En la Asamblea citada por la asociación gremial el 20 de mayo próximo pasado el Dr. Kohan Miller informó acerca del conflicto suscitado por la falta de pago de guardias especiales a numerosos colegas y la decisión del gobierno de la ciudad de modificar ese régimen remuneratorio Asimismo manifestó que “1000 de dichas guardias estaban afectadas a los equipos de trasplantes”
Por respeto a los colegas, que estaban sumamente preocupados por el retraso en el cobro de sus haberes, no quise introducir la discusión acerca de un tema que compete a numerosos profesionales merecedores del respeto y la consideración de todos.
Es importante destacar que en 1987 se inició en nuestro Hospital el primer “Programa de Trasplante de Órganos”. Un equipo de especialistas en Trasplantes de Riñón (cirujanos y nefrólogos) constituyó la base del mismo. A ellos se acopla un equipo multidisciplinario, constituido por anestesistas, cirujanos generales, hematólogos, urólogos, hemoterapeutas, gastroenterólogos, infectólogos, kinesiólogos, especialistas en imágenes (ecocardiografía y doppler), instrumentadoras y demás personal técnico. En 1994 se incorporan los equipos de trasplante cardíaco y hepático.
Es importante destacar que el Hospital Cosme Argerich es la única institución pública habilitada por el INCUCAI.
Dada la carencia de una estructura administrativa y remunerativa para esta nueva actividad, las autoridades sanitarias de la Ciudad afectaron las denominadas guardias especiales, situación que aún continúa. Esto implica que durante 22 años la mayoría de nuestros compañeros trabajaron y trabajan en un sistema laboral precario, irregular, inseguro y ajeno a la estructura hospitalaria.
El programa de trasplante renal tiene asignadas 130 guardias especiales. El equipo se halla constituido por: 14 nefrólogos de guardia (dos por día), 4 nefrólogos de planta, 7 cirujanos, 2 urólogos, 2 cirujanos generales, 1 infectólogo.
Debo destacar que estos profesionales deber estar los 365 días del año a disposición del Programa de Trasplante del Hospital, para participar en los operativos de trasplante.
Durante el periodo 2006-2008, se han realizado un total de 133 trasplantes de riñón, en el curso del corriente año, los mismos totalizan 19.
En mi caso quiero aclarar que percibo 7 de estas guardias, en carácter de jefe de equipo, coordinador de tareas quirúrgicas y responsable ante el INCUCAI.
El monto total afectado al mismo no difiere de cualquier servicio que incorporado a la estructura cuente con 1 Jefe de división, 2 jefes de Unidad, 7 médicos de planta, 14 médicos de guardia y auxiliares especializadas.
Es mi deseo aclarar y desmitificar la información que se ha vertido sobre nuestro “Programa”, que como he dicho al principio de la presente, involucra el compromiso y el esfuerzo de numerosos colegas y compañeros de distintas disciplinas.
Lo expuesto en la asamblea, así como otros argumentos vertidos, pretenden menoscabar nuestro trabajo, poniendo de esta manera en riesgo el acceso de una población de pacientes de bajos recursos a una medicina de alta complejidad.
Siendo el Hospital Argerich la única institución pública de la Ciudad de Buenos Aires (y del país) que trasplanta a este tipo de pacientes, esto generaría un fuerte desbalance a favor del sector privado. La tercerización de la medicina de alta complejidad es un anhelo de los empresarios de la salud.
El acceso de la población carenciada a la atención médica de alta complejidad, la defensa del hospital público y el derecho al trabajo digno y bien remunerado son principios que siempre he defendido, razón por la cual he dedicado todos estos años casi con exclusividad a la actividad hospitalaria.
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