreno abonado, en una población con pocos hijos
en los que el “yo” es cada vez más importante. No es extraño que el
resultado final sea la consulta por naderías, por nimiedades, por
tonterías. Es importante, además, lograr la consulta rápida y directa
(cara a cara) con el médico. Al final lo que agobia y preocupa al
paciente es el “gen nuestro de cada día” de esos medios
impactantes, o la desazón que conlleva el vivir, o el comprobar los
estragos del paso del tiempo en el alma y en el cuerpo, o el evitar
tal o cual cáncer, tal o cual enfermedad.
Puesto que se evita la mortalidad infantil se prolongan las vidas, y
las enfermedades crónicas son más frecuentes, y más frecuente su
coexistencia.

En lugar de añadir salud, el buen trabajo del sistema
sanitario añade infelicidad, insatisfacción ante la vida, sufrimiento y
disminución de autopercepción de salud. Es lo que se define como
“paradoja de la salud” (a más salud objetiva, peor salud subjetiva).

Las consultas se llenan de tontinaderías para las que se requiere
solución y diagnóstico inmediato. La “tiranía del diagnóstico”
provoca a su vez una medicalización y sobreuso
de recursos que no se traducen en mejoras en salud.

Del médico contento y satisfecho al médico frustrado e infeliz
El ejercicio médico ha sido siempre un ejercicio profesional duro por
el ya señalado contacto diario con las miserias orgánicas, psíquicas
y sociales. Pero el médico sanador sufría sólo por ese contacto, por
sus errores, y por su impotencia para realmente curar en la mayor
parte de los casos. Ahora el médico se frustra, quema y se torna
infeliz por estas y por otras causas.

Cuando el médico deviene un superespecialista,
un aspirante a científico bien equipado con la Medicina Basada en Pruebas y al
tiempo la atención clínica gira a la prevención, y los pacientes
quieren soluciones inmediatas a las naderías, lo esperable es la
frustración sin paliativos. El médico se siente sobreformado
para las tareas que se le asignan social e institucionalmente. Finalmente
le llega todo, desde el niño que acaba de vomitar tras comer como
un animal en una fiesta de cumpleaños a la adolescente que cada
fin de semana precisa de contracepción postcoital
porque “se nos rompió el condón”, desde el adulto que se quiere remedio a una
disfunción eréctil indeseable (“he empezado una nueva relación,
ella es mucho más joven, y no quiero fallar”) a la enésima norma
preventiva (“hay que pasar el cuestionario a todos los pacientes
para que podamos diagnosticar la depresión antes de que dé
síntomas”).

Por otra parte, los líderes profesionales no ayudan en mucho, tan
perdidos como los profesionales de a pie. Las instituciones
sanitarias exigen mediante gerentes y políticos una actitud
complaciente con la población que se da de bruces con las
simultáneas exigencias de control del gasto y mejora de la
efectividad. Los indicadores e incentivos tienen pocas veces en
cuenta la salud de la población y de los pacientes. La actividad
médica se mercantiliza y deja poco espacio al idealismo. Las
antiguas y nuevas profesiones sanitarias disputan derechos a los
médicos. Los abogados encuentran un filón en las reclamaciones
judiciales. Los médicos además de encontrarse sobreformados
y
abrumados por las naderías en las consultas (agravadas por la
burocracia inherente a una gestión poco clínica) responden con una
“medicina defensiva” que no defiende sino degrada.

Del médico que tenemos, nadando en la piscina, al que
necesitamos, nadando en el ancho mar

Tenemos médicos frustrados, superespecializados,
agobiados, que
no disfrutan del trabajo diario, quemados, amenazados por gerentes
y políticos alejados de la clínica, saturados de tontinaderias,
trabajadores que se sienten piezas y no profesionales, temerosos
de reclamaciones judiciales y ejercientes de una medicina defensiva
ofensiva, cumplidores formales de horarios precisos, que huyen del
lugar del trabajo al terminar la jornada y se compensan con
actividades extramédicas.

Por supuesto, hay médicos en el lado opuesto de este espectro y
entre ellos, y los que están en a medio camino, el sistema sanitario
se sostiene, pero difícilmente se salva el ancho abismo que separa
la eficacia de la efectividad. No es extraño que la actividad del
sistema sanitario se haya convertido en la cuarta causa de
mortalidad. Se convierte así en un mito el ideal de aplicar lo que se
precisa al 100% de los pacientes que lo necesitan y no aplicar lo
que no se precisa al 100% de los pacientes que no lo necesitan. Por
ejemplo, esto llevó a las muertes provocadas por la cerivastatina en
muchos pacientes que no precisaban ese tratamiento, mientras
siguen sin tratar muchos pacientes que necesitan hipolipemiantes.
El médico actual nada en la piscina de una especialidad, en un
entorno geográfico e idiomático endogámico, y el agua está sucia,
llena de naderías y de actividades innecesarias. Al médico actual le
falta autoridad, autonomía, polivalencia, responsabilidad y autoestima.
Nadando en la piscina es infeliz, pero fuera se ahoga. Está
condenado a nadar hasta la jubilación, o el suicidio (estricto, o
simple cambio de profesión). Cumple su trabajo, pero no le
compensa (ni profesional, ni humana ni económicamente). Su
actividad central es lograr diagnósticos, no proponer soluciones.
Algunos se libran y nadan felices en una piscina muy especial, con
agua limpia, vista con envidia por los demás, que no se hacen idea
de cómo lograr esa capacidad de innovación con instituciones que
ayudan un poco más de lo habitual. Lamentablemente, tampoco se
apoya la investigación sobre innovación exitosa, especialmente
sobre su mejor forma de difusión.

Necesitamos un médico capaz de nadar en el ancho mar, en agua
limpia, sin naderías ni actividades innecesarias. El médico del futuro
tiene que romper los corsés de las especialidades,
de los ámbitos
geográficos e idiomáticos y de la endogamia y ser capaz de cambiar
según las necesidades de la población (aumento/disminución de los
inmigrantes, nuevas enfermedades, etc.) y de sus propios deseos
vitales (unos años de media jornada, para hacer la tesis doctoral, un
año sabático en un trabajo de cooperación, unos años de horas
extras para pagar la hipoteca, unos meses como asesor de esa
empresa innovadora, etc.). El médico del mañana es un médico que
delega en otros profesionales los pacientes estables y bien
controlados y se centra en los pacientes complejos y/o
descompensados. El médico del futuro tiene autoridad, autonomía,
polivalencia, responsabilidad y autoestima,
influye en la institución y en los gerentes y políticos, y es compensado monetariamente en
consonancia. En su trabajo diario el médico será fundamentalmente
clínico, y cumplirá aquellas normas preventivas adecuadamente
priorizadas por su relevancia y eficacia demostrada. Tarea esencial
del médico del futuro es la práctica cotidiana y continua de la
prevención cuaternaria (la que trata de evitar la actividad
innecesaria del sistema sanitario y los daños de la necesaria). Los
diagnósticos recuperarán su papel necesario pero no suficiente, y
en ningún caso su “tiranía” retrasará la toma de decisiones
juiciosas. El médico del futuro será un médico satisfecho con su
trabajo, que empleará los errores como acicate para la mejora
continua de su trabajo. Cuando la innovación sea exitosa, el médico
contará con apoyos para su análisis y difusión. La clínica, siendo
importante, la verá el médico siempre como parte de un sistema
sanitario que tiene que ofrecer a los que necesitan lo que necesitan,
evitando el cumplimiento de la “ley de cuidados inversos” (“los
pacientes que precisan más servicios sanitarios reciben menos, y
esto es más cierto cuanto más al mercado se orienta el sistema
sanitario”).

De la piscina al ancho mar
El salto del médico desde el mundo turbio y pequeño de la piscina
al ancho mar precisa de cambios, mayores y menores. Los estudios
universitarios habría que disminuirlos en duración, a cuatro años
como mucho, centrados en el conocimiento necesario para la toma
de decisiones (no el diagnóstico) en la clínica diaria. Desde el
principio con aprendizaje por problemas, dependiendo de un médico
general/de familia que sería el tutor de un grupo de estudiantes
hasta el final de sus estudios (las especialidades y los hospitales
serían “escaparates” de lo raro, grave y/o infrecuente). Con una
parte básica de contenidos dedicados a antropología, sociología y
salud pública. Las instituciones sanitarias estarían libres de las
industrias (drugfree y similares) de forma que la colaboración con
las mismas se establecería a través de institutos de formación e
investigación, nunca directa y personalmente ni con estudiantes ni
con residentes ni con clínicos. La residencia duraría como máximo
cuatro años, y dos serían comunes para todas las especialidades,
basados en la medicina general/de familia, la medicina interna, la
psiquiatría y la cirugía general. A lo largo de toda la vida profesional
sería posible el cambio de especialidad, con un simple curso de seis
meses y un año posterior de “trabajo tutelado”. El trabajo a tiempo
parcial, e incluso por horas se combinaría según necesidades de las
instituciones y ciclos vitales de los médicos con el trabajo por
encima de los horarios habituales, salvando las cuestiones legales y
lógicas. Existiría una carrera profesional que incentivase el buen
trabajo clínico diario (capacidad para pasar consulta en varios
idiomas, manejo adecuado de la incertidumbre, polivalencia para
prestar servicios varios de calidad, prevención cuaternaria, etc.).
Accesibilidad para pacientes marginados y de grupos minoritarios,
incentivada según necesidad. Contratos individuales para todos los
médicos, con posibilidad de trabajo por cuenta propia para los que
se independicen, según deseos personales y necesidades de las
instituciones y de las poblaciones. Delegación de trabajo,
responsabilidad y autoridad a los profesionales auxiliares para que
no llegue al médico nada que pueda ser atendido mejor y más
adecuadamente por dichos profesionales. Por supuesto, el médico
se integraría en las juntas de dirección de las instituciones, y en las
de coordinación con otros servicios (salud pública, servicios
sociales, educativos, judiciales y demás). Habría que utilizar
adecuadamente las nuevas tecnologías de la información para
ayudar a difundir los encuentros indirectos (teléfono, Internet,
teleconsultas y demás), pagados según la accesibilidad que cada
médico estuviera dispuesto a aceptar. Dichas tecnologías deberían
permitir el mejor uso del conocimiento, facilitando la transmisión
desde las revistas e informes al trabajo clínico diario, y la mejor
toma de decisiones con sistemas informáticos descentralizados
(capaces de conectarse para transmitir con un identificador
encriptado datos mínimos básicos por consulta, paciente, médico y
servicio).

Comentario
Los cambios no se producen si no hay fuerzas (sociales,
profesionales, institucionales y/o políticas) que los provocan. Es
importante que los cambios en la práctica médica los lideren los
propios médicos, pues en general se les imponen. Para ello lo
crítico es imaginar los cambios posibles y seleccionar los deseables
para la población, los pacientes, los médicos, y las instituciones. El
paso siguiente exige de líderes brillantes, constantes y prudentes
capaces de transformar las ideas en acciones, y de arrastrar a los
indecisos y escépticos. Una buena estrategia buscaría la suma de
otras profesionales, de los gerentes, docentes, investigadores,
pacientes y políticos para difundir las primeras experiencias
exploratorias, necesarias cuando los cambios propuestos son muy
radicales. En buena lógica se establecería una dinámica de mejora
continua de la actividad médica, del ser médico, que conllevaría un
renacimiento de la profesión.