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Enfermeria critica

 

Estimados Colegas

la OIT y la OMS, en el año 1977, elaborar conjuntamente normas destinadas a facilitar la formulación de políticas adecuadas sobre el personal de enfermería y sus condiciones de trabajo.

EL CONVENIO 149 sobre el personal de Enfermería y Recomendación sobre el personal de Enfermería 157, tras un período de inercia, la gestión de los recursos humanos en salud ha vuelto actualmente a poner sobre el tapete el tema de las políticas en la materia, en diciembre del 2007, la OIT, vuelve a reafirmar dicho convenio 149 y la recomendación 157 .

Este instrumneto no ha perdido actualidad y reafirma su pertenencia respecto de la realidad social y económica, si bien el convenio fue adoptado hace aproximadamente 30 años, cabe lamentar que desde entonces en muchos países e incluyo en nuestros país, no haya habido mejoras en las condiciones de trabajo del personal de enfermería.

La relación entre unas condiciones de empleo y de trabajo insatisfactorias y la escasez del personal en el ámbito de la enfermería es compleja. Entre las consecuencias de la anterior cabe mencionar una mayor morbilidad y mortalidad de los pacientes; más violencia en el lugar de trabajo, menoscabo de la seguridad y la salud del personal en el servicio activo, algo grado de insatisfacción laboral e intención de abandonar el sector.

Creo que es importante un debate abierto a todas/os los enfermas/os para reflexionar sobre la educación, la formación apropieda al ejercicio de sus funciones, condiciones del empleo, y de trabajo, remuneración, capaces de atraer y retener al personal en la profesión .

Nos encontramos el 1 de Agosto a las 18hs en el Hall de la Facultad de Medicina

No falte, después no dijas que no te avise

Saludos Sandro Ortega

 

Te paso un blospost para dejar tu opinión

 

http://40000enfermeras.blogspot.com/

Las tecnicas de venta directa por la publicidad en medios de las Corporaciones farmaceuticas

Opinion de una colega brasilera:

 

 

Dear Catherine

This is the culmination of a long-term process of reducing the medical power through what was sold as a strategy to enhance it: trading more "science" for the art of care. The evidence-based strategy did to medicine the same that industrialization, in a process later perfectionate through the application of the so called scientific management (Taylorism), did to artisans: turned them into de-skilled workers. The objectives - mass production - and the methods - standardizing the ways of performing a task, training the workers on it, disregarding individual differences - are the same, all focused on increasing the productivity at the cost of de-humanizating the work.

We are trapped. We were used to give credibility to the evidence-based strategy. Now that the strategy is validated, the pharmaceutical and equipment industries may sell their products direcly to consumers, bypassing the doctors...

The good thing is that this would also be a good moment to re-think medicine.

Maria Inês Azambuja, MD - Brazil.

destruyen lo poco saludable

REFORMA DEL MODELO DE ASISTENCIA EN SALUD MENTAL

 

Con cierto grado de estupor escuchamos a través de los medios el plan de reforma de atención en Salud Mental, una descripción de obras edilicias enclavadas en la ausencia de referentes del sector, los profesional de la Salud Mental y el conjunto de todos los trabajadores .

Con total desconocimiento de las Instituciones que conforman el sistema.

Términos como Desintitucionalización ; Desmanicomialización, buscan lograr un impacto mediático, pero se articulan carentes de sentido encubriendo otros objetivos nada emparentados con la atención en Salud.

Porque formamos parte del Sistema,con Hospital y Salud Pública, trabajando en forma conjunta con Hospitales Mono y Polivalentes , Centros de Salud, Hospitales de Día, Casas De Medio Camino, Hospitales De Noche, y hace años venimos promoviendo que las personas con padecimiento mental severo recuperen su autonomía y se integren a la sociedad. Porque acompañamos en los postulados de la LEY 448, porque sobre Salud Mental hay que preguntarle a los que saben,porque a  través de las Instituciones Publicas se forman cientos de profesionales de diversas profesiones.

Ya que la ciudad de Buenos Aires tiene y no esta por tener un lugar de prestigio en la atención, formación, asistencia e interconsulta en el el País y es referente en America Latina. 

NO AL CIERRE DEL HOSPITAL PUBLICO

NO A LA PRIVATIZACION DE LA SALUD

NO AL NEGOCIO INMOBILIARIO

SI A LA  INTERDISCIPLINA  EN ATENCIÓN EN SALUD MENTAL.

Desde hace mas de 40 años, TALLERES PROTEGIDOS DE

REHABILITACIÓN EN SALUD MENTAL, brinda tratamiento a personas con padecimiento mental severo, desde un proceso de Desmanicomialización y/o Desintitucionalización.En el marco del Modelo asistencial de Taller protegido Terapéutico, contando con una red de Talleres con oferta de diferentes actividades y un Laboratorio de producción pública de medicamentos que satisface la demanda del sistema público.

Buscamos desde el trabajo interdisciplinario,donde el equipo de salud conformado por profesionales de diferentes disciplinas más los auxiliares de rehabilitación con sus distintos oficios, promover activamente la revinculación socio-comunitaria de los asistidos.

 

ASOCIACION PROFESIONALES
TALLERES PROTEGIDOS DE
REHABILITACION EN SALUD MENTAL
 

 

Ideas saludables para debatir

Este trabajo fue difundido en el excelente (y premiado!) blog de Rubén Roa a principios de abril. Me tomé el trabajo de copiarlo de su formato original (en .pdf) dado que así se facilita su acceso. Uno está de acuerdo con la mayoría de lo que dice el autor (Juan Gérvas, y hay otros artículos brillantes de él) y la mitad de lo que uno no diría que está de acuerdo es por ignorancia (y la otra mitad quizá también). Espero que de para la polémica (distinta de la de ponerse por encima de los demás, pontificando frases vacías, insultando y despreciando y calificando como se le ocurre lo que cada uno hace, que es como alguna gente “polemiza”) que se requiere para cambiar el modelo de salud. Hay muchas ideas interesantes circulando, y aun no logramos instalar los verdaderos temas que (uno cree) son los que importan, permitiendo que los medios y el poder político nos fijen la agenda. Hará falta aun mucho trabajo para quebrar esta lógica. Obviamente JG califica de este modo a los médicos (y agregaría otros profesionales) que trabajan del modo que describe. Cómo se calificaría a quienes financian (en cada uno de los escalones de la financiación, hasta en la aplicación de políticas) que aquí se describen?

Un saludo

Gonzalo

PD: este el link del artículo en el Blog de Rubén (que vuelvo a recomendar). Por supuesto la dirección del blog es hasta “.com”. La dirección entera nos conduce al artículo.

http://atencionprimaria.wordpress.com/2008/04/01/malicia-sanitaria-y-prevencion-cuaternaria/

PD2: qué es un gobierno popular?

 

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EDITORIAL / EDITORIAL / EDITORIALA

 

 

MALICIA SANITARIA Y PREVENCIÓN CUATERNARIA

“MALICIOUSNESS” IN HEALTH AND QUARTENARY PREVENTION

ASMO TXARREKO JARRERAK OSASUNEAN ETA LAUGARREN MAILAKO PREBENTZIOA

 

Se presentó una versión inicial de este trabajo en una mesa sobre controversia (medicalización de la sociedad), durante

el XIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina General, celebrado en Valencia, del 14 al 17 de junio de 2006.

93

EDITORIAL / EDITORIAL / EDITORIALA

[7] Gac Med Bilbao. 2007; 104: 93-96

Introducción

Existe un conjunto creciente de bien intencionadas actividades sanitarias caracterizadas por su dudosa utilidad para el individuo y la sociedad (y por su indudable beneficio para quienes las promueven y promocionan). Iván Ilich escribió sobre ello desde un punto de vista sociológico (1), y otros, como Bob Evans y Vicente Ortún, se han pronunciado acerca del mismo asunto desde el punto de vista económico, sobre la “demanda inducida por el proveedor” (2,3). Por ejemplo, a más hospitales, mayor actividad hospitalaria sin que necesariamente se acompañe de mayor salud de la población (3). De hecho, en España, a más hospitales más atención centrada en la tecnología, no en las necesidades de los pacientes (4).

Desde un punto de vista ético estas propuestas de dudosa utilidad son inaceptables pues, siendo generalmente bien intencionadas, carecen de crédito y de valor, y merecerían verse como expresión de una cierta “malicia sanitaria” ya que, aunque no haya propiamente engaño ni mentira, llevan a falsas conclusiones a través de medias verdades, extrapolaciones atrevidas, interpretaciones sesgadas, afirmaciones inciertas, y/o simplificaciones problemáticas.

Semejante fenómeno es frecuente y hay actividades de este estilo en prevención, curación y rehabilitación. También hay en salud pública, planificación y política sanitaria, y en otros ámbitos referentes a la salud.

Paradigma reciente de este tipo de actividad fue la propuesta e implantación casi universal, preventiva y terapéutica, de la terapia hormonal “substitutiva” en la menopausia, que siempre tuvo un dudoso y débil fundamento científico y que ha conllevado morbilidad y mortalidad

innecesaria (cáncer de mama, embolias pulmonares, y demás) para cientos de miles de mujeres en el mundo entero (5-8).

Por supuesto, muchos médicos y políticos que abusan de su posición con sus propuestas de dudosa utilidad no son maliciosos sensu stricto, sino ingenuos, ignorantes y/o imprudentes, llenos de buena intención. Ingenuidad, ignorancia e imprudencia suelen ir juntas con la buena

intención, pero no hay nada más atrevido que la ignorancia, tanto para ignorantes negligentes como para ignorantes engañados. Si los médicos reclamamos autonomía y libertad clínica, ni la ingenuidad, ni la ignorancia ni la buena intención deberían eximir de la responsabilidad

consecuente (ya dicen que “el infierno está lleno de buenas intenciones”). Y, siendo sinceros, uno no sabe qué es peor, si la malicia, la ingenuidad, la ignorancia, o la imprudencia. Todas ellas pueden llevar a la arrogancia, a la falta de humildad, al desprecio de la incertidumbre, y al

olvido de la duda sistemática (7).

Más allá de la “buena intención” en las actividades sanitarias

Puesto que no hay intervención sanitaria sin riesgos (por muchos beneficios que aporte) siempre conviene la prudencia y el rigor científico para evitar las cascadas diagnósticas y terapéuticas innecesarias (9,10). Prudencia y rigor que evitarían la mezcolanza de la moral y de la ética

con la estadística y la prevención, y la transformación de hallazgos menores en obligaciones profesionales, como sucede en muchos protocolos y guías clínicas (11). Es difícil mantenerse firmes frente a la doble presión, la científica- técnica y la social, que genera el caldo de cultivo

necesario para la aceptación acrítica de tantas actividades de dudoso valor, con la expectativa general de lograr una “feliz y eterna juventud”, o casi (12,13). Newton, con su inmenso talento, acuñó una feliz expresión para eludir la imputación de causalidad en lo que respecta a la ley de la gravedad: “las cosas suceden como si ...”. Se puede parafrasear a Newton para salvar lo salvable, y decir que con ignorancia, imprudencia y/o malicia propiamente dicha, en cualquier caso, en muchas actividades sanitarias, “las cosas suceden como si hubiera malicia”.

Puede no ser malicia, puede ser sólo un malentendido, simple ignorancia, pero las cosas suceden como... No hay malicia “absoluta”, evidentemente. Hay políticos, médicos y profesionales sanitarios más o menos consentidores con la malicia, más o menos fuertes ante la misma (según la cuestión y la situación de que se trate). A veces capaces y capacitados para evitarla, a veces engañados, negligentes y/o tolerantes con la misma. Desde luego, no es fácil formarse el buen juicio necesario para discriminar las propuestas maliciosas, pero esa es parte de la dificultad de (intentar) ser un buen médico, y de dominar el campo que nos corresponde.

El término “malicia” es duro, y no lo he escogido al azar, ni lo empleo inconscientemente, sino por su connotación de “intención encubierta” ante propuestas sanitarias sorprendentes, al menos. Insisto en que no hay engaño aparente, en que no hay mentira evidente, pues se trata, más

bien, de propuestas problemáticas que reducen la incertidumbre con actividades sorprendentemente simples y superficialmente bien fundadas, en el límite o forzando la

generalización. Por ello, son actividades y propuestas “sospechosas”, que parecen maliciosas.

Algunos ejemplos

Podría hablarse de malicia sanitaria respecto el típico “chequeo” indiscriminado del individuo sano (niño, adolescente, escolar, mujer, obrero, adulto, anciano) (14,15) que tanto se promociona y tantos intereses mueve, lo mismo por los profesionales que por la Consejería de Sanidad de Andalucía (chequeo gratis y anual a los mayores de 65 años, que se suma a las “revisiones de los niños sanos”), y que se convierten en “santo y seña” y esencia de la atención primaria. Estos servicios consumen recursos, dinero y tiempo (que se desvían de otros usos más racionales), no añaden salud, tienen efectos perjudiciales (falsos positivos y falsos negativos, con las consiguientes cascadas diagnósticas y terapéuticas) y sólo benefician a los que toman la iniciativa, los promocionan, los realizan y los mantienen, no a los pacientes.

Otro ejemplo, de dudosa ética, la epidemia iatrogénica de miedo (casi terror) provocada por la OMS en la temporada 2005-2006 sobre la gripe aviar (16). En forma similar, sería maliciosa la construcción de nuevos hospitales en la Comunidad de Madrid (una verdadera “siembra”) si no

se establecieran mecanismos para cerrarlos en caso de que se demuestre un impacto negativo en la salud de las poblaciones atendidas. Otro sí, la promoción y difusión de las consultas y hospitales de “alta resolución” (CHAR), en Andalucía, Castilla La Mancha y Cataluña, sin que se haya demostrado su beneficio en salud (cabe deducir de lo poco publicado que es “excesiva”, más que “alta” resolución) (17,18). En otro ejemplo más específico: podría considerarse malicia

sanitaria al conjunto de actividades de moda en torno a la prevención del cáncer de mama mediante la mamografía de cribado, pues la información necesaria para decidir la participación voluntaria se presenta en forma engañosa a la mujer (19). Así, esta puede generar daños mal llamados “inesperados”, como falsos positivos y falsos negativos, y sus consecuentes problemas que, en conjunto, ni ayudan al individuo, ni aportan un beneficio social cierto.

Malicia sanitaria podría ser, también, la promoción de la autoexploración mamaria, que sabemos no tiene ningún beneficio. ¿Cómo llamaríamos a la citología de cuello de útero, que se promociona como cribaje en España, pese a su carencia de fundamento científico en nuestro entorno y a su nulo impacto en la mortalidad por dicha causa? El cribaje se aplica a las mujeres que no lo necesitan (jóvenes, cultas, ricas, y urbanas), y es inaccesible para las mujeres que lo precisan, lo que conlleva que cuatro de cada cinco mujeres muertas por cáncer de cuello de útero en España no se hubieran hecho citología, pese a que en este país cada año se hacen diez millones de papanicolaus (20-22). ¿Y la promoción del cribaje del cáncer de próstata mediante el uso de la determinación del PSA, que además de carecer de base científica inicia innecesarias

cascadas múltiples que conllevan muertes, impotencias, septicemias, e incontinencias? (23,24). ¿Y la cita y re-cita de cientos de pacientes anticoagulados en los servicios hospitalarios de hematología, o en las consultas de atención primaria, para el control rutinario de su INR, sabiendo que el autocontrol (por el propio paciente y su familia) disminuye la mortalidad y la morbilidad comparado con el control profesional? (25). ¿Cómo llamar a la transformación de la menopausia y el climaterio en enfermedad y al tratamiento hormonal consiguiente? (6-8). ¿Y

al uso innecesario de antibióticos en enfermedades respiratorias altas probablemente víricas? ¿Y al empleo sin sentido y sin prudencia de cerivastatina, los coxibs, los inhibidores de la recaptación de la serotonina, los nuevos neurolépticos y otros medicamentos? ¿Cómo calificar la

falta de uso de aspirina en el infarto agudo, y de betabloqueantes en la isquemia de miocardio y en la insuficiencia cardiaca? ¿Cómo denominar la muerte de terminales en ambulancias y urgencias hospitalarias? ¿Cómo denominar esa fiebre de implantación normativa de protocolos

y guías clínicas? ¡Qué decir, así mismo, de todas esas “epidemias ruidosas” llevadas a su paroxismo por la incontinente actividad de todos los interesados (profesionales e industriales), como la osteoporosis, los factores de riesgo cardiovascular, el síndrome del túnel carpiano, la

eyaculación precoz, la apnea del sueño, el síndrome hiperactivo, los melanomas, la fibromialgia, el síndrome de piernas inquietas, la disfunción erectil, la hipertensión, el síndrome metabólico, el ataque de pánico, el cáncer de próstata, la escoliosis, la bronquiolitis, la escoliosis, el colon irritable, la depresión, y demás enfermedades imaginarias (algunas por su definición, y otras por la ampliación abusiva de su definición y de su diagnóstico) (26).

Ejemplo extremo de esa incontinente actividad es la promoción de densitómetros (regalados, de facto) en ayuntamientos y farmacias, obsequiados en el contexto de una “campaña de género”, que conlleva (falsos) diagnósticos de osteoporosis y la consiguiente solicitud del tratamiento

al médico general (¡a veces por el nombre de fantasía del medicamento correspondiente!). ¿No son casos de transformación de los pacientes en “el combustible” del sistema sanitario, como ha dicho algún sociólogo? ¿No son ejemplos de una atención centrada en los profesionales,

la tecnología, los medicamentos y el sistema sanitario? ¿Cabe pensar y hablar de malicia sanitaria sensu stricto, o sirve de excusa la ubicua ignorancia?

 

Prevención cuaternaria

La Medicina puede hacer mucho bien, pero puede también hacer mucho daño, más por acción que por omisión. En este sentido, el médico bien formado, con su recto proceder y con su conciencia viva, es la última barrera que le queda al paciente y a la sociedad frente a una presión

que “explota” el deseo inveterado de la eterna juventud (que ya consta en el poema de Gilgamesh, del año 2000 aC), con la exigencia del “todo, aquí y ahora”.

Hablamos de prevención cuaternaria para designar el conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario (27,28). Hacer prevención cuaternaria es decir “no” a muchas propuestas francamente

indecentes , y ofrecer alternativas prudentes y científicas (la ética de la negativa, y la ética de compartir la ignorancia). Hacer prevención cuaternaria es cambiar el miedo que explota la malicia sanitaria por el bienestar de saber que lo importante es la calidad de la vida.

La prevención cuaternaria no intenta eliminar sino sólo atemperar la medicalización de la vida diaria, pues una parte de la dicha medicalización es ajena al acto médico y tiene profundas razones sociales, culturales y psicológicas.

Por ello, aunque suene a retruécano, la prevención cuaternaria sólo trata de evitar o paliar la parte médica de la medicalización de la vida diaria. Hacer prevención cuaternaria en la consulta es cumplir con el objetivo científico de la Medicina, que busca “la máxima calidad con la mínima cantidad, tan cerca del paciente como sea posible” (29).

Nuestros pacientes son personas, y merecen una atención personalizada, prudente y positiva. La medicalización de la vida diaria se está convirtiendo en un problema respecto a los derechos humanos, y sorprende ver que en la era del refinamiento de la demanda, de la autonomía del

paciente y de la libertad de elección, la sociedad acepta casi sin protestas ese abuso contra los derechos de las personas (30).

Las personas sufren como tales, no como cosas a los que algunos robots (médicos maliciosos y/o ignorantes, y/o imprudentes) prestan esa atención sumada y enredada que recomiendan las múltiples guías y los muchos protocolos.

Puesto que la calidad es adecuación al uso, no basta con ofrecer calidad extrema a cada problema, sino la calidad necesaria al conjunto de los problemas del paciente, en el lugar más cercano posible al mismo (31).

Así se evitan interacciones, efectos adversos y efectos secundarios, y su cohorte de errores sanitarios; así se cuida la “seguridad del paciente”. Hay que intentar ofrecer, repito, la máxima calidad con la mínima cantidad (de intervenciones), en el lugar más cercano posible al paciente. Hay que ofrecer cuidados de “baja intensidad y alta calidad, con la mínima intervención

necesaria, tan cerca del paciente como sea prudente” (29).

En muchos casos, la intervención excesiva se justifica por la “prevención”, en el falso supuesto del “más vale prevenir que curar”. Se demuestra en la prevención secundaria (32), y en la primaria (33,34). Sirvan de ejemplo respectivo el diagnóstico precoz del neuroblastoma (32), y la

vacuna contra el virus del papiloma humano (33-35). Precisamos de la prevención cuaternaria ante todo tipo de malicia, bien curativa bien preventiva. Especialmente al empezar una “era de la genética”, cargada de expectativas excesivas (27).

Frente al vicio que uno llamaría “malicia sanitaria”, la virtud de la prevención cuaternaria. Es la mejor alternativa para ofrecer una Medicina cercana, científica y humana. Humana con los pacientes y con los mismos profesionales, pues todos tenemos una “vena maliciosa” a combatir.

 

Bibliografía

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2. Evans RG. Supplier-Induced Demand: some empirical evidence and implications. En: Perlman M, editor. The Economics of Health and Medical Care. Nueva York: International Economics Association, MacMillan; 1974.

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11. Skarabanek P, McCormick J. Sofismas y desatinos en Medicina. Barcelona: Doyma; 1992.

12. Verdú V. Pornoprevención. El País, 3 de mayo de 2003 (nº 9350); p.29.

13. Fugelli P. The Zero-vision: potencial side effects of communicating health perfection and zero risk. Pat Educ Counselling. 2006;60:267-71.

14. Seguí M. Revisión del niño sano por el médico general/de familia. SEMERGEN. 2000;26:196-218.

15. Laine C. The annual physical examination: needless ritual or necessary routine? Ann Intern Med. 2002;136:701-3.

16. Bonneux L, Damme WV. An iatrogenic pandemic of panic. BMJ. 2006;332:786-8.

17. Gérvas J, Palomo L. ¿Alta o excesiva resolución? Med Clín (Barc). 2002;119:315.

18. García-Encabo M. Entre los deseos y los pronósticos en atención primaria. El Médico. 9 de febrero de 2007 (nº 1015); p. 8-15.

19. Gérvas J, Pérez Fernández M. Los programas de prevención secundaria del cáncer de mama mediante mamografía: el punto de vista del médico general. SEMERGEN. 2006;32:31-5.

20. Spagnolo E, Segura A, Vila R, Andrés J, Sans S. Importancia del câncer de cérvix en Cataluña. Consideraciones sobre un eventual programa de cribaje. Med Clín (Barc). 1984;82:83-6.

[9] Gac Med Bilbao. 2007; 104: 93-96 95

cuello

uterino y la frivolización de la prevención masiva. Aten Primaria

1994;13:516-9.

22. Sanjosé S, Alejo M, Combalia N, Culubret M, Tarroch J, Badal JM et

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23. Coldman AJ, Phillips N, Pickles TA. Trends in prostate cancer incidence

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24. Barry MJ. The PSA conundrum. Arch Intern Med. 2006;166:7-9.

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26. Gérvas J, Pérez Fernández M. El auge de las enfermedades imaginarias. FMC. 2006;13:109-11.

27. Gérvas J, Pérez Fernández M. Genética y prevención cuaternaria. El ejemplo de la hemocromatosis. Aten Primaria. 2003;32:158-62.

28. Gérvas J. Moderación en la actividad médica preventiva y curativa. Cuatro ejemplos de necesidad de prevención cuaternaria en España. Gac Sanit. 2006;20(Supl 1):127-34.

29. Gérvas J. La clave para mejorar la clínica: más calidad con el mínimo de cantidad. Gac Med Bilbao. 2006;103:46-7.

30. Davis P. Health care as a risk factor. CMAJ. 2004;170:1688-9.

31. Tinetti ME, Bogardus ST, Jr. Agostini JV. Potential pitfalls of disease specific guidelines for patients with multiple conditions. N Engl J Med. 2004;351:2870-4.

32. Gérvas J, Pérez Fernández M, González de Dios J. Problemas prácticos y éticos de la prevención secundaria. A propósito de dos ejemplos en pediatría. Rev Esp Salud Pública. 2007;81:345-52.

33. Sawaya GF, Smith K. HPV vaccination. More answers, more questions. N Engl J Med. 2007;356:1991-3.

34. Lippman A, Melnychuch R, Shimmin C, Boscope M. Human papillovirus, vaccines and women’s health: questions and cautions. CMAJ. 2007;177:484-7.

35. Gervas J. La incierta prevención del cáncer de cuello de útero con la vacuna contra el virus del papiloma humano. Rev Port Clín Geral. 2007; 23:547-555.

 

Juan Gérvas

Médico General, Canencia de la Sierra, Garganta de

los Montes y El Cuadrón. Madrid. España. UE

Equipo CESCA. Madrid. España. UE

Correo electrónico: jgervasc@meditex .es

 

Los ñoquis y los negocios

ÑOQUIS: ¿Trabajadores o testaferros de fondos reservados ilegales?

NUEVA EXCUSA PARA LA CONTINUIDAD DEL AJUSTE DEL FONDO Y EL B.M.:
GRAVE SITUACIÓN DEL EMPLEO PÚBLICO

Los ñoquis son otro legado del pseudoprogresismo, que se suma a las leyes flexibilizadoras impulsadas y sancionadas por Ibarra

Casi todos los políticos aceptaron y aceptan algunas formas espurias de financiamiento político, aunque cada partido tiene un estilo propio de recaudación de fondos para abastecer su corona.

Por ejemplo, el ibarrismo utilizó profusamente militantes que nunca trabajaron y se hicieron pasar por trabajadores en las planillas estatales, aceptando prestar su nombre para obtener "salarios" o mejor dicho, fondos para el partido, quizás recibiendo un magro porcentaje por los servicios de cobro prestados. El macrismo, por su parte, parece que va a utilizar métodos distintos -más concentrados y sofisticados- quizás sin descartar el viejo y remanido sistema.

Es que los ñoquis son sobre todo una suerte de fondos reservados, una forma espuria de financiar la política partidaria utilizada por el pseudoprogresismo y que hoy, lamentablemente, sirve de excusa para despedir trabajadores.

Es el caso de Casa Puerto, más conocida como la casa de tratamiento del Paco. ¿Que le hubiera costado a Macri convocar a concursos de profesionales en una fecha anterior a la no renovación de esos contratos? ¿como es posible que el macrismo haya aceptado el vaciamiento de la única clínica de tratamiento de las adicciones de la ciudad, que tanto pidieron sus legisladores?

Efectivamente, la medida presagia otro ajuste salvaje, como el practicado en los 90, tal como dicen los adversarios de Macri.

Existe un acuerdo tácito entre la mayoría de las fuerzas políticas, en cuanto a la necesidad promover contratos basura, así como de ocultar el financiamiento de la política. Por ejemplo, todavía no se sancionó ni se enjuició a los directores, secretarios y responsables de haber pagado, tolerado y sostenido ñoquis o contratos basura desde el propio estado, hecho que de por si tampoco es muy auspicioso.

Que quede claro. Los principales responsables de encubrir el gasto político no son trabajadores. Los responsables están o estuvieron en la cima de la pirámide política. Son quienes reciben la mayor parte de ese dinero, usando a un gil que presta su nombre para la maniobra. A los verdaderos responsables todavía no se los denunció ni cuestionó publicamente. Y si no hay denuncia, hay complicidad.

El término ñoqui -en la jerga macrista- parecería reemplazar al antiguo vago, con el cual se responsabilizó a los trabajadores por no producir la cantidad de capital preestablecida por los ingenieros tayloristas, que en el neoliberalismo nunca faltaron, ni faltan.

Simultaneamente la proposición "ñoqui" encubre la intención de continuar el ajuste del Fondo y el Banco Mundial, dejando desocupados a un sinnúmero de trabajadores, que se realiza en coincidencia con otros municipios y provincias, mientras que a la vez se vacían los fondos espurios de los adversarios políticos, todo ello, sin abordar ni discutir el tema.

Estamos ante cambios que presagian nuevos estilos y mecanismos para financiar la política, seguramente mediante empresas manejadas por otros empresarios (que también serán prestanombres) quizás contratadas desde las nuevas agencias. Así lo está haciendo Kirchner con las petroleras, constructoras y el casino flotante. En los temas centrales, entre el macrismo y el kirchnerismo hay más acuerdos que divergencias, pero ese será tema de otro escrito.

Antes de bajar los contratos es necesario un anális serio, que debe realizarse minuciosamente antes de tomarse decisiones tan trascendentes que hacen a la salud mental de los trabajadores y de los ciudadanos.

NO es posible que se utilizen mecanismos masivos de despidos, ni tampoco que se alegue el criterio de "utilidad" en abstracto, como parámetro para forzar despidos arbitrarios.

El macrismo aún se está a tiempo de modificar el rumbo. En caso contrario, si no se hiciera, entiendo que en mucho menos de los dos años, el Gobierno macrista estará en serios problemas de gobernabilidad y no sólo por los embates del kirchnerismo.

Octavio Galván.
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Drásticas medidas en varios municipios

Parece que los políticos descubrieron que hay ñoquis: los intendentes
bonaerenses comenzaron a echarlos

Hubo despidos en las municipalidades de La Plata, San Vicente,
Esteban Echeverría y Lanús, lo que generó disturbios y protestas. En
La Plata fueron dados de baja 1.450 contratos; en Esteban Echeverría,
200.

Los nuevos intendentes bonaerenses parecen haber descubierto a los
ñoquis, y emulando a Mauricio Macri, decidieron tomar drásticas
medidas para reducir el personal y ya hubo despidos en cuatro
municipios.

En La Plata, fueron dados de baja 1.450 contratos. La mayoría de los
despedidos había sido designado por el antecesor del nuevo intendente
Pablo Bruera, Julio Alak, que estuvo 16 años en el poder. "Esta
municipalidad era un festival de ñoquis, dijo Bruera, según informa
hoy el diario La Nación.

En el distrito de San Vicente, el intendente Antonio Di Sabatino
despidió a 30 empleados, cuyas designaciones formaban parte de las
371 que había hecho su antecesora durante sus últimos diez días de
gobierno.

En Esteban Echeverría, el intendente kirchnerista Fernando Gray
resolvió dar de baja 200 contratos, a los que calificó como " cargos
políticos", que representaban para el municipio 5 millones de pesos
anuales, según explicó. "Encontré gente que no venía a trabajar desde
1998", dijo Gray.

En el municipio de Lanús, del que se hizo cargo Darío Díaz Peréz, del
FPV, hay una planta permanente de 5000 personas, pero otras 4000 que
reciben un plan de asistencia social estaban afectadas a la comuna.
Allí gobernó Manuel Quindimil entre 1973 y 1976, y desde 1983 hasta
2007.

Antes de irse, Quindimil resolvió por decreto pasar a 80 funcionarios
políticos a la planta permanente con la máxima categoría. Díaz Pérez
dio de baja a los 80 funcionarios en la planta permanente y resolvió
la quita de las tareas de las personas que cobran el plan social.
Además, observa la situación de 200 personas que no fueron a trabajar
desde el inicio de su gestión.

Los despidos ya han generado situaciones críticas en varios
municipios. En La Plata, un grupo de cesanteados provocó, el viernes,
graves disturbios. Inconvenientes del mismo tipo se registraron en
San Vicente, donde un grupo intentó tomar la municipalidad, y en
Esteban Echeverría, Lanús, Quilmes y Escobar. No hubo problemas en
los municipios del norte del conurbano donde no hubo recambio de
autoridades.

Maltrato a los trabajadores privados

CARTA ABIERTA A LOS COMPAÑEROS DEL SANATORIO TRINIDAD MITRE.
 
Me presente a mi trabajo y al querer fichar me encontré que no podía hacerlo, tenia mi tarjeta trabada. Cuando me  dijeron que llame a ventanilla y vi a esta abierta algo imagine.
La compañera de personal me  dio la noticia  que tenia un telegrama  y que refería desde la fecha (30-10-07) prescindía de mi trabajo. Ante esta novedad yo me quede fría porque motivos no-tenia.
Pero bueno a mí me parece una falta de respeto  hacia todo el personal, por lo que veo nadie esta excepto.
Por eso me propongo luchar por mi reincorporación, con la ayuda de Ustedes.
Repudiando este ataque hacia nosotros, la empresa intenta con esto dejarnos quebrados económica y psíquicamente, tratare de llegar hasta las últimas consecuencias luchando por nuestra dignidad.
                                                                                                        ELENA BARATTIERI 
Enfermera de Sanatorio Trinidad Mitre
                                         

La salud en La Matanza, provincia de Buenos Aires

Estimad@s : este breve texto, ligeramente reducido, apareció en el suplemento “La Matanza” del diario “Clarín” , el 4 de octubre de 2007. Saludos de José Carlos Escudero

Nota: los comentarios favor de enviarlos a  escuderosalud@gmail.com

PROBLEMAS DE SALUD EN LA MATANZA 

En La Matanza existen problemas de salud que son propios del Partido, y otros que este comparte con toda la Republica Argentina. Con respecto a los primeros, La Matanza, lugar industrial, ha sufrido y sufre especialmente las consecuencias del tsunami neoliberal privatizador y desindustrializador que , desde los militares del Proceso hasta De la Rua ( con la especial ayuda de  Menem ) llenó la geografía matancera de fábricas cerradas, negocios quebrados, equipamiento social derruido o inexistente. En 1976 Argentina era el país mas industrializado de América Latina. El tremendo retroceso que sufrió desde entonces ( y que en los últimos años ha comenzado a revertirse para bien ), no solamente empobreció a centenares de miles  de familias del Partido  , con las obvias consecuencias de deterioro de la salud que resultan de eso, sino que también dañó severamente su salud mental: el trabajo regular , “en blanco”,ordena la vida, los hábitos y los horarios, permite a los hombres cumplir con el mandato que reciben de alimentar y cuidar  a mujer e hijos, fortalece las estructuras familiares . Hablar de trabajo en blanco es hablar de vacaciones, posibilidad de dejar de trabajar si se está enfermo, protección sindical, jubilación y retiro garantizados. El neoliberalismo hizo que la certidumbre fuera reemplazada por la incertidumbre para centenares de miles de matanceros. 
 

Pero también La Matanza comparte problemas de salud con el resto del país. Pese a la complacencia de nuestras autoridades  de salud, nacionales y provinciales, la mortalidad argentina es inaceptablemente alta, con dos componentes que son especialmente vulnerables a medidas eficaces, si estas se tomaran : la mortalidad ( especialmente infantil ) que resulta de una mala e incompleta aplicación de la Medicina Preventiva y la Atención Primaria, y la mortalidad ( femenina en edad fértil )por los centenares de miles  de abortos que se realizan por año clandestinamente y con malas condiciones de seguridad.. Nuestra mortalidad argentina es mas alta que la de otros países que gastan inclusive menos en alud que nosotros pero lo gastan mejor. El mayor gasto excesivo en la salud argentina es en medicamentos que  son provistos por una industria privada cuyo objetivo es el lucro, que no provee los medicamentos que se necesitan, y que además son comparativamente baratos, sino lo que le da mas ganancia. La débiles tentativas para que el Estado regule un mercado de medicamentos que esta básicamente desrregulado , y para que el mismo Estado fabrique medicamentos ( que resultan mas baratos y mas prioritarios que los de la Industria) han sido bloqueadas en todas partes.  

En toda la Argentina, y en La Matanza, muchos enfermos necesitan atención pero no la reciben :porque son pobres ( les cuesta dinero trasladarse, a veces inclusive se les cobra por la atención ); porque los turnos de atención son pocos para tantos demandantes, porque los que están peor a veces abandonan la lucha por su salud, se quedan en sus casas y a veces mueren en ella. La solución a esto es un sistema estatal universal de salud para todos los argentinos, que aumente sustancialmente la oferta gratuita de un bien que es ( o debería ser ) un derecho de ciudadanía para todos. El dinero para esto existe, la decisión política, hasta ahora, falta. 

José Carlos Escudero

Carta al director DR. Canepa del Gutierrez sobre el maltrato a la Dra Laura Sch.

CARTA ABIERTA A LA DIRECCION

Sr. Director del HNRG:

El contundente descargo presentado por la Dra. Laura Schargrodsky, disolviendo una a una las acusaciones enumeradas dentro de la actuación iniciada por la Dra. Cerqueiro, consideramos que amerita sobradamente que Ud. como director de este hospital de por cerrado este lamentable episodio.

Ud. ha decidido darle vistas del descargo a la parte acusadora y otorgarle 10 días para “que realice las aclaraciones que considere”, lo que probablemente redundará en nuevas acusaciones que, en este atípico procedimiento, deberían dar lugar en cumplimiento del derecho de defensa, a un nuevo descargo.

El procedimiento administrativo obliga a que ante la apertura de una actuación y la presentación del descargo correspondiente, la dirección adopte una resolución  fundada en estos elementos. Cualquier apartamiento de este procedimiento puede dar a lugar a arbitrariedades.

Solicitamos a Ud. como Dirección del HNRG que en poder de los elementos que hoy ya le permiten tener un juicio, adopte sin mas dilaciones una resolución en la que consideramos deben desestimarse las acusaciones contra la Dra. Schargrodsky por haberse probado la falta de entidad y la no correspondencia con la realidad de las acusaciones realizadas.

De esta manera Ud. estará dando una clara señal como dirección de esta institución, acerca de que no son las actuaciones administrativas el método por el cual deben canalizarse las discusiones gremiales, cualquiera sean las partes, y los temas en debate como lo vienen siendo en todo este último periodo el reclamo de aumento salarial y el rechazo del acta 18, como implementación inconsulta de la Ley 471.  

Sin otro particular saludamos a Ud. muy atentamente.

ASOCIACION DE PROFESIONALES HNRG

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